
La ciencia no puede cómplice de Genocidio
Foto: captura de un vídeo publicado por la universidad pública Al Azhar de Gaza
Desde Hablando de Ciencia, expresamos nuestra solidaridad con el pueblo palestino ante el genocidio en Gaza perpetrado por el estado de Israel. El siguiente artículo ha sido escrito a título personal. Las opiniones vertidas en este texto corresponden exclusivamente a sus autores y no reflejan necesariamente la postura oficial de la asociación.
España se está convirtiendo en un ejemplo internacional de resistencia ciudadana masivamente en apoyo a Palestina y contra el Genocidio en Gaza. Ejemplo de ellos fueron las movilizaciones durante la celebración de la Vuelta Ciclista a España, que pedían la expulsión del equipo israelí, el boicot a Israel y el enjuiciamiento de Netanyahu y sus ministros más ultras, como reza una orden emitida por la Corte Penal Internacional.
¿Qué ocurre en el mundo científico y académico en España? En los últimos meses, más de 1500 trabajadoras y trabajadores del CSIC, el mayor organismo dedicado a la investigación en España, se ha organizado en plataformas como CSICxPAlestina para exigir el fin de la colaboración institucional con universidades y centros de investigación israelíes que no se hayan pronunciado contra el genocidio.
Y no están solos: más de 30 universidades públicas españolas ya han roto relaciones académicas con Israel. Además, amplios sectores de la educación y la investigación plantean el boicot académico a Israel, con el apoyo de decenas de miembros de la academia israelí.
La postura de la dirección del CSIC ante el Genocidio
Sin embargo, la plantilla del CSIC ha demostrado estar muy por delante de su dirección, que parece empeñada en mirar hacia otro lado, e incluso limitar el derecho a expresarse de su propio personal. Un ejemplo claro lo encontramos en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), donde un grupo numeroso de trabajadores consensuó un manifiesto de apoyo a Palestina y ruptura de colaboraciones con Israel, que solo pudo ser anunciada únicamente como declaración de sus trabajadores y sin el uso de logos oficiales. Esta decisión transmite un claro intento de limitar la capacidad de expresión colectiva del personal de investigación del CSIC.
Como socia de Hablando de Ciencia y antigua trabajadora del CSIC, escribir este post me duele más de lo que puedo expresar. Siempre he considerado al CSIC mi casa, mi alma mater, el lugar donde aprendí qué significa investigar y trabajar por el conocimiento, siempre con un espíritu crítico, puesto que sin él la ciencia no avanza. Por eso, el conocimiento de lo que ha venido sucediendo en los últimos meses en la mayor institución de investigación de España y su silencio ante el genocidio en Gaza no solo es decepcionante, es un golpe al corazón.
La presión del personal investigador
La Sección Sindical Estatal de CCOO en el CSIC, también la que consideraré siempre mi casa en el ámbito sindical, lleva pidiendo desde 2023 que el Consejo Rector apruebe un pronunciamiento oficial contra el genocidio y suspenda cualquier colaboración con instituciones israelíes que no rechacen de forma clara la masacre. Estas propuestas han sido ignoradas reiteradamente. Sin embargo, la presión del personal del CSIC ha surtido efecto: en el último Consejo Rector, ante la bronca entre la represente sindical de CCOO y el Vicepresidente de Organización y Relaciones Institucionales (VORI), la Presidenta del CSIC se vio obligada a leer una declaración anunciando la paralización de nuevas colaboraciones con Israel.
Un paso tímido, insuficiente, y además sin votación ni registro formal. Mi pregunta es, ¿solo nuevas colaboraciones? ¿qué pasa con las que ya están en marcha? Al parecer la respuesta del CSIC respecto a ellas es paralizar la promoción de la colaboración científica con instituciones israelíes. Es decir, seguimos colaborando, ¿pero no lo ponemos en la web? Me sorprende la tibieza de una institución tan importante ante la masacre mundial que estamos viviendo. Como socia de Hablando de Ciencia, y desde mi dolor como científica formada en el CSIC, quiero decirlo alto y claro: no basta con palabras a medias. No basta con gestos simbólicos.
Llamamiento por la suspensión de relaciones académicas con Israel
Por ello, el CSIC y todas las instituciones académicas y de investigación deben adoptar una posición firme y pública contra el genocidio y aceptar las propuestas de la sección sindical estatal de CCOO en el CSIC: suspender inmediatamente toda colaboración con instituciones cómplices del apartheid y del exterminio, organizar un acto institucional en el que el sector académico y de investigación apoyen al pueblo palestino, y llevar esta posición al ámbito europeo.
Lo contrario es seguir blanqueando una tragedia que ya es calificada de genocidio por la ONU.
La ciencia no es neutral, nunca lo ha sido. La ciencia no es apolítica, nunca lo ha sido. Callar también es tomar partido.
Enlace al comunicado de CCOO – CSIC

Personal de investigación, con conCiencia de clase y madre. Actualmente, trabajando en las relaciones internacionales del Ministerio de Sanidad con Naciones Unidas. Campeona mundial de meterse en todos los charcos que impliquen la defensa de lo público y su personal, siempre con la justicia y la equidad social por bandera.
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