¿Cómo eran los huevos de los primeros dinosaurios?
El huevo fue una innovación evolutiva que cambió por completo la evolución de los tetrápodos. Una vez surgió el huevo, la evolución explotó este nuevo carácter para desarrollar el huevo amniota, que permitiría la colonización del medio terrestre por parte de los primeros reptiles hace 300 millones de años. Pero, ¿qué estructura tenía el huevo en los primeros dinosaurios?
Actualmente, los huevos de las aves y algunos reptiles poseen una capa externa mineral dura, una cáscara calcárea. Esta cáscara, al tener un origen mineral de carbonato cálcico (CaCO3), se conserva relativamente bien en el registro fósil. Esto podemos aplicarlo a los huevos de la mayoría de los reptiles. Sin embargo, los huevos de los anfibios y algunos reptiles, como las serpientes, son blandos y no tienen esa capa externa mineral. Los huevos blandos, en consecuencia, no se preservan ni fosilizan bien; por eso es muy raro encontrarlos en los yacimientos paleontológicos. Hasta la fecha se han hallado numerosos restos fósiles de huevos de dinosaurios de diferentes grupos (saurópodos, hadrosaurios, etc.), pero todos con capa mineral. Debido a estos hallazgos, y al hecho de que tanto cocodrilos como aves ponen huevos con cáscara dura, se pensaba que los dinosaurios ponían exclusivamente huevos calcáreos (recordemos que las aves son dinosaurios y los cocodrilos sus parientes más cercanos).
Sin embargo, un estudio que se publicó en junio de 2020 en Nature puso en duda esta premisa ya que sostiene que los primeros huevos de los dinosaurios serían blandos, sin una cubierta calcárea externa. Para llegar a esa conclusión, los investigadores realizaron un estudio mineralógico, organo-químico y estructural de huevos de dinosaurios del género Protoceratops, del Cretácico tardío (80 millones de años de antigüedad), y del género Mussaurus, un dinosaurio basal del Triásico tardío (220 millones de años). De Mussaurus se describió recientemente, en 2019, su ontogenia o desarrollo individual, revelando que este dinosaurio modificaba su forma de andar conforme crecía: en sus primeros estadios de juvenil caminaba a cuatro patas para pasar luego a caminar de forma bípeda en su estado adulto. ¡Los análisis de los huevos de ambos grupos de dinosaurios revelaron que sus cubiertas eran orgánicas, no calcáreas! De hecho, los huevos se parecían mucho a los de las tortugas actuales, que son blandos. Gracias a este estudio podemos decir, aunque con ciertas limitaciones, que los primeros dinosaurios como Mussaurus ponían huevos blandos. Gracias a los análisis filogenéticos, también se comprobó que la calcificación de los huevos surgió de forma independiente al menos tres veces dentro de los dinosaurios durante el Mesozoico.
Pero el caso no queda aquí. En junio de 2020 también se publicó en Nature el hallazgo de un huevo blando de un mosasaurio que vivió en lo que hoy es la Antártida. Este reptil marino, aunque no es un dinosaurio, se bautizó como Antarcticoolithus. Este descubrimiento haría replantearse el viviparismo de estos reptiles marinos: aunque la mayoría de los mosasaurios fueran vivíparos, existirían otros (como Antarcticoolithus) que eran ovovivíparos, es decir, que los huevos permanecerían dentro de las hembras hasta la formación completa del embrión. Pero el hallazgo no estuvo exento de polémica: ¿Dónde desovaba Antarcticoolithus? ¿Cómo hacían los recién nacidos para respirar si nacían en el agua? Solo el tiempo y la investigación científica sabrán responder a estas preguntas.
Referencias:
1. Norell et al. (2020). The first dinosaur egg was soft. Nature, 583: 406-410.
2. Legendre et al. (2020). A giant soft-shelled egg from the Late Cretaceous of Antarctica. Nature, 583: 411-414.
3. Otero et al. (2019). Ontogenetic changes in the body plan of the sauropodomorph dinosaur Mussaurus patagonicus reveal shift of locomotor stance during growth. Scientific Reports, 9: 7614.
4. Hard evidence from soft fossil eggs. Nature (17/06/2020).
Investigador predoctoral en el grupo Evolutionary Ecology of Mediterranean Fauna, realizando la tesis doctoral en el campo de la ecología evolutiva. Creador y administrador de El Pulgar del Panda. Socio y colaborador en Hablando de Ciencia, Mustela CEM y Hidden Nature.
Yo
Publicado el 10:05h, 04 noviembreQue bueno, lo que podemos saber de los dinosaurios dedicando tiempo y tecnología, increíble!!