Lo que me llevo del Street Alicante Science

Durante el pasado fin de semana tuvo lugar el evento de comunicación científica Street Alicante Science, que personalmente he estado siguiendo y esperando desde hace muchos meses, y en el que desde Hablando de Ciencia hemos participado como ponentes y en parte de la organización. Lejos de querer hacer un artículo extremadamente objetivo, o simplemente informativo, mi intención con este post es el de mostrarles algunas pinceladas de este evento a través de mis ojos.

Llegué a Alicante el jueves por la noche, rebosante de ganas e ilusión por conocer a los miembros que allí estaban del equipo de Hablando de Ciencia, o a tantas otras maravillosas personas de la blogosfera y las redes sociales. Iba también con energías preparadas para comenzar el rodaje de nuestro próximo documental, de título La Poesía de la Ciencia. Había muchas ganas de comenzar.

Desde el viernes, se veía ya frenética actividad en el StAS miraras a donde miraras. Más de dos mil niños inundaron el puerto, ansiosos de diversión con experimentos científicos, y junto a ellos, hombres y mujeres se aproximaban también a los distintos stands buscando divulgación de la buena, espectáculos científicos, comunicación de algunos de los fenómenos que mueven nuestro mundo.

Vegetales que estallaban, neuronas espejo, extracciones de ADN, videojuegos de antaño, policía científica… un sinfín de magníficas actividades en cada uno de los stands. Y la cosa no paró el sábado. Más personas, más actividades, más espectáculos. Aquello era una congregación de magníficos divulgadores haciendo lo que más les apasiona: hablar al público de la ciencia.

Fuera de la zona del puerto, también tuvo lugar el sábado el Speakers Corner, con participantes como Enrique Royuela, Nahúm Méndez Chazarra o Marisa Alonso Núñez entre muchos otros. Charlas cortitas y la mar de interesantes llevadas a la misma calle, a la gente, al día a día, a lo cotidiano… ¡Cuánto daría yo por pasear por las calles de mi ciudad y encontrarme un debate de transgénicos con personas cualificadas hablando para el público de la calle! Y eso allá fue real.

El día seguiente fue la visita del Hombre de Negro, ya para hacer el espectáculo de despedida, y con eso tuvo fin el gran evento que resultó ser el Street Alicante Science.

Cierto es que se aprecian desde afuera y estando allí fallos en la organización o planificación del evento, algunos más graves y otros menos graves, pero también es cierto que de los errores se aprende, y apuesto a que para la próxima edición se corregirán muchas de las lagunas que esta vez ha habido. Los organizadores tenían la mejor intención que pudiera haber habido, e idearon un lugar en el que se reunió gran parte de las personalidades de la divulgación en España, y que de por seguro generó interés por la ciencia, en personas a las que ya no le será indiferente nunca más. Prefiero quedarme con eso. Y por ello agradezco sinceramente a Iván, Miguel Ángel y Ricardo por dar lugar a la semilla de la que todo esto brotó. Y por supuesto, a maravillosas personas como Aurora Ferrer, Santiago Campillo, Luis Gras o Fernando Ortuño (entre otros) por poner su esfuerzo en que saliera todo adelante. ¡Gracias!

Y, cómo no, agradecer a los voluntarios, a esas personas que trabajaron de maravilla en ayudar a que los distintos stands salieran adelante, en repartir las camisetas, el agua, las gorras… A esas personas sin las que este evento tampoco habría sido posible. Algunos que merecen una especial mención por el fantástico trabajo que allí hicieron, son los chicos del colegio CUME: David Arco, Francisco Jesús Castaño, Pablo Castaño, Álvaro de la Puebla, Carlos Guisado y Manuel Pérez. Todo un placer compartir con ustedes esta experiencia.

Por otro lado, hubo también cuatro personas que se portaron de manera ejemplar conmigo personalmente, con Hablando de Ciencia y con el StAS, y que merecen una mención muy destacada también por el trabajo que hicieron sin ningún tipo de queja. Es más ¡con una sonrisa! Ellos son el equipo técnico con el que rodé el próximo documental de HdC (ya les hablaré más adelante sobre ello) y con el que se grabaron también las imágenes del espectáculo final. Sus nombres: Alfonso Pujalte, María Espinosa, Juan Pérez y Tania Martín. Muchas gracias, chicos. 

Ya por último, y entro aquí en el terreno personal, mando un fuerte abrazo al equipo de Hablando de Ciencia que estuvo allí trabajando por ofrecer unas actividades magníficas y llamativas en el pequeño espacio que llevaba nuestro nombre. Una mención a todos ellos, más que merecida: Marisa Alonso, Alejandro Causapié, Víctor Tagua, Leví Guerra, Miguel Manzano, Gerardo Costea, Mario Herrero, Aníbal Bueno, Mario Vera, Jorge J. Frías, Nahúm Méndez, Santiago Campillo y Adrián Fernández. La experiencia de conocerles ha sido inigualable… No son simples compañeros para mí, sino amigos.

¿Qué me llevo del StAS? Muchos amigos, muchos recuerdos, muchas emociones y mucha ilusión. Ilusión por ver cómo la divulgación de la ciencia se abre camino en España; ilusión por ver cómo miles de personas la disfrutan, cómo se dibuja una sonrisa en sus rostros o cómo se transforman en caras de asombro ante lo que ven… Me llevo una de las experiencias más motivantes que recuerde, y un recuerdo muy bonito grabado en mi mente. Que, una vez más, los sueños que se tienen pueden venir a la realidad, poniendo ilusión, esfuerzo y empeño en que salgan adelante.

Rubén Lijó

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No quisiera terminar sin mencionar a alguien muy especial para Hablando de Ciencia, que conocí al llegar al stand por primera vez. Se llamaba Chiquita, según me dijeron al llegar, y era tropical. Es nuestra querida piña, que nos acompañó durante todo el evento, y se fue ella sola el último día (por no decir que se nos perdió). Chiquita, si desde alguna parte lees esto, te llevaremos siempre en nuestros corazones.

Hablando de Ciencia