Centrales nucleares: ¿cómo se gestionan los residuos? [2/3]

Los residuos radiactivos que se generan en las centrales nucleares, pueden ser de tipo sólido, líquido o gaseoso, y proceden principalmente del circuito primario de refrigeración, en el que se vierten fugas de los productos de fisión. En función del tipo que sean, se actúa de una u otra manera:

· Residuos sólidos: se tratan, se acondicionan, y se encapsulan en bidones para su posterior almacenamiento y gestión, de acorde con la normativa nacional aplicada.

· Residuos líquidos: se tratan por evaporación y cambio de ión, y a esto le sigue un proceso de solidificación.

· Residuos gaseosos: se almacenan en tanques de desactivación (en reactores de agua a presión (PWR)), o se retrasa su vertido (en reactores de agua en ebullición (BWR)).

Con respecto a los residuos líquidos y gaseosos, cabe anotar que aunque son muy óptimos, no pueden garantizar una descontaminación absoluta. No en todos los casos es posible separar algunos nucleidos radiactivos contaminantes (por ejemplo, el tritio, o gases nobles como el Kriptón-85. En este último caso, su condición de gas inerte imposibilita su eliminación, a no ser que se haga por desactivación con almacenamiento temporal)

Para continuar comprendiendo el sistema de gestión de residuos, debemos hacer una segunda clasificación de los residuos radiactivos: Residuos de Baja y Media Actividad, y Residuos de Alta Actividad.

· Residuos de Baja y Media Actividad: de este tipo es la mayor parte de los residuos radiactivos generados en España, y no todos son de origen nuclear. También los hospitales, centros de investigación e industrias son generadores de este tipo de residuos radiactivos. Se consideran en esta categoría a aquellos materiales contaminados con isótopos radiactivos que en menos de 30 años serán capaces de reducir a la mitad su radiactividad.

La gestión de este tipo de residuos (en concreto de los generados en la industria nuclear española) comienza en la propia central nuclear, en donde son acondicionados para que cumplan los requisitos necesarios para su almacenamiento en el Centro de Almacenamiento de Residuos de Baja y Media Actividad de ENRESA en El Cabril, localizado en Córdoba. Este centro, está diseñado para cubrir todas las necesidades actuales de almacenamiento, incluyendo el desmantelamiento de las centrales nucleares, y seguirá satisfaciendo esta necesidad en nuestro país durante las próximas décadas.

En dicha instalación, hay dos plataformas específicamente diseñadas para el almacenamiento de Residuos de Baja y Media Actividad, y además de ello, se dispone también de la infraestructura necesaria para almacenar debidamente los Residuos de Muy Baja Actividad. Para almacenar los residuos radiactivos, se interponen barreras naturales y de ingeniería, de manera en que se aíslan completamente tales materiales contaminados durante el tiempo necesario hasta que se conviertan en sustancias no contaminadas. Este centro de almacenamiento de residuos, ha servido como instalación de referencia para la construcción de centros con el mismo tipo en el extranjero, y está reconocida por la Nuclear Regulatory Commission de Estados Unidos como una de las mejores instalaciones en el mundo de almacenamiento de este tipo de residuos.

Con respecto al transporte de los residuos, se hace por carretera. Para garantizar el máximo de seguridad para las personas y el medio ambiente, este tipo de mercancía se somete a numerosas pruebas de seguridad. Son transportadas en vehículos especiales con blindados específicos o cierres automáticos, entre otras características técnicas que garantizan la máxima seguridad. Además de todo esto, cada vez que ENRESA se encarga de la retirada de residuos de una central para llevarlos al centro de almacenamiento, tanto el Consejo de Seguridad Nuclear como la Guardia Civil, Protección Civil, los ayuntamientos correspondientes, y los ministerios competentes reciben un informe técnico con los datos correspondientes al traslado. Gracias a ello, en caso de ocurrir cualquier tipo de accidente o imprevisto durante el traslado, pueden desplegarse las medidas de seguridad oportunas en el menor tiempo posible, y de esta manera se minimizarían los daños y riesgos producidos, y los gastos que tendrían lugar. 

· Residuos de Alta Actividad: los residuos radiactivos de alta actividad están principalmente constituidos por el combustible gastado en el reactor. En la actualidad, España no dispone de ningún centro específicamente pensado para el almacenamiento centralizado para este tipo de residuos, así como en el caso de los residuos de media y baja actividad se contaba con el almacén de El Cabril.

Rubén Lijó

Hablando de Ciencia