¿Te atreves a entrar en el valle inquietante?
He de hacer una confesión: este fin de semana lloré. Con una película. De animación. Y lo que podría parecer extraño al tratarse de una respuesta emocional empática hacia un ente inhumano e irreal tiene, como tantas otras cosas, una explicación racional.Con el auge de la robótica en los 70 se acuñó el término Valle Inquietante que viene a reflejar la dinámica de la empatía respecto a seres de apariencia humanoide, ya sean dibujos animados o robots y que contempla una curva en la que cuanto más parecido a un humano mayor el grado de empatía experimentado hacia él hasta que se alcanza un punto en el que genera una fuerte repulsión. Esta respuesta podría parecer paradójica aunque se ha tratado de explicar como subproducto de la incapacidad técnica de dotar a estas figuras de ese algo que las hace parecer vivas a nuestros humanos ojos y por contra nos recuerdan a cadáveres, personas enfermas o desfiguradas.
La reacción que experimentamos al ver estas figuras casi humanas pero de expresión muerta es visceral, pero está provocada por un estímulo que es fundamentalmente visual y lo curioso es que los estímulos visuales asociados con agentes (todo aquel ser a quien se le supone voluntad, aunque no necesariamente sea humano, dibujos animados o robots, y que por tanto tampoco tienen por qué estar vivo) son procesados por canales visuales independientes a aquellos que procesan información visual de objetos inanimados y conectada con centros emocionales, de ahí que para mi vergüenza yo llorara con Toy Story 3. Una de las razones evolutivas para la conexión entre las respuestas emocionales y la percepción de agentes es que a la hora de reaccionar rápidamente frente a una situación de riesgo como la planteada por un depredador (agente no humano) la toma de decisiones sucede de manera subconsciente y dirigida por la respuesta emocional frente a dicho estímulo.


Bitacoras.com
Publicado el 10:24h, 10 agostoInformación Bitacoras.com…
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Publicado el 12:47h, 10 agosto[…] ¿Te atreves a entrar en el valle inquietante? http://www.hablandodeciencia.com/articulos/2012/08/10/te-atreves… por victortagua hace nada […]
Scruz
Publicado el 22:00h, 10 agostomuy interesante rosa! No conocía lo del Valle inquietante, y me ha parecido fascinante!
albertomgandara
Publicado el 01:03h, 12 agostoYo tampoco tenía ni idea de lo que era esto. Muy curioso!!! A mi en el primer vídeo, cuando pasa a modo muñeca me da bastante repelús…
Dr. Litos
Publicado el 17:23h, 13 agostoA mi me hablaron de esto tras comentar en tuiter el mal rollo que me daban los personajes «humanos» representados en «Polar Express», y creo que es un clarísimo ejemplo de cómo esos seres quas-humanos provocan repulsión frente a lo entrañables que pueden ser los muñecos animados de Toy Story. Y de vergüenza nada oye, el que no llore con esa peli, ¡está muerto por dentro!
Otro ejemplo de los genios de Pixar es WALL.E, precisamente es un bichejo sin apenas rostro, pero tiene DOS OJAZOS, expresivos a tope, y sólo con eso ya se gana tu corazoncito.
Lo que habría que pensar es: cuando se consiga captar la «humanidad» en un rostro artificial, ¿seremos capaces de distinguirla de una humanidad real? Me remito de nuevo al cine: ¿quién sería capaz en un mundo real, de «retirar» a los replicantes de Blade Runner cuando macroscópicamente son indistinguibles de nosotros mismos? En fin, un tema interesantísimo que da para debatir largo y tendido. O también para debatir sentado, que queda más serio.