Reseñas HdC: El hombre de Neandertal. En busca de genomas perdidos


El hombre de Neandertal. En busca de genomas perdidos
Autor: Svante Pääbo
Editorial: Alianza Editorial
Año: 2015
Páginas: 384
Encuadernación: Tapa blanda
ISBN
Precio: 25€
Sinopsis

¿Qué podemos aprender de los genomas de nuestros parientes evolutivos más cercanos? «El hombre de Neandertal» cuenta la historia de la misión del genetista Svante Pääbo de contestar esta pregunta, y narra sus esfuerzos por definir genéticamente lo que nos distingue de nuestros primos neandertales. Empezando con el estudio del DNA de momias egipcias, a principios de los años 80, y culminando con la secuenciación del genoma neandertal, en 2010, «El hombre de Neandertal» describe los acontecimientos, intrigas, fracasos y triunfos de estos años científicamente tan ricos a través de la lente del pionero e inventor del campo del DNA antiguo.

Svante Pääbo es uno de los principales impulsores de la paleogenómica o el estudio del ADN antiguo, que está revolucionando nuestra visión de la evolución y nuestro pasado apoyando disciplinas como la arqueología, la historia y la paleontología. Sus investigaciones le han valido el reconocimiento de la comunidad científica y ha publicado en las mejores revistas científicas, ha recibido multitud de premios internacionales y codirige uno de los mayores institutos de investigación de Alemania. Y en este libro ha querido hacer un repaso de su vida y su carrera desde que empezó la tesis hasta que publicaron sus mayores hallazgos científicos, el genoma del neandertal.

Recomendaría la lectura del libro a todo el público en general, pero especialmente a jóvenes investigadores en el inicio de su carrera ya que repasa muy bien todas las etapas de la carrera investigadora, desde que estaba en su tesis haciendo a escondidas los experimentos que le gustaban (buscar ADN en momias), el dilema de si apostar por un campo nuevo y emergente o mantenerse en el tema de su tesis donde se publica bien y no hay tantos problemas nuevos que resolver, su experiencia en el postdoc viendo el nacimiento de la PCR y lo difícil que era antes hacelo, los avances también en el campo de la secuenciación, cómo pasas de hacer experimentos en el laboratorio a dirigirle el trabajo a tus alumnos, su espíritu crítico y su constante búsqueda de la perfección y los controles para asegurar que todo lo que estaba haciendo era realmente cierto a pesar de retrasar el trabajo en contra de lo que hacían otros grupos que publicaban mucho y rápido demostrando posteriormente resultados negativos y falsos, la invitación a trabajar en otro país en un campo que no era el suyo, su dedicación a conseguir su sueño (conocer el ADN neandertal) pero apostando sobre seguro con otras áreas antes de lanzarse a la piscina y las oportunidades que le llegaron posteriormente con la apertura de un nuevo Instituto donde ciencias y humanidades se cogían de la mano para saber lo que realmente nos hacía humanos y culminando con el descubrimiento de que neandertales y humanos compartimos más de lo que pensábamos y que no éramos los únicos humanos que coexistimos y nos reprodujimos, ya que también describió a los denisovanos.

Además desvela otros detalles de su vida privada como su bisexualidad, su activismo y voluntariado con enfermos de sida en los 80 o cómo se enamoró de la mujer de un colega científico y cómo los 3 acabaron trabajando y colaborando en el mismo instituto de forma muy satisfactoria para todos.

Y como curiosidad, resuelve una de las dudas que tenía desde hace un tiempo: ¿por qué los denisovanos no tienen nombre científico? Pues según el autor esto supuso un dilema y en los primeras versiones del borrador se propuso uno, Homo altaiensis, posteriormente descartado por sugerencia también de uno de los revisores. Pääbo califica la taxonomía “como un ejercicio estéril” y no es muy fan del uso del nombre científico, sobre todo cuando ha descubierto que las especies humanas que coexistieron pudieron hibridar y producir descendencia fértil, pero aun sigue habiendo controversia sobre la denominación de los denisovanos que ya empiezan a nombrarse como Homo denisova en contra de su primera propuesta.

Víctor Tagua

Sin comentarios

Publicar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies