PHdC 20: sables láser, yogures, agua en Marte y sentidos agudizados.

Nueva publicación de Pregunta a HdC, que se presenta cada miércoles en vuestras pantallas, siempre que os animéis a seguir mandándonos vuestras dudas, claro está. ¡Y ya es la 20ª edición! Aprovecho para dar las gracias por su interés a todos aquellos que ya lo han hecho y que nos permiten que esta sección salga adelante.

No os preocupéis si vuestra pregunta no se responde inmediatamente. Se publican sólo algunas respuestas cada semana (en función de la extensión de éstas) así que es posible que la vuestra esté en cola esperando ser publicada. También es posible que sea una pregunta que le esté dando más quebraderos de cabeza de lo normal a nuestros expertos compañeros y necesite de más investigación que el resto. Os pedimos paciencia. De todas formas, cada miércoles podréis revisar si vuestra pregunta está entre las publicadas de esa semana y, sino, siempre se puede aprender algo de las preguntas de los demás.

Os recuerdo el enlace en donde podéis encontrar las distintas formas de hacernos llegar todas vuestras dudas. ¡Atrévete con todas esas preguntas que nunca te atreviste a hacer o que nadie te supo responder!

Estas son las preguntas de esta semana:

• ¿Proyectarían sombra los sables láser de Star Wars?
• ¿Cómo se hace el yogur?
• ¿Qué es el Kefir?
• ¿Dónde está el agua que había en Marte?
• ¿Es posible que se me agudice el olfato cuando tengo hambre?

¿Proyectarían sombra los sables láser de Star Wars?

-Pregunta llegada vía HdC por Miguel González Cabañas–

Por Tim Kloske, vía Wikimedia Commons

No deberían ya que son una fuente de luz. Para que dieran sombra deberían absorber la luz incidente y no difundirla; pero si se supone que son simple luz, no materia, no podrían interactuar con la luz incidente (eso, olvidando que a su vez son emisores de luz).

Otra cosa sería si fueran algo diferente, no una forma de luz; si fueran de materia incandescente, por ejemplo, es posible que pudieran producir sombra si fueran iluminados con una luz más intensa aún que la que producen. Pero en ese caso no sería un sable de luz sino de plasma.

Aunque yo no me he fijado mucho en ese particular, parece que en las primeras películas sí que se aprecia una sombra, debida a que se filmó con bastones. En las últimas, el haz luminoso se genera por medios electrónicos y se soluciona el problema. Si en las novelas sobre el universo de Star Wars se menciona la sombra de los sables láser (es algo que no he llegado a leer en las tres o cuatro que he leído) se debe al intento de justificar el problema con las películas.

Pero insisto en que, si están formados por luz, no pueden producir sombra.

De todos modos, ya ha de ser difícil concebir un haz de luz que se vea (sin dañar los ojos con los reflejos) y que además termine en un punto determinado. Y con la energía suficiente para fundir el metal, como se ve en “La Amenaza Fantasma”.

¿Cómo se hace el yogur? ¿Qué microorganismos hacen el fenómeno y por qué es beneficioso? ¿Desde cuándo se hace?

-vía HdC por Ununcuadio –

Pues el yogur no es más que un producto lácteo en el que la leche es fermentada por bacterias. Y para que este producto se denomine yogur, es necesario que estas bacterias sean Lactobacillus bulgaricus y Streptococcus thermophilus, aparezcan en proporción 1:1 y haya 10⁸ bacterias/mL de cada especie. Y para que al producto se le pueda llamar yogur en el etiquetado, debe cumplir una serie de normas que se recogen en el Real Decreto 179/2003, de 4 de Febrero de 2003, por el que se aprueba la Norma de Calidad para el yogur (B.O.E. 18.02.2003).

Lo primero que hay que hacer para elaborar el yogur es filtrar la leche y pasteurizarla para eliminar la biota natural. Después se inocula con L. bulgaricus y S. thermophilus. Los Streptococcus crecen a pH neutro y una temperatura de 43ºC (de ahí lo de thermophilus) y fermentan la lactosa, lo que hace que disminuya el pH hasta 4 y las proteínas precipitan al desnaturalizarse. Los Lactobacillus crecen a pH ácido y son los responsables de darle el aroma y el sabor al yogur.

La reacción química que ocurre es: 

 Lactosa → Glucosa → → Piruvato → Ácido láctico

Los productos lácteos, como el yogur, queso o mantequilla, empezaron a ser consumidos por los humanos de hace 7.000 años en el Sahara, o en la antigua Tracia (actual Bulgaria, de ahí lo de Lactobacillus bulgaricus), considerada la patria del yogur, desde donde se extendió por los Balcanes, Turquía y Asia Menor.

Los beneficios del yogur, aparte de los nutrientes que contiene la leche, se basan en que las bacterias consumidas compiten en el intestino con posibles bacterias patógenas en un proceso conocido como antagonismo microbiano. Otro de los beneficios del yogur, es que al no contener lactosa (ya que se fermenta) es apto para el consumo de personas intolerantes a la lactosa, aunque yo lo soy y el yogur no me sienta especialmente bien. Pero yo soy un caso aparte.

¿Qué es el Kefir?

-vía HdC por Ununcuadio–

Y ahora vamos con el kéfir. También es un producto lácteo producido por fermentación, pero en este caso la fermentación la realizan bacterias (fermentación láctica) y levaduras (fermentación alcohólica).

Las bacterias utilizadas son del género Lactobacillus y Streptococcus (las del yogur) y las levaduras son Saccharomyces cerevisiae (la del vino, cerveza y pan), Kluyveromyces o Candida. Se empezó a producir en la zona del Cáucaso.

Para prepararlo normalmente se hace de forma casera, ya que los preparados comerciales contienen menos alcohol y dióxido de carbono, que cada vez está más de moda y hay más gente que lo hace de forma casera. Si encuentras a alguien, anímate, pídele unos nódulos para inocular leche y haz tu propio kéfir.

Si es cierta la teoría que en Marte había agua líquida, ¿dónde está ahora toda esa agua?

-vía HdC por Joan–

Imagen de la NASA, vía Wikipedia Commons.

Una parte se evaporó y perdió en el espacio, el resto está congelada, bien bajo tierra o incluso sobre tierra, en los casquetes polares.

De que existe gran cantidad de hielo bajo la superficie hay buenas evidencias halladas por las distintas sondas marcianas. Y que en el pasado hubo agua líquida yo ni siquiera lo considero teoría, sino casi ley científica, ¡son tantas las evidencias…! Basta con ver esas imágenes de ríos secos, con sus afluentes y sus deltas; o el fondo del océano boreal, hoy una enorme llanura.

Tengo muy mal olfato: no reconozco olores o huelo algo fuerte después de otras personas, sin embargo, cuando tengo hambre yo creo que se me agudiza el sentido, ¿es posible?

-vía HdC por Ununcuadio–

El motivo por el cual te da esa sensación es porque cuando tienes hambre estás más atenta a este tipo de olores tanto consciente como inconscientemente.

Forma parte de la sabiduría popular la idea de que cuando se pierde un sentido los demás se agudizan para compensar, con el ejemplo de los ciegos y su audición.

Los sentidos no se modifican, por mucho que te entrenes siempre vas a oír el mismo rango de frecuencia o saborear igual, lo que pasa es que el cerebro humano mejora en la interpretación de estos sentidos. El número de receptores será el mismo pero la información que puedes extraer de ellos es mucho mayor.

En PHdC queremos proponeros el siguiente juego. Os vamos a mostrar las preguntas que contestaremos la semana que viene. ¿Os animáis a adivinar la respuesta? Sed libres de compartir vuestra sabiduría y vuestras ideas con nosotros en los comentarios.

• ¿Qué hace negra la piel de los africanos?
• ¿Vibra nuestro cuerpo al andar?
• ¿Funcionan las máquinas de movimiento perpetuo?
• ¿Qué efecto tiene el alcohol sobre los neurotransmisores?

PreguntaHdC