Stop Burocracia
¿Qué dirías que une a investigadores de cualquier rama del conocimiento, de cualquier posición o cargo, de cualquier edad e incluso a cualquier panelista/evaluador? ¿El interés por la ciencia? Podría ser, pero el interés por la ciencia podría ser una opción subjetiva, difícilmente medible entre tanta diversidad. Algo con lo que todo el mundo estará de acuerdo es que les une la BUROCRACIA, la cantidad de documentos que hay que preparar o recibir a la hora de solicitar o evaluar ayudas, becas, contratos, plazas y hasta proyectos.
A lo largo de la carrera investigadora se asume como normal una serie de roles y tareas, aunque impliquen mucho tiempo y dedicación, sin ni siquiera pensar si son necesarios porque ¿qué es la investigación sin horas extras no remuneradas, sin sacrificio, sin esfuerzo? Y es que los problemas de la ciencia en España son bien conocidos (falta de inversión, precariedad, inestabilidad, bajos salarios, …) pero ¿qué hacer para solucionarlos? Pues identificándolos y proponiendo soluciones factibles.
Uno de los problemas que más se presenta durante toda la carrera investigadora y que menos visibilidad tiene, porque lo está intrínsecamente asumido como una más de las tantas tareas en investigación, es la burocracia. En nuestro país (sí, en otros países no pasa) la contratación de profesionales de la investigación por la vía académica, ya sea desde la etapa predoctoral hasta la etapa funcionarial, se basa principalmente en convocatorias públicas competitivas, en las que cada aspirante tiene que presentar sus méritos para que sean baremados y así ser seleccionados o no dependiendo de las plazas disponibles. Esta compilación de méritos ocurre también cuando hay que presentar un equipo investigador o de trabajo en la solicitud de un proyecto y hasta para obtener las acreditaciones en la ANECA.
Todo esto tiene sentido en un principio porque sin méritos no puede haber evaluación competitiva entre aspirantes, pero ¿tiene sentido que para cada evento se tenga que preparar un dossier de méritos distinto cuando lo que se va a aportar es exactamente lo mismo? NO. No tiene sentido que se inviertan horas y horas completando formularios y preparando justificaciones distintas de méritos que son los mismos y que solo necesitamos ir actualizando. Pongamos un ejemplo, una persona que acabe de leer la tesis en el área de biomedicina y que empieza a solicitar contratos para poder seguir trabajando porque ¡sorpresa! no existe una carrera investigadora estable. Estos contratos pueden ser de su Universidad (Plan Propio), del gobierno regional, nacional (Juan de la Cierva Formación), del ISCIII (Sara Borrell), así como de Fundaciones o privadas como las de La Caixa, Martín Escudero, Marie Curie, plazas de sustitución interina o de ayudante doctor de cualquier universidad española, o simplemente ayudas de movilidad nacional o internacional y hasta premios.
Como mínimo, este proceso de solicitud de convocatorias se tiene que hacer una vez al año y para cada convocatoria/plaza/ayuda los méritos a baremar serán los mismos, pero la forma de presentarlos será distinta cada vez. Esto requiere tal cantidad de tiempo y esfuerzo innecesarios que no solo afecta a quiénes se presentan, sino a las comisiones de evaluación que tienen que baremar méritos no unificados cada vez, lo que puede acarrear problemas de subjetividad y falta de transparencia en los procesos de selección.
La solución a este problema es muy sencilla: que el Ministerio de Ciencia e Innovación impulse una bolsa de méritos única y actualizable que esté a disposición de cualquier convocatoria pública y sea descargable para cualquier uso por la vía privada. Por decirlo de otro modo: que nuestro CV pueda ir actualizándose y que esté asociado a un número identificador de cada profesional investigador. Actualmente existe una plataforma estatal de CVs, llamada CVN. Según la información de la FECyT, esta plataforma define un mismo formato de presentación de los datos curriculares de los investigadores y posibilita la interoperabilidad con las diferentes bases de datos de las instituciones. Sirve para que los investigadores puedan presentar su currículo en un formato digital único y común que les permite actualizar de forma automática su información curricular, sin tener que volver a introducirla de nuevo. El CVN facilita la presentación del currículum vítae de una forma unificada en las convocatorias de ayudas públicas del Plan Estatal y autonómicas.
Entonces, si esta aplicación ya está disponible ¿por qué no se utiliza realmente como bolsa única de méritos actualizable? Esta herramienta no solo puede servir para descargar un documento que luego no se puede utilizar tal cual en las convocatorias, esta plataforma tiene la potencialidad de incluir digitalmente en una base de datos todos los méritos de investigación de una forma medible, justificable y contrastable, que sirva para agilizar los procesos de selección de convocatorias a las que los investigadores tienen que aplicar en demasiadas ocasiones por la precariedad de la profesión.
Por eso pedimos una solución. Si queremos que la ciencia sea una prioridad, como nuestros políticos no se cansan de decir; si queremos ser competitivos y estar a la altura de otros países europeos; si queremos ayudar a nuestros investigadores, tienen que ponerlo más fácil.
Firma y ayúdanos a pedir #MenosBurocraciaYmasCiencia
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