Este es mi primer artículo para @HdCiencia y que mejor manera de iniciarse en esta andadura de la divulgación científica que empezar por contar justo lo contrario a lo que se espera.

Seguro que os interesa saber el porqué, así que os voy a dar una explicación. Podría haber elegido cualquier tema sobre ciencia y redactar un bonito texto, sin embargo me encanta el riesgo así que voy a empezar hablando de conspiraciones, en concreto de una. Sí, habéis leído bien.

La razones son múltiples pero la principal es que cada vez que leo o oigo a alguien decir, por ejemplo, que la Tierra es plana me cuesta mantener la compostura. Después de aguantar la risa o un resoplido me paro a pensar en cuáles son las razones por las que una persona del siglo XXI puede siquiera pensar algo semejante. Personalmente me fascinan las conspiraciones, en especial, el Terraplanismo y por extensión los Terra-planistas.

A lo largo de la historia han existido conspiraciones de todo tipo. Cualquiera de nosotros ha podido elegir entre todas las que se le han presentado a lo largo de su vida. Estoy absolutamente convencida de que, aunque solo durante unos segundos, alguna de ellas ha conquistado vuestro corazoncito. Seguramente habéis pensado que un determinado suceso escondía alguna confabulación de mayor o menor índole detrás de lo que públicamente se enseñaba. No creo que se os hayan olvidado la cantidad de relatos conspiranoicos que han surgido desde que la pandemia se inició.

Una conspiración es como un héroe o una heroína de película, aparece exactamente dónde se le necesita. Se adaptan a las circunstancias y valen para cubrir cualquiera de nuestras sospechas, seguramente infundadas, con un barniz de lógica y razonamiento falsos. Te quieren vacunar y no te apetece, no te preocupes, que surgirá una conspiración que te permita justificar aquello que no quieres hacer. Te cae mal alguien muy conocido, no te enfades, seguro que existe alguna conspiración que te dice que es reptiliano y eso te hará vivir más tranquilo.

Tenemos una larga lista de conspiraciones, algunas de ellas se repiten cada cierto periodo aleatorio de tiempo ya que, son las circunstancias las que hacen que reaparezcan. Cambian los actores, se modifican algunos argumentos para ajustarlos al contexto temporal, pero siguen apareciendo.

“Una conspiración es una creencia de que fuerzas poderosas y malintencionadas mueven los hilos para manipular determinados sucesos o situaciones” (Unión Europea)

Normalmente, una idea de este tipo, parte de una explicación que surge de una sospecha o de un suceso que no es fácilmente abordable o explicable. Suele ser la incomprensión o el rechazo hacia la versión oficial la que crea la conspiración. Rechazo que normalmente deriva de creencias anteriores que, en ocasiones, niegan avances científicos o bien tienen unas fuertes raíces religiosas. La intención es buscar un culpable que, generalmente, en palabras de los conspiracionistas tiene la intención de beneficiarse del suceso o la situación.

Lógicamente para poder argumentar y crear legión de creyentes estas conspiraciones intentan que las pruebas encajen a posteriori con las explicaciones, creando con ello una ilusión de causa y consecuencia.

En general los argumentos que blanden para defender sus teorías de las conspiraciones son bastante difíciles de rebatir. La primera dificultad surge al intentar poner a prueba un argumento que no se puede someter al criterio de falsación. Por ejemplo, si yo os digo que el cinco es verde no podríais decir si el argumento es verdadero o falso ya que le estoy atribuyendo un color a un concepto abstracto. La segunda dificultad está relacionada con la Ley de Brandolini o principio de asimetría de la estupidez:

 «La cantidad de energía necesaria para refutar falsedades o estupideces es de un orden de magnitud mayor que la necesaria para producirlo»  ( Wikipedia)

Luchar contra falsas creencias es tarea de titanes. Por mucho que se intente hacerles comprender que lo que están diciendo o argumentando no tiene ningún fundamento y que no se ajusta a la razón, da igual, siguen enrocados en sus posiciones. En muchos de los casos su único argumento es el insulto o el descrédito hacia personas con conocimientos sobre la materia que, en palabras de los conspiracionistas, también están involucrados en el asunto. Usando esta lógica han conseguido añadir otro argumento sin sentido a su conspiración.

Seguramente creáis que el Terraplanismo es una conspiración reciente porque son las redes sociales las que le han dado mayor visibilidad, ¿no?. ¡Sorpresa! La idea de la que surge apareció hace 200 años y desde entonces ha estado campando entre las mentes más difusas y amantes de lo confuso que se han dejado atrapar. Así que ni el Terraplanismo ni los creyentes de esta idea nuevos.

De todos es conocido que lo largo de la historia ha habido discrepancias sobre la Tierra, su lugar en el Universo, en el sistema solar y su posición en relación al Sol. Podríamos pensar que en épocas remotas de nuestra historia la creencia de una Tierra plana podía encajar con los conocimientos científicos de la época. Sin embargo, y para mi sorpresa, es en el siglo XIX cuando la idea de la Tierra plana arraiga entre la población, precisamente cuando no había ninguna duda sobre la forma y la órbita terrestre.

Orígenes de la creencia (la culpa la tiene un niño enfadado)

Parece que el origen de esta idea surgió tras la publicación del libro “La vida y viajes de Cristóbal Colón” de Washington Irving en 1828. De la biografía de Colón hizo una novela, en la que cuenta cómo Colón tuvo que discutir con los académicos de Salamanca que su viaje era plausible ya que la Tierra era redonda. Una cosa que Irving no tuvo en cuenta es que en el siglo XV los académicos ya sabían que la Tierra era redonda, así que introdujo un dato falso que quedó al alcance de todos cuantos leían sus novelas.

Cuentan que Edgar Allan Poe consideraba que los libros de Irving estaban sobrevalorados, sin embargo eran muy populares. Precisamente fue su popularidad la que hizo expandirse la creencia entre sus coetáneos de que antes de la “Era de los Descubrimientos” la población creía que la Tierra era plana. En algún caso se argumenta que los marineros no querían navegar hasta algunos puntos por miedo a caer en el abismo del fin del mundo. Lo curioso es que no hay ninguna referencia histórica que coincida con esta afirmación. De hecho, lo más probable es que los marineros fueran los primeros en darse cuenta de que la Tierra era redonda.

El mero hecho de ver que los detalles de la costa o los mástiles de otros barcos surgían o se hundían en el horizonte con la distancia, supongo que les dio alguna pista.

¿Qué ocurrió para que de repente y sin sentido apareciera un movimiento que defendía la creencia de la Tierra plana?

Ocurrió que a un niño le castigaron y le mandaron a vivir con su abuelo, gran amante de la ciencia y un firme seguidor de Newton. Solía organizar reuniones en su casa en las que se hablaba de ciencia. El niño en cuestión era Samuel Birley Rowbotham (1816-1884). Indagando un poco en su biografía, he descubierto que de pequeño debía ser un figura y que estar a obligado a vivir con su abuelo no le gustaba demasiado. Uno de los días que le oyó charlar con sus amigos sobre Newton, el pequeño Rowbotham le dijo:

“Haces que suene muy bien, pero no pruebas lo que dices. Solo hablas y calculas. Algún día les mostraré a ustedes y a todos esos caballeros que están equivocados, y lo probaré” (Wikipedia).

Tras eso se dedicó a estudiar en profundidad la biblia y encontró las falsas respuestas que buscaba. En sus obras sostenía la creencia de que:

“la Tierra era un disco plano centrado en el polo norte y cerrado en su límite sur por un muro de hielo, con el Sol, la Luna, los planetas y las estrellas a tan solo unos centenares de millas sobre su superficie.”

Definir su creencia no era lo único que deseaba. En realidad quería una demostración científica de su teoría y para ello se dedicó a medir la curvatura de las zanjas del rio Bedford y según su criterio “comprobó” que no había curvatura por ningún sitio.

Al mismo tiempo fue perfeccionando su oratoria, incluso empezó a cobrar a los que asistían a sus conferencias. De hecho, le invitaron a participar en un experimento en el que colocaron un telescopio para comprobar que del faro que estaba más lejano sólo se veía la parte superior. Por lo que cuentan Rowbotham dijo que estaban equivocados y que eso demostraba que la Tierra era plana. Supongo que aquellos que le consideraban una autoridad, aunque no lo fuese en nada, le siguieron y comenzaron a difundir el mensaje de que la Tierra era plana.

En 1849 se publicó un panfleto con estas ideas, pero en 1865 y tras llevar mucho tiempo dedicado a difundir su mensaje, dicho panfleto se convirtió en un libro. Al sistema que el señor Rowbotham se montó lo llamó Astronomía Zetética. Parece ser que toda la argumentación para estas ideas se basaba en pasajes bíblicos que, como todos sabemos, representan perfectamente la verdad del mundo.

En aquella época las redes sociales no eran como las actuales pero también tenían su forma de exponer lo que querían contar al resto. No a través de internet, por supuesto, ni con la sofisticación actual. Los debates públicos eran una buena forma de que cualquier chiflado contara sus ideas. A Rowbotham y a sus fieles seguidores les encantaba dar a conocer su punto de vista al público. Alcanzaron su objetivo al enzarzarse en escandalosos debates públicos con los científicos destacados de su tiempo. Cuentan las malas lenguas que en uno de esos enfrentamientos estaba en la otra parte el geógrafo Alfred Russel Wallace. La cosa debió ser tal que degeneró en varios juicios por fraude y calumnias.

¿Por qué arraigaron estas ideas?

Lo único que puedo aportar es especulación ya que, precisamente, las creencias son difíciles de analizar en cualquiera de sus vertientes. Desde mi punto de vista en aquel momento surgió la teoría de la Tierra plana como contrapunto a una sociedad científica que estaba perdiendo sus valores religiosos. Puede que Rowbotham las creara por una motivación económica, tal vez se debiera a una necesidad imperiosa de atención o, incluso, a una venganza hacía su abuelo.

Sociedad Zetética Universal (esclavismo terraplanista)

Tras la muerte de Rowbotham sus seguidores crearon la Sociedad Zetética Universal, publicando una revista titulada The Earth Not a Globe Review, y permanecieron activos hasta bien entrado el siglo XX. Tras la Primera Guerra Mundial el movimiento inició un lento declive. Probablemente debido a que el periodo entre guerras coincidió con un retorno al clasicismo y, por otra parte, a una recesión económica. Es lógico suponer que cuando se ha perdido todo, la situación económica es horrible y no hay para comer, preocuparse de si la Tierra es o no plana no tiene cabida.

Siempre hay alguien que trata de sacar provecho. Las ideas de Rowbotham fueron adoptadas por un culto religioso, la llamada Iglesia Católica Cristiana fundada por el curandero escocés John Alexander Dowie en 1895, crearon la comunidad teocrática de Zion cerca de Chicago. En 1906 su lugarteniente Wilbur G. Voliva se encargó de quitarle el liderazgo a Dowie. La comunidad tenía una corporación, Zion Industries, que utilizaba a sus seguidores como trabajadores forzosos. En las escuelas de la comunidad se enseñaba exclusivamente la doctrina de la Tierra plana. Voliva murió en 1942 y la iglesia se desintegró bajo una nube de escándalos financieros. Aunque algunos de sus seguidores continuaron viviendo en la comunidad hasta la década de 1950.

No sé a vosotros, pero a mí me suena a aprovecharse de la ignorancia. Te vendo una teoría que encaja con tus creencias religiosas, que además te acoge en su seno, te da trabajo aunque no te pague y ya estás en mis redes. Podríais pensar que todo acaba aquí, pero no. Si habéis oido hablar de terraplanistas últimamente es porque estos señores han tenido momentos de gloria y momentos de bajón pero siempre esperan su oportunidad para volver.

En 1956, Samuel Shenton revivió la Sociedad Zetética con el nombre de International Flat Earth Society. Con el nacimiento del programa espacial y la llegada del hombre a la Luna tuvo que confrontar sus ideas con los cientos de fotografías de la Tierra realizadas desde satélites orbitales y, después, por los propios astronautas. Pensad que la primera fotografía de la Tierra desde el espacio es de 1946.

“Es fácil ver cómo una fotografía como ésta puede engañar al ojo no entrenado” (Shenton).

Un poco más tarde comenzó a poner en duda los viajes al espacio. Sus argumentos eran que la NASA había contratado a estudios de cine para crear el engaño.

Shenton murió en 1971 y Charles K. Johnson se convirtió en el nuevo presidente. Bajo su liderazgo el grupo creció en tamaño hasta contar, según él mismo, con casi tres mil miembros a finales del siglo XX. Charles Johnson murió el 19 de marzo de 2001. Es posible que el miedo al Efecto 2000 o, quizás, el rápido avance tecnológico de los últimos años del siglo XX, convirtieran el mundo en un lugar incomprensible, complejo y amenazante, al menos para algunas personas. Éstas suelen ser el tipo de personas a las que estas conspiraciones les sirven para continuar en un mundo caótico y que no siempre comprenden.

Flat Earth Society (sus locuras)

En 2004, en pleno bullicio de las redes sociales y especialmente de los foros, Daniel Shenton, que no tiene nada que ver con el fundador, hizo aparecer de nuevo el modelo de la Tierra plana a través de los foros de internet, lo que inevitablemente llevó a un relanzamiento de la teoría.

Se creó un sitio web para defender sus puntos de vista y una wiki abierta a quienes compartieran su creencia. Como curiosidad os puedo contar que hace unos años intenté entrar en alguno de estos grupos a través de Facebook. Para poder hacerlo había que contestar a un cuestionario que dejara claro que eras de los suyos, es decir, terraplanista. No lo pasé.

En esta época el enfoque religioso de tiempos pasados pasó a un segundo plano. La intención era fomentar la creencia de que la idea de Tierra plana estaba basada en un criterio empírico y no religioso. Lograrlo no es sencillo así que recurren a falacias lógicas, ignoran argumentos científicos, fotos o cualquier tipo de prueba.

No creáis que se han acabado las teorías de la Tierra plana, al contrario siguen entre nosotros. Actualmente, los modernos terraplanistas defienden la idea de que la Tierra es un disco centrado en el polo norte y rodeado de un muro de hielo de 45 metros de altura como límite exterior, el cual identifican con la Antártida. El mapa resultante se inspira en:

“la proyección azimutal equidistante centrada en el polo norte usada como emblema por las Naciones Unidas. El propio Johnson sostenía que dicho emblema era una prueba de sus afirmaciones”

Resumiendo, el símbolo es así porque ellos saben que la Tierra es realmente así.

“En este modelo el Sol y la Luna no tienen más de 52 kilómetros de diámetro y giran sobre un cielo hemisférico.” (Wikipedia)

Después del eclipse solar del 21 de agosto de 2017, los adherentes a la sociedad o partidarios de la misma opinión publicaron videos en Internet con el propósito de demostrar que los detalles del eclipse reforzaban la idea de que la Tierra es un disco plano.

A partir de ese momento comenzaron a existir organizaciones nacionales e internacionales que defienden esta postura a cuyos miembros se comenzó a denominar terraplanistas. Para los terraplanistas la exploración espacial es un mito o impostura creada por las agencias espaciales. En especial la NASA con Hollywood y varios departamentos del gobierno. El objetivo es custodiar el supuesto muro de hielo que rodea la Tierra y obtener una financiación de unos cincuenta millones de dólares diarios. Lo curioso es que no aclaran con qué finalidad necesita la NASA el dinero.

Cuando se ponen muy conspiranoicos, los terraplanistas añaden que la NASA retoca digitalmente sus imágenes de satélites y falsifica sus transmisiones de vídeo mediante efectos especiales. Es un poco sospechoso que esta manipulación sólo se la atribuyan a la NASA y nunca mencionan si el resto de agencias espaciales de otros diez países con capacidad de lanzamiento espacial comparten intereses y mentiras con ella o si actúan motivadas por otros intereses.

Con el paso de los años es más costoso inventar teorías que puedan llamar a nuevos adeptos. La cosa se complica más y más por lo que tienen que recurrir a gestas épicas. En 2019 anunciaron que iban a fletar un barco para llegar al muro del fin de la Tierra. Supongo que la pandemia y que el capitán del barco dijera que era complicado teniendo en cuenta que las cartas de navegación están basadas en la Tierra redonda han hecho que el proyecto no se lleve a cabo, al menos de momento. En 2020, Mike Hughes, reconocido piloto de acrobacias, murió en su cohete casero al estrellarse intentando demostrar por medio de la observación que la Tierra era plana. Por curiosidad he echado un vistazo a su página web, os recomiendo que lo hagáis. Vais a encontrar cosas tan sorprendentes como que la Teoría de la Relatividad de Einstein prueba que la Tierra es plana.

Una conspiración que dura tanto tiempo es una conspiración de las buenas, ha conseguido adaptarse a los tiempos y crear para cada momento una justificación perfecta a sus tonterías. Poner en duda que la Tierra es redonda es algo que no me cabe en la cabeza, y tengo dos razones de peso. La primera es mi bisabuela, que nació en el siglo XIX, nunca dudó de que la Tierra fuera redonda o de que se había llegado a la Luna. La segunda, si realmente las imágenes del espacio que ha hecho la NASA anteriores a la caída del muro de Berlín fueran falsas, no me cabría ninguna duda de que los rusos durante la Guerra Fría les hubieran acusado de mentir o de engañar…pero no lo hicieron, así que si los rusos no dudaron de que los americanos llegaron a la luna y que las fotos de la Tierra redonda son reales ¿Quién soy yo para hacerlo?

Hay una excepción. Hasta ahora no os lo he comentado, todo este interés procede de que me casé con un terraplanista lingüístico. Cree firmemente que la Tierra es redonda, pero dice que la palabra que usamos para llamarla es planeta. Argumenta que deberíamos usar la palabra “redondeta” que se corresponder mejor con su forma.

Si os ha gustado el tema os remito a la charla «Defendiendo a un terra-planista»  sobre cómo distinguirlos con una pregunta:

¿has hecho alguna vez mermelada? En concreto de mandarina al vodka.

Referencias:

Reconocer la teorías conspiratorias

Crucero exclusivo para terraplanistas

The Flat Earth Wiki

The Flat Earth Societ