Exposición de cristalografía organizada por la UB

Desde el 8 de enero hasta el 2 de febrero de 2015, se puede visitar la exposición [en catalán] «Viatge al cristal» en la Biblioteca Sagrada Familia de Barcelona (C/Provença 480). 2014, fue entre otras muchas cosas, el Año Internacional de la Cristalografía (IYCr2014, por sus siglas en inglés), y la Universidad de Barcelona quiso conmemorarlo adaptando la exhibición original de la UNESCO, Voyage dans le cristal, que se expuso por primera vez en París con motivo de la Ceremonia Inaugural del IYCr2014.

La exposición consta de 16 paneles que tratan desde la fascinación que el hombre ha sentido desde siempre por las gemas, de la cotidianidad de los cristales en nuestras vidas ya que están presentes en muchos más campos de los que sospechamos, a su importancia en temas de máxima actualidad como la energía, la tecnología, etc. Además de los paneles, se proyecta en una de las paredes de la sala una serie de vídeos divulgativos disponibles en Internet.

Panel de la exposición

Para inaugurar la exposición en la Biblioteca, el profesor Miquel Ángel Cuevas, dio una muy interesante conferencia titulada «Un mundo de cristales».  Empezó hablando del chocolate y de su historia: las leyendas aztecas sobre el origen del chocolate, y su amplia difusión y consumo en el mundo actual. ¿Por qué hablar de chocolates en una charla de cristalografía? Porque los responsables del sabor y la textura deseada del chocolate son ni más ni menos que los cristales de los triglicéridos. Todas las industrias dedicadas al chocolate controlan que la cristalización sea en la forma deseada, porque la manteca de cacao tiene seis formas polimórficas, y es la V la que nos gusta. Estos cristales del chocolate también explican un fenómeno que podemos haber observado en nuestras casas: sobre todo en verano, cuando la diferencia de temperatura entre el supermercado, la calle, la nevera y nuestra casa es tan marcada, podemos observar que la tableta está recubierta por una pátina blanquecina, y que el chocolate ya no sabe igual… El chocolate ha experimentado lo que se conoce como «fat bloom«, pasando de la forma cristalina V a la VI, que se caracteriza por unos cristales en forma de aguja y en una pérdida de la textura que nos agrada en el chocolate. El chocolate no es el único alimento en el que la cristalografía juega un papel importante. En los helados, tenemos cristales de hielo y su presencia y abundancia estarán relacionados con la cremosidad y por tanto la calidad del helado que paladeamos.

Los cristales pueden ser tan diminutos que solo se puedan observar al microscopio electrónico, o tan enormes como en el caso extraordinario de los cristales gigantes de Naica. Están presentes en las gemas produciendo esos efectos que han hecho que fascinaran al hombre desde la Antigüedad, pero también están presentes en la pantalla LCD (Liquid Crystal Display) de nuestro portátil. Ojo, no hay que confundir los cristales con los vidrios de las ventanas: los cristales tienen una disposición atómica ordenada, mientras que los vidrios son desordenados.

A partir de 1912 con figuras como los Bragg, von Laue y Röntgen, se produce el ‘boom’ de la cristalografía como ciencia, aunque anteriormente ya había habido estudios sobre esta ciencia. La historia de la cristalografía tiene mucha presencia femenina como Dorothy Crowfoot Hodgkin, Rosalind Franklin, etc. [Para una conocer más a fondo la historia de la cristalografía, es muy recomendable la serie de artículos de César Tomé]. La cristalografía se ha usado para determinar la estructura de las proteínas y fue imprescindible en la dilucidación de la estructura del ADN. Con las técnicas de difracción, se puede obtener información de la disposición de los átomos y moléculas en el interior de un cristal; estas técnicas de caracterización de cristales han ido evolucionando a lo largo de la historia hasta herramientas tan enormes como un sincrotrón.

Por cierto, el profesor Cuevas, nos puso el trozo de Breaking Bad en el que Walter White explica la quiralidad, porque según él, es francamente positivo que en una buena serie televisiva se introduzca una magnífica lección de cristalografía.

Para conocer más detalles de la exposición, está la nota de prensa de la ACCC que ha colaborado en la difusión de la exposición. Y ya sabes, si estás por Barcelona, no dudes en acercarte a la Biblioteca para disfrutarla antes del  2 de febrero.

Ununcuadio

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Escogí al elemento 114 para ser blogger porque tengo energías radiactivas 🙂 Actualmente soy redactora científica, antes química y doctora en Ciencia de Materiales (aplicada a la nanomedicina). También soy una superviviente supercrítica. Colaboro en Naukas y organizo el evento BCNspiracy