El Legado de Prometeo

Miguel Santander

Encuadernación: Tapa blanda

Nº de Páginas: 625 páginas

Editorial: Letras Apócrifas

Lengua: Castellano

PVP/Iva: 19,95€

ISBN-10: 8415511108

SINOPSIS

Se acerca el final de siglo XXI y la humanidad se encuentra al borde del colapso. Atada a una pequeña roca donde el cambio climático ha terminado con todas las alternativas energéticas viables y ha desencadenado un florecimiento de políticas agresivas en las que las grandes empresas compiten con el levantamiento colectivo de la humanidad alrededor de una religión basada en la naturaleza, la única alternativa es la ciencia. En una enorme misión, y amparados por un descubrimiento científico casi de casualidad, un grupo de científicos se embarca en una misión de varias décadas al cercano Némesis, el agujero negro más próximo al sistema solar. Allí, los tripulantes de la Éxodo esperan comprender el Proceso de Penrose y ser capaz de replicarlo en situaciones controladas, asegurando una fuente casi ilimitada de energía para la humanidad.

Este es el argumento de «El Legado de Prometeo», la primera novela del astrofísico Miguel Santander, la cual representa un soplo de aire fresco en una temática copada con clásicos y novelas de origen anglosajón. A lo largo de varios cientos de páginas, Santander nos presenta la historia de los tripulantes de la Éxodo a lo largo de un viaje de más de medio siglo en el que las experiencias personales y la evolución de su psicología representarán el núcleo de la novela.

De esta manera, estamos ante un relato casi coral, en el que seguimos la historia de algunos de los tripulantes principales de la nave, historia que pronto reflejará los sentimientos más profundos de cada uno de ellos, especialmente de la familia protagonista, un padre y un hijo que, embarcados en el que será su hogar casi de por vida, descubrirán como los sueños y miedos son capaces de dictar por completo sus vidas. Este desarrollo de personajes será constante a lo largo de toda la novela y, si bien es verdad que hay algún personaje que resulta desaprovechado (como la militar de más rango en la nave), sorprende la capacidad del autor de integrar estereotipos pocas veces encontrados en las novelas de este género y de ser capaz de romper con las normas a menudo de una forma agradecida. En ese aspecto, la ambientación espacial resulta una excusa para el encierro y la novela bien podría haberse desarrollado en un galeón medieval. No obstante, esta ambientación tan concreta le concede al relato una riqueza bastante particular.

Esta riqueza surge del género literario en el que se enmarca «El Legado de Prometeo», un género que se conoce como «Hard Sciencie Fiction» o ciencia ficción dura, novelas que destacan por la minuciosidad con la que reproducen la ciencia que en ellas se relatan, ajustándose a la realidad de una forma casi enfermiza. Así, resulta impresionante leer las ricas descripciones de los movimientos de la nave o ver cómo el autor ha solucionado algunos de los problemas que aparecerían en una misión de este tipo de una forma perfectamente cabal y lógica (mención especial para el escudo de hielo que protege la nave, simplemente genial). Este aspecto es el mejor de la novela, pues los frikazos como yo disfrutarán leyendo, imaginando y dando vida en su cabeza a una ciencia que bien podrían tener delante de sus narices sin tener que recurrir a fantásticas explicaciones, al hiperespacio o a rayos láser fulminantes.

Resumiendo, estamos antes una novela que, con una ambientación futurista y científicamente plausible, nos presenta el desarrollo psicológico de unos personajes que, por el bien de la humanidad y ya sea por decisión propia u obligada, se ven encerrados en el mismo espacio reducido durante el resto de su vida. Una novela disfrutable en todos sus aspectos y que enganchará a cualquier lector y no sólo a los aficionados a la ciencia.