El profesor de psicología de la UAM Luis de la Corte Ibáñez nos presenta un libro que, aunque no sea muy ortodoxo en  cuanto a divulgación se refiere (por el tema que trata) eso no lo hace menos interesante. Al igual que podría pasar con un libro de divulgación de física, por ejemplo, todo el libro está sembrado de referencias a artículos científicos, tesis doctorales o libros donde se han realizado los estudios que comente en el momento. La estructura a la hora de presentar los distintos temas  es, desde el principio, muy esclarecedora y lógica: parte de la idea general que tiene la sociedad sobre ese tema, lo define rigurosamente, explora las consecuencias inmediatas que se desprenden de esa definición y cómo choca a veces con las preconcepciones sociales y ya pasa a discusiones más elaboradas. Al inicio de cada capítulo se resume sobre lo que se va a hablar, de esta manera no te quedas perdido en el hilo argumentativo, sabiendo en todo momento dónde estás.

En cuanto a la vigencia del contenido, me ha ocurrido alguna vez que al leer un libro (especialmente de ciencias sociales) las ideas hubieran quedado obsoletas o hubiera salido a la luz desde que se publicó, nueva evidencia que hiciera que el paradigma que defiende el libro necesitara cambiar. No es este el caso. De hecho, tras un par de capítulos revisé el año de edición: ¡2006! Me chocó que en un tema tan cambiante y (por desgracia) activo como es el terrorismo pudiéramos ver todas las ideas que defiende en ejemplos más actuales que no estaban disponibles en el momento.

A pesar de que la extensión del libro pueda parecer excesiva en un tema que, a priori, no da para tanto, no me ha dado la sensación de que se haga pesado – quizá un poco lento en algunas partes de carácter más histórico. Además de comentar los estudios y hechos que haya sobre el tema que se esté debatiendo en ese momento del libro, también aporta su opinión en varios puntos, siempre distinguiendo entre cuándo es opinión y cuando son hechos. Y más que introducir muchos conceptos nuevos, la mayoría están bien asentados en la sociedad, solo matiza o corrige la preconcepción que se tiene de ellos.

Analiza algunas hipótesis sobre los posibles razonamientos de por qué los terroristas actúan como lo hacen, también desde el punto de vista de los terroristas con sus justificaciones así como sus excusas. Conforme vas avanzando en el libro te da la sensación de que no puede haber nada más por desmenuzar, pero siempre hay. Todos estos análisis de los hechos están respaldados con estudios sociológicos y estadísticos, declaraciones en discursos terroristas, confesiones de terroristas o ex-terroristas, conversaciones entre varios miembros de una organización terrorista que se han filtrado, noticias de prensa… En cuanto a los ejemplos, utiliza una muestra bastante variada: ETA, Al Qaida, IRA, ISIS… Por supuesto, cuanto más activo o grande ha sido una organización terrorista, más cosas hay para analizar y por tanto más veces se pone como ejemplo.

Finalmente, y desde un punto de vista más puramente personal, me ha parecido especialmente interesante un capítulo en el que se centras en la forma de las organizaciones terroristas y como éstas han ido evolucionando. Aquí, por ejemplo, se centra en Al Qaida puesto que ha cambiado su estructura a lo largo de los años ejemplificando las distintas formas que puede tener una cadena (o red) de mando terrorista, distinguiendo entre seguidores, líderes menores y líderes carismáticos. Si me tuviera que quedar con una frase sería la que cita cuando discute sobre la forma de inculcar el dogmatismo: “la repetición hace que el corazón se ablande, y la ficción, si se oye con la suficiente frecuencia, puede llegar a tener las resonancias de la verdad”. Un libro muy recomendable especialmente en estos tiempos para poder, como dice la sinopsis, arrojar luz sobre este tema (que no para compadecerlos).