Reseñas HdC: Las pseudociencias ¡vaya timo!

Las pseudociencias ¡vaya timo!

Mario Bunge

Nº de páginas: 256

Editorial: Laetoli

ISBN: 9788492422708

Precio: 20€

SINOPSIS

Recopilación de los textos más relevantes del filósofo Mario Bunge sobre pseudociencias. Existe a tratar las pseudociencias, supersticiones y la anticiencia como posturas o conocimientos inofensivos. Esto se suele deber a que los científicos suelen estar demasiado absortos y ocupados en sus propias investigaciones y no tienen tiempo para estos sinsentidos. Mario Bunge nos hace ver que esta postura no es en absoluto adecuada porque permite por omisión detener al virus intelectual que son las supersticiones y pseudociencias. Este virus puede enfermar toda una cultura y acabar con la investigación y el desarrollo. 

RESEÑA

No os voy a engañar, es una lectura densa y cargada de conceptos, hay que estar muy despierto para seguir con detalle los argumentos de Mario Bunge. Este libro está cargado con referencia a otros filósofos que no están conformes con la postura de nuestro autor. Los que no estamos acostumbrados a leer filosofía, el libro puede resultar muy complejo en pequeños trozos debido, como ya he dicho, a la variedad de conceptos que debes conocer de antemano. Eso sí, son pequeños trozos en los que es mejor cerrar el libro y volverlo abrir cuando uno esté más activo.

Una de las principales contribuciones del libro es la de proporcionarnos un marco claro y bien definido de qué es CIENCIA y otro marco que nos define que es una PSEUDOCIENCIA. Un breve resumen de cada uno de los marcos lo podéis encontrar en el post Está científicamente demostrado que… Advierto que dicho resumen puede tener puntos poco claros, definidos y argumentados, si no os aclaráis, os aconsejo que vayáis a la fuente original que este libro. 

La filosofía no siempre ha ido de la mano de la ciencia y muchas posturas son claramente anticientíficas, el señor Bunge define una serie de características que debería reunir una filosofía para que esta pueda comprender y promocionar la investigación científica. Algunas de estas características son:

• Lógica: debe cumplir las reglas de la inferencia deductiva.
• Semántica: adecuación de una proposición a los hechos a los que se refiere.
• Materialismo: todas las cosas reales son materiales y se ajustan a leyes físicas. 
• Dinamicismo: toda la materia se haya en flujo.
• Emergentismo: todos los sistemas tienen propiedades.
• Escepticismo moderado: el conocimiento científico es siempre mejorable, pero algunos hallazgos son adquisiciones firmes (la existencia de átomos o que las ideas son procesos mentales).
• Empirismo moderado: todas hipótesis fácticas se deben poder probar mediante un experimento y las pruebas positivas y negativas son indicadores de la verdad de dicha hipótesis.
• Racionalismo moderado: el progreso en el conocimiento es una mezcla de experiencia, conjeturas y razonamientos lógicos.
• Cientificismo: la mejor manera de conocer la realidad es mediante el uso de la ciencia.

Es curioso como mucha gente abandona las religiones tradicionales y se aferra a otras creencias nuevas. Las filosofías que acompañan a las religiones y las pseudociencias comparten una serie de características que, a mi entender, facilitan este paso:

• Ontología idealista: existen entidades espirituales que no se ajustan a las leyes físicas y que son autónomas (almas, espíritus, dioses…).
• Gnoseología idealista: afirman que algunas personas poseen capacidades que se escapan de la psicología experimental (percibir las entidades anteriormente descritas, inspiración y conocimiento de origen divino…).
• Ética heterónoma: todos estamos sujetos por los poderes de las entidades espirituales y nadie tiene la obligación de justificar sus creencias mediante experimentos científicos. 

Mario Bunge nos deja bien claro que los componentes filosóficos antes citados van en contra de los componentes pertenecientes a una filosofía inherente a la ciencia. Por lo tanto, la afirmación de que la ciencia es una filosofía más y no puede entrar en conflicto con la religión o las pseudociencias porque tratan problemas distintos y son mutuamente compatibles, es completamente falsa.

Una y otra vez el autor nos deja claro lo peligroso de la pseudociencia y como contamina la cultura en la que vivimos. Ahora bien, ¿qué pasa cuando los políticos se adhieren a las pseudociencias/religiones? Aquí hay más peligro porque empezaría (y ya lo hacen) a legislar según los preceptos de la pseudociencia/religión con la que se sienten cómodos. Un buen ejemplo fue el retroceso en agricultura que sufrió la Unión Soviética debido al apoyo de Stalin a Trophim Lysenko, esta política generó una escasez de alimentos. En la actualidad nos encontramos con algunas políticas que sin argumentos científicos y con varios engaños van en contra del cultivo de transgénicos, el apoyo a la homeopatía que hace buenas cuentas en las arcas públicas, o la ya abortada ley del aborto que parecía escrita con las letras del NODO. Bunge nos sigue presentando ejemplos y ejemplos de cómo las diferentes pseudociencias entran en política, economía y educación contaminando las mentes y dando soluciones sin base alguna a problemas de toda índole.

Cuando uno termina el libro y echa un vistazo a su sociedad, sólo tiene ganas de luchar contra las pseudociencias (y las religiones) al ver el daño que causan. Por suerte después de la lectura has adquirido un conocimiento filosófico más solido y argumentos que te ayudará en la ardua tarea de combatir a las pseudociencias. 

Víctor Pascual del Olmo

Víctor Pascual