¿Qué hay detrás de un mapa del Tiempo?(1): 500 hPa
Hace unos días, coincidiendo con uno de los periodos de vacaciones más importantes que tenemos a lo largo del año aquí en nuestro país, surgió una polémica recurrente, que desgraciadamente acompaña al sector de la meteorología y sus correspondientes predicciones desde que tengo uso de razón; y que no es otra que el fallo en las previsiones meteorológicas proporcionadas por los meteorólogos de nuestra Agencia Estatal de Meteorología.
Me centro solo en los profesionales de AEMET, que generalmente se tratan de físicos de formación; porque son ellos los que se equivocan, y no los diferentes medios de comunicación que tenemos en nuestro país, que con sus diferentes espacios de información del tiempo, lo único que hacen es trasladar la información que diariamente proporciona la agencia estatal en sus diferentes boletines, de tal manera que pueda ser comprendida y asimilada por la sociedad en la que vivimos.
Podría decirse incluso que se trata de un claro proceso de divulgación científica similar al que intentamos llevar aquí en HdC, pero con más medios audiovisuales y económicos y más centrado en una disciplina científica única, la meteorología.
Una vez que tenemos claros el porqué del nacimiento de este artículo, y antes de pasar a analizar el título que le da nombre; conviene que sepáis otro aspecto fundamental a la hora de poder comprender en que consiste la elaboración de los mapas del tiempo que vemos a diario: La fuente del error en las previsiones no recae en la figura del Meteorólogo. Y entonces, la pregunta lógica que surge es: ¿En quién recae la culpabilidad cuando nos encontramos ante un mapa del tiempo que a posteriori se demuestra como falaz?
He aquí, amigos, la clave para comprender el esqueleto, cimiento, sustento y base de lo que esta disciplina de la física es hoy en día: Los Modelos Meteorológicos. Disciplina Físico-Matemática sin la cual sería imposible poder predecir el tiempo para dentro de 8 horas o incluso para escalas de tiempo mucho más cercanas. A continuación teneis lo que a grosso modo podría considerarse el esqueleto de este tipo de herramientas matemáticas de predicción:
Hablar sobre estos monstruos de la computación, pues llevan al límite a los mejores superordenadores de los que el ser humano cuenta en el mundo actualmente para poder obtener una solución aproximada de un problema caótico como es la atmósfera, requeriría uno o varios artículos más de una complejidad bastante notoria. Por lo que quedémonos de momento con este dato fundamental: los modelos meteorológicos son una herramienta matemática con una complejidad sin precedentes que lo que hacen es tomar un volumen de datos de entrada (temperaturas, dirección del viento, velocidad, humedad…) ingente, de todas las partes del mundo, e introducirlos en las distintas ecuaciones de la dinámica atmosférica, para de esta manera obtener como resultado una aproximación de lo que va a ocurrir en un futuro cercano.
Aproximación… Una palabra que atenta contra la rigurosidad y la exactitud científica, pero que convive con la figura del investigador como si de dos organismos simbiontes se tratara, para cualquiera de las disciplinas científicas del momento. La fuente del error, que siendo concisos, no es que se trate de un error en sí, sino que en la atmósfera, la más leve aproximación, dependiendo de la situación que se esté tratando, puede originar escenarios completamente diferentes a lo que en un principio se espera… Para poneros un símil, imaginaos que vais caminando por la arista de una montaña con fuertes caídas a ambos lados; como te vayas un poco a cualquiera de los mismos te caes al abismo.
Pues bien, así funcionan los modelos meteorológicos, como la aproximación no sea la adecuada en una situación concreta, caes al abismo del error en el resultado proporcionado por el modelo, que es la que el meteorólogo traslada a los mapas que vemos hoy en día. Aquí, nuestro amigo Víctor Hevia, ya habló de manera un poco más precisa sobre los modelos meteorológicos, por si os asaltan las dudas después de lo que os he querido transmitir.
Pero vayamos al meollo del asunto que sino esto se alarga demasiado. En realidad nos encontramos con el primero de una serie de artículos en los que os intentaré explicar poco a poco, o mejor, capa a capa; como poder elaborar por vuestra cuenta una predicción meteorológica precisa para un determinado lugar en un fecha concreta. Y para ello comenzamos con la capa de la atmósfera en la que la presión es de 500 hPa, una zona que en la jerga del gremio se suele denominar como parte de las capas altas de la atmósfera, y que es la que determina en gran medida el tiempo que tenemos en un determinado lugar. Y para ello, vamos a partir de un mapa de origen alemán, porque lamentablemente en nuestro país carecemos de lugares en la red que nos proporcionen este tipo de información:
Bien, este mapa refleja tres aspectos importantes. Como podemos ver tenemos por un lado líneas blancas, cada una de las cuales contiene un numero asignado; Líneas grises discontinuas, nuevamente con otro número asignado; y finalmente tenemos una escala de colores. Obviamente también tenemos líneas finas negras que son las que marcan el mapa geográfico de toda Europa y parte de Asia, América y África; pero esas son para orientarnos únicamente.
Partamos de las líneas oscuras discontinuas. Como podemos ver, cada una de ellas lleva un número negativo asignado. Estas líneas reciben el nombre de isotermas, y su función no es otra que la de unir aquellos puntos con la misma temperatura, siempre teniendo en cuenta además que la presión tiene que ser de 500 hPa. Analicemos el mapa en cuestión, que se corresponde con la situación actual. Como podemos ver tenemos la línea que marca los -20ºC pasando por Galicia y abarcando gran parte de la península salvo en la zona SW, donde la asignada a los -15ºC cruza toda la zona; y todo el NE peninsular, donde la isoterma que ocupa la zona es la de -25ºC. Eso en España, si vamos a la zona del Norte de África, vemos como hacia el E asoman los -10ºC; y sin embargo si nos vamos a Svalvard, nos encontramos con la isoterma de -40ºC. Luego es fácil comprobar que cuanto más nos acercamos a las zonas polares, mayor es el frío y viceversa, salvo excepciones, como por ejemplo la que tenemos en la península y que analizaremos más adelante cuando conozcamos toda la información que proporciona el mapa.
Continuamos con el análisis, pasando a la escala de colores. Tenemos colores cálidos que se concentran sobretodo en las zonas ecuatoriales y colores fríos que se concentran en zonas polares, con una escala que viene detallada en el margen derecho del mapa. A esa escala, que va desde los 476 hasta los 600, añadámosle un cero a todos los valores. Vale, lo que nos indica esta escala de colores es lo que comúnmente se denomina como altitud geopotencial de la capa de 500 hPa en nuestro caso, lo que al lenguaje mundano viene a marcarnos la altitud sobre el nivel del mar en la que la presión es de 500 hPa. También cumple un patrón común, y es que la altitud es mayor en la zona ecuatorial y menor en la zona polar, salvo excepciones como por ejemplo la zona de Groenlandia, o la zona de Siberia; que luego comentaremos.
Y ya para acabar están las líneas blancas, que nos dan información pero poco relevante para la capa de 500 hPa. Su función es meramente orientativa para el meteorólogo, y nos proporcionan información sobre la presión que tenemos en la superficie terrestre, es decir, son las isóbaras que todos vemos en los mapas que nos proporcionan los medios de comunicación a diario. Este mapa viene muy bien a los principiantes, porque te proporciona los datos principales de la capa de 500 hPa, y encima te da información sobre lo que se conoce como «situación a escala sinóptica», es decir, te indica donde están situados los principales centros de acción meteorológicos (anticiclones, borrascas…), lo que ayuda mucho para elaborar la predicción.
Perfecto, ahora que ya sabemos qué información nos proporciona el modelo. Es cuando ya podemos empezar a analizar la información e interpretarla paso a paso. Empezamos por la temperatura. Si os fijáis, curiosamente aquellos puntos en los que la temperatura a 500 hPa es menor, suelen coincidir con aquellos puntos en los que tenemos o bien una borrasca, o bien bajas presiones relativas (son las T en el mapa). Esto no es mera casualidad. Si nos vamos a la termodinámica, una disciplina de la física preciosa, sabemos que cuanto mayor sea la diferencia de temperatura entre dos capas de un fluido, mayor será la inestabilidad en la zona circundante. Esta inestabilidad da lugar a movimientos de las masas de aire de todas las características posibles, que serán mucho más virulentos, cuanto mayor sea el contraste térmico; y en conjunto da lugar a la formación de las bajas presiones. Este aspecto puede aplicarse a la inversa, de ahí que cuanto menor sea el contraste térmico entre masas de aire la estabilidad será mayor y la formación de borrascas será más dificil, y sino fijaros en este mapa correspondiente al verano pasado, y comparar con el primero que os he proporcionado:
El contraste es tremendo, y no solo en los colores… Fijaos que en la península nos roza la isoterma de -10ºC por el Norte, pero es que en el Sur ronda la de -5ºC. Y no solo esto, es fácil ver como los anticiclones dominan la situación frente a las borrascas, que son mucho más pequeñas, menos definidas y están restringidas muy al Norte. Pero existe una discrepancia con lo que estoy contando, y que seguro muchos os habréis dado cuenta. Si lo que digo es cierto, entonces que pintan esas bajas presiones relativas en el Norte de África o ese Anticiclón en Groenlandia cuando es una de las zonas en donde más aire frío tenemos. Para explicaros esto, me tendría que saltar varias lecciones y pasar a la capa de 1013 hPa, o lo que es lo mismo, la superficie. Pero para que los entendáis rápido, existen borrascas y anticiclones cuyo origen se debe a la situación que tenemos en superficie. Es decir, si en un lugar hace mucho calor, el aire circundante de la superficie se calienta muchísimo, y como aire caliente que es, su densidad disminuye, y tiende a ascender, por lo que la presión en esa zona disminuye de manera local. Si el calor es muy abundante y la masa de aire que asciende es grande, se llega a formar lo que se conoce como baja térmica o borrasca térmica que es lo que tenemos en el Norte de África y en zonas de Israel. Aquí lo podeis ver de una manera más localizada en la zona Suroeste Peninsular:
Lo mismo ocurre a la inversa, es decir, si en superficie tenemos mucho frío acumulado, por haber tenido por ejemplo heladas durante varios días, o por ser de hielo la superficie (Groenlandia), el aire se enfría muy rápido y pesa mucho más que aquel que se encuentra según subamos de altitud (recordemos que a la hora de enfriarse, lo hace de manera mucho más rápida la superficie terrestre que las masas de aire que lo circundan), por lo que se genera un anticiclón térmico, como el que podemos ver en Groenlandia en Enero del 2011 con hasta 1060mb de presión:
Este tipo de entidades de origen térmico son poco comunes a nuestra latitud, por lo que está bien que las conozcáis pero tendrán poca relevancia en la predicción.
Con lo que os tenéis que quedar es que cuanto mayor sea el aire frío que encontremos en las cercanías del lugar de la predicción, mayor será la inestabilidad de la atmósfera en la zona, y mayor será la probabilidad de formación de frentes y de lluvias, sobretodo si este aire frío está asociado a una borrasca como ocurre en el mapa inicial, que es el que coincide con la situación actual, de ahí el mal tiempo que sufrimos en estos momentos. Obviamente, no será el mismo nivel de frío, el necesario para generar precipitaciones en invierno que en verano, de la misma forma que la temperatura en superficie no es la misma. En lo que tendremos que fijarnos es en la diferencia entre ambas temperaturas. Fijaos sino en esta comparativa:
Arriba tenemos el mapa de hoy con la imagen del satélite correspondiente, y abajo tenemos el mapa del 1 de agosto del 2011 con su imagen satelital. Como podemos apreciar las nubes y las precipitaciones fueron abundantes en ambos casos a pesar de que la temperatura en altura no son ni parecidas, mucho más cálida en Agosto. Pero mientras que arriba no se superan los 15ºC en superficie, abajo los 40ºC eran la tónica predominante en prácticamente toda España.
Pasamos ya a los colores. Este es un aspecto que a la gente suele captar fácilmente pues es bastante intuitivo y lo voy a intentar explicar. Si miramos el mapa inicial vemos como generalmente los colores más fríos, es decir, la altitud más baja a la que encontramos los 500 hPa de presión, suele coincidir con aquellas zonas en las que tenemos bajas presiones y borrascas; mientras que los valores más altos los encontramos en aquellas zonas con fuertes anticiclones. Si tenemos bajas presiones, quiere decir que la columna de aire que tenemos encima es más baja que en las zonas colindantes, por lo que si la columna es menor, quiere decir que la linea de presión de 500 hPa se encontrará más abajo y por lo tanto el color será más frío. Si por el contrario tenemos una situación como la del primer mapa en las Azores (Anticiclón de las Azores), la presión es alta, por lo que la columna de aire que tenemos encima es mucho mayor y pesa mas, de tal manera que tendremos que ascender a mucha mayor altitud para encontrarnos con los 500 mb. Existe una excepción, que es con los anticiclones y borrascas de origen térmico, ya que son fenómenos de superficie que no tienen relevancia en capas altas de la atmósfera. Si se pudiera ver en tres dimensiones veríamos algo similar a esto:
Con pozos en las zonas con borrascas y prominencias en las zonas en las que tenemos anticiclones. Obviamente en esta representación se exagera bastante, pero es para que podáis darle una visión distinta al fenómeno.
Concluyendo en lo que a la altitud geopotencial se refiere, cuanto más baja sea, más inestabilidad se generará en la columna de aire, por ser esta más pequeña, y por estar más cerca del suelo, con lo que la transición entre las masas de aire superficiales y las que se encuentran más altas es en menor espacio, y por tanto los movimientos y las turbulencias en la zona se acentuarán. Esto da como consecuencia la formación más fácil de nubosidad y de frentes que trae consigo consecuentemente la formación de precipitaciones. Esto obviamente es aplicable de forma contraria, si la altitud geopotencial es alta, la estabilidad será mucho mayor, y es más probable que se formen altas presiones en la zona. Esta, entre otros muchos aspectos, es una de las razones por las cuales las bajas y altas presiones de naturaleza térmica no sean tan importantes meteorológicamente hablando, pues al no tener acompañamiento de las condiciones en capas más altas de la atmósfera, los fenómenos que pueden llegar a generar son mucho más pasivos y poco importantes que en el caso contrario.
En este artículo, me he centrado en este único mapa que nos proporciona tres valores muy importantes para la elaboración de una predicción cualquiera, pero a este nivel, existen muchos otros valores más técnicos que también ayudan a los predictores, pero que requieren ya cierta experiencia en el manejo de este tipo de datos, como pueden ser: la advección de vorticidad en la capa, la dirección y velocidad del viento, la divergencia del vector Q… Valores en general mucho más complicados y que generalmente se suelen utilizar cuando nos adentramos en predicciones mucho más específicas relacionadas con formación de tormentas, profundidades de las borrascas, dirección que tomaran las mismas… que a nivel de usuario no son necesarios ni muchos menos.
Quedémonos con que cuanto más baja sea la temperatura a 500 hPa, más baja sea la altitud geopotencial de la capa (colores más fríos), y más baja sea la presión; peor será el tiempo en la zona que vayamos a analizar. Recordad que los valores tienen que ser adecuados para cada época del año, que en verano la atmósfera por influencia solar pierde mucho frío, pero la superficie gana mucho calor también.
Y ya para acabar, os voy a dejar un mapa prueba para que podáis ejercitar vuestros nuevos conocimientos adquiridos e induciros a la duda, para que podáis preguntarlas y poder enseñaros mejor vuestras inquietudes que es de que de verdad nos interesa a nosotros como divulgadores:
Le he borrado la fecha. ¿Sabríais decirme a qué época del año pertenece este mapa? Y lo que es más, ¿Qué tiempo tendríamos en la Península Ibérica esta jornada? Y esta ya algo más difícil: ¿Sabríais decirme si existe en el mapa alguna baja o anticiclón térmico? Ahí os queda eso, para cualquier duda que os surja, no dudéis en preguntar a través de los comentarios.
Miguel Iglesias
Bitacoras.com
Publicado el 20:53h, 20 abrilInformación Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Hace unos días, coincidiendo con uno de los periodos de vacaciones más importantes que tenemos a lo largo del año aquí en nuestro país, surgió una polémica recurrente, que desgraciadamente acompaña al sector de la meteorologí…..
Krakarokpak
Publicado el 14:32h, 21 abrilInteresante post, lo que no logro entender es qué tienen que ver los mapas meteorológicos con los tambores (penúltima imagen).
Miguel Iglesias
Publicado el 18:34h, 21 abrilSaludos Krakarokpak,
No busques una relación directa entre ambas simulaciones porque no la hay ni mucho menos, lo que pasa que si viéramos a color y en tres dimensiones lo que es la capa de presión de 500hPa que tenemos en la atmósfera, veríamos algo bastante similar a la representación mostrada en la imagen con ondulaciones significativas en cualquier punto, cuya profundidad o elevación dependerá de la presión que tenga la borrasca o el anticiclón respectivamente…Obviamente si tuviéramos que hacer una representación exacta de como sería la capa en cualquier punto y fecha, ni con el mejor superordenador del mundo lograríamos más que aproximarlo.
Héctor
Publicado el 02:32h, 28 abrilVa, después de haberme leído el artículo una vez, me lanzo a lo loco a ver si acierto alguna:
-La época del año sería invierno por las bajas temperaturas.
-Las temperaturas de las isotermas que pasan por la Península Ibérica son bajas por lo que habría mal tiempo con probabilidad de lluvia.
-Habrá borrascas térmicas en el Océano Atlántico y anticiclones en la zona de Escandinavia y Groenlandia por altas y bajas temperaturas respectivamente.
Y una pregunta: ¿La escala de colores que determina la altura geopotencial nos puede dar también alguna indicación acerca de la temperatura en la superficie terrestre? Mi idea era que por la ecuación para gases PV=nRT, al ser R una constante, n prácticamente igual en todos los puntos, cogiendo V igual para cualquier medición y siendo P siempre 500 hPa, la T también será siempre la misma. La diferencia sería que una T cualquiera (pongamos -15º) se cogería a una altitud menor en las zonas de colores fríos, lo que indicaría que la superficie está más fría y por tanto colores fríos indican temperaturas de superficie frías y lo mismo con las calientes. Pero después me di cuenta que las isotermas están para algo y se me derrumbó el razonamiento. ¿Qué error he cometido?
Miguel Iglesias
Publicado el 12:52h, 28 abrilSaludos Hector,
Vamos por partes, la primera afirmación es correcta. El mapa que os he colocado como ejemplo data de Diciembre del 2010. Se nota efectivamente por las temperaturas que tenemos en las zonas polares con incluso los -45ºC apareciendo en zonas del N del continente Americano, pero sobretodo por la extensión que tiene la isoterma de -35ºC. En verano apenas se dejaría ver la -30ºC en zonas del polo, ni mucho menos llegando a la zona N peninsular.
La segunda afirmación también es correcta, cuando en la península se baja de los -30ºC, la inestabilidad es acusada siempre, la probabilidad de lluvia es también muy notoria, e incluso podríamos hablar de temporal invernal ya que si estas en invierno y te rondan estas temperaturas, la cota de nieve andará bastante baja. Pero bueno, para determinar las cotas de nieve necesitamos muchos más mapas y datos.En concreto ese día la cota rondó los 200m en todo el cantábrico y se tuvieron bastantes tormentas en toda la zona, con abundancia de granizo y nieve.
En la tercera afirmación te has equivocado, y creo que es porque no lo has entendido bien.Te voy a dar un par de claves:Si estas en el Hemisferio Norte y es invierno, otoño tardío o primavera temprana es prácticamente imposible que tengamos borrascas de origen térmico, ya que para su formación es necesario mucho calor en superficie; por lo que en este mapa no hay borrasca térmica alguna. Dices en la zona del Atlántico, pero fíjate en el valor de presión que marcan las isóbaras, 1040mb, eso es un anticiclón como una casa de grande 😉 .Porqué las que estan en la zona Británica no lo son, por el frío asociado que llevan en altura, una borrasca térmica nunca tiene aire frío asociado a 500hpa, porque de ser así ya sería otro tipo de borrasca, y además nunca lleva asociados geopotenciales bajos, o lo que es lo mismo, colores fríos…
En el caso de los anticiclones térmicos ocurre lo mismo, pero al contrario. Es decir, en verano es prácticamente imposible encontrarte con anticiclones de origen térmico en el Hemisferio Norte. Solo en algunas zonas de Groenlandia muy esporádicamente se suelen ver en alguna ocasión. Siempre tienen asociados geopotenciales muy bajos (colores fríos) y generalmente en altura tienen temperaturas frías. Para que veas la diferencia, fíjate en el anticiclón que está situado en las Azores, que tiene 1040mb de presión. Como ves los geopotenciales son muy altos y las temperaturas altas teniendo en cuenta que estamos en invierno. Ahora vete hasta la zona del N de EE.UU en el entorno de la Bahía de Hudson y mira las presiones que tienen en la zona: 1035mb y sinembargo los geopotenciales son bajísimos y encima tienen -40ºC a 500hpa…Ergo Anticiclón térmico al canto, ¿Ves la diferencia?
Y finalmente la cuestión que planteas,el error es muy fácil. La ecuación que comentas es lo que se denomina ecuación de estado de los gases ideales, que en física del fluidos es la mayor aproximación de aproximaciones; mientras que la atmósfera es el fluido más complejo que existe. Tal es así que su comportamiento es totalmente caótico.Luego no se puede aplicar esa ecuación en ningún momento. Estamos hablando de un fluido totalmente turbulento, de diferente composición y densidad, con un volumen ingente…No se te puedo dejar este enlace en donde tienes una ecuación que se aproxima un poco a lo que es el comportamiento de un geopotencial: http://rammb.cira.colostate.edu/wmovl/vrl/tutorials/euromet/courses/spanish/nwp/n2g00/n2g00005.htm
Como ves es bastante compleja, y no es la referente a la atmósfera, es un geopotencial genérico, si lo aplicas a una capa de presión es aún más compleja.
Espero que te lo solucione con esta respuesta, si necesitas más información no dudes en volver a preguntar…
Saludos Cordiales.
Héctor
Publicado el 13:49h, 29 abrilDespués de leer por segunda vez tu artículo y tu respuesta me ha quedado todo mucho más claro.
Para ver si de verdad tengo claros los conceptos, en el último mapa habrá:
-borrascas observables a escala de 500 hPa (es decir, no térmicos) en la zona cercana a Escandinavia y en la zona de Groenlandia. Que son borrascas nos lo indican las isobaras y que no son térmicas, que estamos en invierno (por lo que se necesitaría mucho calor) y que sus geopotenciales son bajos (por tanto, más baja será la capa de aire que está por encima de la zona, y más baja será la presión en esta zona).
-anticiclones térmicos en la zona que dices cercana a la bahía de Hudson y en la esquina superior derecha del mapa (creo que es Siberia, pero el mapa está demasiado deformado) por tener presiones altas. Que son térmicos lo deduzco de que no están a geopotenciales altos (por lo que la única explicación es que sean térmicos), amén de que están en zonas frías de -35º/-45º.
-un anticiclón no térmico en el Atlántico, por estar a una gran altitud geopotencial (la explicación es inversamente análoga a la de las borrascas no térmicas.
Haya acertado en lo dicho o no, gracias por el artículo, ha despertado en mí el gusanillo por la meteorología 🙂 Si pudieras decirme algún libro bueno para neófitos en la materia te lo agradecería 😉
Victor Tagua
Publicado el 15:17h, 29 abrilVenga, Miguel, anímate con un libro y de paso haces una reseña
Miguel Iglesias
Publicado el 20:43h, 01 mayoSi queréis os puedo hacer una reseña con el segundo de las publicaciones, eso si tenéis que echarme un cable que no se como va el tema Victor 😉
Miguel Iglesias
Publicado el 20:42h, 01 mayoPerfecto Hector, lo has entendido de maravilla. Has dado en el clavo con todo ;).
En cuanto al tema de la bibliografía para poder aprender un poco en que consiste esto de la meteorología, hay bastantes problemas la verdad. La razón es que en general los libros de meteorología que tenemos circulando son bastante técnicos y teóricos, y se requiere bastante física de base para poder entenderlos, con lo que a la gente que empieza en esto de la meteorología apenas le valen para nada a no ser como digo que tengas una buena base en física de fluidos. El lado opuesto son libros como el que sacó en su momento Mario Picazo: «Los grillos son un termómetro» que se centran mucho en lo que en meteorología denominamos como fenología ( disciplina que se encarga del estudio de la interacción entre la naturaleza y la meteorología ), y muy poco en el concepto de como poder hacer tu predicciones personales o como analizar los productos con los que contamos en la red actualmente. No obstante entretenido es bastante.
Como recomendación personal hay dos libros, el problema es que uno de ellos es bastante caro (unos 75 Euros):
Meteorología de Joaquín Colorado de Ediciones Desnivel del 2002. Este es pequeño, pero es impresionante, la cantidad de información que te proporciona en tan pocas palabras. Es un tratado en el que te enseña a como realizar predicciones meteorológicas en la Montaña, como analizar los cielos, las nubes, los mapas de los partes meteorológicos, y que hacer ante tales circustancias.
Y el otro podríamos decir que se trata de la biblia en lo que a las nubes, sus características, su proceso de formación, su naturaleza y el entorno se refiere. Conozco a ambos autores y son de lo mejor que tenemos en nuestro país en predicción y en fotografía de la atmósfera: Atlas de Nubes y Meteoros de José A. Quirantes Calvo y José A. Gallego Poveda de Ediciones Cantabria Tradicional. Tiene más de 500 páginas tamaño Din A-4, pero es una auténtica obra de Arte.
Espero que te haya sido de ayuda Hector. No me extraña que te pique el gusanillo, sobretodo si eres una persona a la que le gusta la naturaleza en general.
saludos Cordiales.
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Publicado el 19:44h, 20 junioNortata del 26 de dic de 2004 amigo. 60 cm de nieve en Burgos capital. Nunca he visto nada igual.
Un saludo.
Miguel Iglesias
Publicado el 11:03h, 21 junioEfectivamente Rodrigo, estaba seguro de que en Burgos, Vitoria, Pamplona e incluso las cotas bajas del Cantábrico no se olvidarán de esta Nortada, la última seria que hemos tenido hasta el momento. La verdad es que ya son muchos años, pero bueno veremos a ver que ocurre el próximo invierno…
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Ramon
Publicado el 21:13h, 01 noviembreGenial artículo para iniciados.
Después del de la capa 700 hPa tienes alguno más hecho?
Para los que quieran aprender como habeis comentado la literatura se dispersa entre la física teórica y la fenología…pero tenemos los foros. Con paciencia y leyendo a los que más saben y preguntando y aportando en el día a día de la meteo aprenderéis muchisimo.
Recomiendo el de Meteored y Cazatormentas (este último enfocados al sur de España donde participo desde hace 10 años), así como los foros catalanes para los del levante.
En el siguiente post podrías adentrarte en la corriente en chorro, que es algo bastante complejo de intuir y comprender en toda su fenomenología.
Rafael Estupiñán Parmar
Publicado el 22:11h, 15 julioPertenece al invierno, tendríamos lluvias en la Península y no hay anticiclones térmicos