Barcelona celebra el Año Feynman en mayo de 2018
100 años se cumplen el 11 de mayo de 2018 del nacimiento de Richard Feynman, el padre de la nanotecnología y la computación cuántica. Seguro que si eres fan de la serie The Big Bang Theory sabes de quien te hablo. El grupo de comunicación y divulgación de la nanociencia y la nanotecnología «EspaiNano» de la Asociación Catalana de Comunicación Científica ha montado un completo programa de actividades en la ciudad de Barcelona para celebrarlo por todo lo alto.
Son muchos los que consideramos que la historia de la nanotecnología comenzó con una visionaria charla ante los miembros de la Sociedad Americana de Física que Feyman dió en el Instituto Tecnológico de California de Pasadena a finales de 1959. La memorable conferencia se titulaba «Al fondo hay mucho sitio» y, en su momento, nadie le dió demasiada importancia. Hace unos meses leí un libro de divulgación de Mainat, el del grupo musical «la Trinca», en el que decía que esta frase mítica le recordaba la que escuchamos todos los usuarios del transporte público alguna vez de los conductores de autobuses: «¡Vayan pasando, que al fondo está vacio!». Los científicos de la época se tomaron sus palabras como elucubraciones fantasiosas de un gran sabio al que probablemente le faltaba un tornillo.
En ella adelantaba la posibilidad de manipular directamente átomos individuales como una manera más potente y eficaz de fabricar nuevos materiales. Habló de ingeniosos métodos para miniaturizar las letras de un libro, de modo que los 24 tomos de la Enciclopedia Británica cupieran en la cabeza de un alfiler. Anticipándose varios años a las ideas de Un Viaje Alucinante, Feynman hablada de un futuro «cirujano mecánico» capaz de navegar por una vena para reparar una válvula defectuosa. Las predicciones de la conferencia de Feynman se han ido cumpliendo a medida que se han desarrollado las capacidades tecnológicas que permiten profundizar en nuestra comprensión del nanomundo.
Pero Feynman hizo muchas más cosas en su vida que dar una conferencia, por conocida que esta sea. Ni más ni menos que también reinventó la forma en que los físicos vemos como luz y materia interactúan a escala atómica, esto es, lo que llamamos la electrodinámica cuántica (ya se que suena a chino, pero mirad si será importante que le dieron el Premio Nobel de Física en 1965 por su contribución). Pero, si eres fan de la serie The Big Bang Theory, también sabrás que Richard Feynman tocaba los bongós, como Sheldon Cooper en uno de los capítulos de la famosa serie de televisión. Además de un talentoso y extravagante profesor de física teórica, sus intereses eran muy amplios, variados y van más allá de las ciencias, como se puede leer en su alegre libro autobiográfico «¿Está usted de broma, Señor Feynman?«.
Desde EspaiNano nos proponen diferentes actividades científicas y no científicas para rendir tributo a Feynman, de tal manera que se llene de su espíritu la ciudad de Barcelona y sus ciudadanos se acerquen a la ciencia en mayo de 2018. Las actividades incluirán entre otras cosas:
- Un par de exposiciones sobre Feynman, una de ellas teatralizada y otra sobre historia de la nanociencia.
- Un espacio interactivo «Fun to imagine«.
- Seminarios en torno a los libros más conocidos de Feynman como su autobigráfico «¿Está usted de broma, Señor Feynman?».
- Varios concursos para alumnos de secundaria, donde se propondrá retos a resolver vía instagram con el hastag #EspaiNanoFeynman, escribir una frase en una superficie nanométrica o hacer un motor muy pequeño.
- Un concierto de bongós.
- Repetir la obra de teatro «QED» del Teatro de la Incertesa, estrenada en 2005.
Y todo esto tan apetecible para barceloneses y catalanes no sería posible sin unos colaboradores y patrocinadores. Entre ellos destacaremos a: Cosmocaixa, biblioteques BCN, Ajuntament Barcelona (a través de la Festa de la Ciència BCN 2018), Vil·la Urania y centres cívics BCN, Museu Blau, Universidades y centros de investigación como el ICMAB, el ICN2, el IBEC, el ICFO, la UB (IN2), laUAB, el CNM, el CRG, el PRBB, la ACCC, la revista Investigación y Ciencia y la Asociación Hablando de Ciencia. ¡Gracias por hacerlo posible!
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