Reseñas HdC: La guerra de las salamandras

La guerra de las salamandras (Válka s mloky)

Autor: Karel Čapek

Nº de páginas: 236 págs.

Fecha de publicación original: 1936

Encuadernación: Tapa blanda

Editoral: GIGAMESH

Lengua: CASTELLANO

ISBN: 9788493225063 

«La primera gran novela catastrofista de la ciencia ficción y la más divertida de todas. El descubrimiento de las salamandras parecía inofensivo, pero... Las salamandras son unos animales pacíficos cuyas habilidades cautivan a una humanidad que cabalga a lomos del progreso tecnológico desbocado de la entreguerra.« (Casa del libro)

Injustamente desconocida para el gran público, La guerra de las salamandras es una fantástica novela, tanto por su calidad como por lo fantástico (en todas las acepciones de la palabra) de su propuesta. Pionera en la descripción de acontecimientos a escala global, supone un conglomerado de géneros de lo más variopinto, jugando con el género periodístico, la falsa novela histórica, la distopía, o el ensayo científico. Dividida en tres grandes capítulos, el salto entre unos géneros y otros es a la vez obvio (algunos pasajes reproducen falsos textos recopilados de diversas fuentes: prensa popular, revistas científicas, memorias de congresos o transcripciones de reuniones) y en ocasiones mucho más sutil, pues en determinados pasajes se pasa de lo siniestro a la parodia más descarnada en apenas unos párrafos. La sátira socio-política y la fantasía visionaria se mezclan de manera magistral  yendo de la clarividencia más sorprendente al surrealismo más imaginativo. El valor de la obra en cuanto a herramienta para comprender la época histórica de su publicación es evidente, pero la forma en que a fecha de hoy sigue siendo válida para entender acontecimientos  pasados e incluso actuales, no puede ignorarse y de hecho constituye una lectura muy enriquecedora y sugerente. Ciertamente, las grandes obras sobreviven al contexto histórico y social en que nacieron; y esta es una gran obra. Para entender mejor cómo puede el autor utilizar todos estos recursos y abordar tal cantidad de matices temáticos en una misma obra, debemos ahondar un poco en el argumento.

Esta historia arranca con el aparentemente anecdótico y casual descubrimiento de una nueva especie animal en unas remotas islas del Pacífico: se trata de unas salamandras de gran tamaño, capaces de vivir en tierra firme aunque básicamente con una forma de vida marina. Estas salamandras pueden desplazarse sobre sus dos patas traseras y emitir complejos gorgoteos que claramente les confieren un sistema de comunicación complejo y particular; además, sus extremidades anteriores están lo suficientemente desarrolladas como para dotarlas de gran habilidad en tareas manuales. Tras su primer contacto con los humanos, las salamandras demuestran unas grandes capacidades de imitación, además de una llamativa docilidad, lo cual facilita que se piense enseguida en su utilización como trabajadores domesticados en tareas de interés para la sociedad humana. A partir de aquí, la historia se desarrolla mediante saltos temporales y narrando las consecuencias de todo esto a escala global, siguiendo la progresión de la utilización de las salamandras por los humanos con el consiguiente florecimiento de la industria y la tecnología humanas. En paralelo, se produce una creciente complejidad de las habilidades y características de las propias salamandras, que pasan a formar una auténtica sociedad marina con un desarrollo análogo en muchos casos, totalmente diferente en otros, a la de los seres humanos. 

Por muy satírica que sea la novela, a mí personalmente me haría poca gracia tener que tratar con un bicho como este pero capaz de ponerse de pie hasta alcanzar la altura de una persona pequeñita (imagen)

Mediante este escenario, Karel Čapek es capaz de satirizar sobre situaciones tan complejas y de gran calado como la esclavitud, la carrera armamentística, los nacionalismos, el poder del capital contrapuesto al del proletariado, la propia naturaleza humana y la relación de nuestra especie con el resto de animales y seres vivos del planeta. Por supuesto, una tarea de tal magnitud no podía dejar la vertiente científica de lado: el autor dedica capítulos enteros a imaginar los detalles de la biología de las salamandras, haciendo un ejercicio de imaginación fabuloso gracias al cual la personalidad y forma de actuar de toda la especie de las salamandras está marcadamente fijada por su propia fisiología, arrojando reflexiones más que interesantes sobre el determinismo biológico y la influencia del ambiente sobre el progreso de las especies. La propia comunidad científica se ve retratada (y de igual modo satirizada con maestría) en las páginas del libro, a destacar el capítulo donde todos los científicos del mundo se esfuerzan en catalogar la recién descubierta especie, haciendo cábalas sobre su linaje evolutivo y acuñando todo tipo de nombres en busca de un consenso internacional aparentemente inalcanzable. Estoy seguro de que muchos de los expertos en filogenética actuales encontrarán este pasaje de lo más divertido, resultando una crítica mordaz y válida para reflexionar sobre los intentos del hombre por catalogar y clasificar el mundo natural y la pérdida de perspectiva que se puede llegar a tener sobre un problema complejo, incluso si se aborda desde una óptica científica. Durante el resto del libro, la ciencia es recordada constantemente como intento de entender mejor en algunos casos, de manipular en otros, a la especie con la que el ser humano se ve de pronto obligado a compartir el mundo.

Historias como El planeta de los simios, décadas posterior y que recurre a un planteamiento bastante parecido, beben directamente de esta obra; y obras tan modernas como Guerra Mundial Z, famosa por retratar un tema muy manido aportando la novedad de narrarlo desde una perspectiva global y fragmentada (imaginando la actuación de todos los países del planeta frente a una amenaza común y la forma en que esto afecta a nivel social, psicológico, industrial y económico) pierden gran parte de su carácter novedoso cuando nos encontramos con que antes de la Segunda  Guerra Mundial ya hubo un discreto autor checo que imaginó todo tipo de tensiones e interacciones entre países, creencias religiosas y estratos sociales, utilizando para ello un recurso tan simple como aterrador: toda la humanidad se ve puesta a prueba -y lamentablemente, no parece que vaya a salir muy bien parad – ante algo tan sencillo como encontrarse, de golpe y porrazo, con una especie animal con la capacidad para competir por la ocupación y dominio del planeta.

Una obra entretenida, visionaria, emocionante y, ante todo, muy divertida. Un cóctel poco habitual para una novela de difícil clasificación. 

 Carlos Romá Mateo

Dr. Litos