Una breve revisión sobre el estado de la ciencia con el Fracking
La Comisión Europea (CE) está llevando a cabo una consulta pública sobre el futuro desarrollo de los combustibles fósiles no convencionales, como el cuestionado Fracking, invitando a toda persona interesada en compartir su punto de vista sobre los proyectos hasta el 20 de marzo de 2013. Ante todo esto, ¿cuál es el estado de la ciencia sobre el fracking?
Hasta este momento, la CE no se ha pronunciado de forma clara al respecto pero quien sí lo ha hecho, ha sido la Eurocámara, pues lo que ha pedido ha sido cautela con los permisos de extracción.
Los proyectos de Fracking en algunas comunidades de España, están bastante avanzados, aunque en Cantabria hay una marcha atrás en las concesiones con la prohibición de las técnicas de Fracking.
A nivel estatal, Industria ha ido autorizando las concesiones para la exploración e investigación de los posibles pozos en los que obtener el gas de esquisto (siempre con los correspondientes estudios de impacto ambiental y la correspondiente vigilancia ambiental como en cualquier industria de este tipo) y ha rechazado recientemente la petición de moratorias presentadas por algunos grupos como Izquierda Plural.
Fracking: Luces y sombras
El fracking, shale-gas o fractura hidráulica en castellano, es una técnica ya desarrollada en 1860 aunque no fue hasta 1949 cuando la técnica comenzó a tener cierta fuerza al poder emplearse el agua para la fractura hidráulica y no fue hasta el periodo comprendido entre 1980 y 2000 cuando la compañía texana Mitchell Energy mejora la técnica mediante al alcanzar depósitos de petróleo y gas en roca muy poco porosa e inyectar miles de toneladas de agua con arena y hasta 260 productos químicos diferentes, para crear en ella grietas de hasta 800 metros para favorecer la salida del gas al exterior.
Gráfico de Al Granberg en ProPublica
El «fracking» se usa en aproximadamente 90% de los pozos operativos en la actualidad, y entre 60 y 80% de los nuevos pozos, lo requerirán para seguir siendo viables, aunque es una técnica con una gran cantidad de críticos tanto a nivel de grupos ecologistas como por científicos (véase el famoso documental de Gasland), por los efectos sobre el medio natural, especialmente en lo relativo a la contaminación de los acuíferos por todos los productos químicos que se emplean para la extracción del gas durante la inyección de agua a la roca, así como una elevada producción de gases de efecto invernadero; principalmente metano.
Diversos estudios recientes (Osborn et al., 2011), son muy críticos con esta técnica por la contaminación de los acuíferos con metano al analizar 68 pozos de agua subterránea en cinco condados de Pensilvania y Nueva York. En otro estudio (Walter, G.R. et al., 2012) se veía cómo las actividades asociadas al fracking podían incrementar las emisiones de radón a la atmósfera en aquellos terrenos graníticos.
Contaminación por metano en agua potable (Fragmento de la película Gasland de Josh Fox)
Una de las grandes críticas que se les ha hecho a estos trabajos, es que la contaminación de las aguas se producía de forma natural y el Fracking no sería el causante de dicha contaminación (Warner, N.R. et al, 2012) aunque se pedía una mayor investigación, y que cualquier actividad en esa zona sería susceptible de incrementar el radón atmosférico y que en caso de que en realidad tuviera relación directa con el fracking, existirían sistemas de contención de los gases.
En otro estudio de la Universidad de Cornell (Howarth et al., 2011), se apuntaba que el proceso global del fracking produce más GEI de lo que se esperaba, lo que ponía en duda la limpieza de esta técnica al ser peor que la quema de carbón, aunque hay quejas de que el supuesto riesgo en realidad era exagerado.
En un estudio realizado en Colorado, se veía cómo las emisiones de metano a la atmósfera, se incrementaban en cantidades muy elevadas y que por tanto, generarían un riesgo sobre la salud de la población local. En un artículo de unos meses después en JAMA, se volvía a alertar sobre la posibilidad del riesgo para la población local (Véase también PBS NewsHour ‘Fracking’ for Natural Gas Continues to Raise Health Questions).
En Octubre de 2012, se publicó en el NEJM una durísima carta de diferentes colectivos médicos americanos, sobre cómo la legislación médica cada vez impedía un mayor contacto médico-paciente y se aprovechaba para denunciar la imposibilidad de que existía en algunos estados americanos (Pennsylvania, Ohio, Colorado, y Texas) para informar correctamente a la población local acerca de los posibles peligros que podría suponer el fracking para la población local.
Por último, dentro de los peligros que se le suponen al fracking, se relacionó la existencia de terremotos con las operaciones de fracking en Ohio, Oklahoma, Wyoming e incluso en Reino Unido lo que provocó que el estado de Ohio suspendiera los pozos en los que se estaba realizando esta técnica. La realidad como nos mostró un interesante artículo en New Scientist y como veremos posteriormente, es que este riesgo era muy pequeño.
Las últimas revisiones científicas sobre el Fracking
Ante todas estas denuncias, uno de los trabajos científicos más completos acerca del Fracking fue el desarrollado por la Royal Society, a petición del Gobierno Británico a cuenta de los terremotos que en teoría se habían producido por culpa del Fracking.
La revisión de la Royal Society establecía que el Fracking era una técnica segura, siempre y cuando se tuvieran en consideración normativas de seguridad claras y estrictas para lo que habría que desarrollar una fuerte regulación (Informe final completo en pdf).
Además, el Fracking era una causa poco probable de contaminación en aguas subterráneas, siempre y cuando la extracción de realizara a profundidades de varios cientos de metros o varios kilómetros y que en el caso del Reino Unido, debido a su morfología, la contaminación de los acuíferos suprayacentes, serían raras y que en caso de producirse contaminación superficial, se debería a pozos defectuosos por lo que cada pozo y por tanto cada permiso de extracción, tendría que contar con una serie de expertos independientes especialistas que revisaran cada uno de los diseños.
Por otra parte, los riesgos sísmicos son bajos y en el caso de producirse, serían igual o menores que los inducidos por la minería de carbón y los requerimientos de agua, deberían de ser gestionados de forma sostenible, tanto en el uso del agua como en su depuración para reducir el uso del agua. Por último en lo relativo a huella de carbono producida la extracción de gas, se necesitaba más investigación.
Otra opinión parecida, es la de la American Geophysical Union con conclusiones muy parecidas a las de la Royal Society aunque en el caso americano, el posible riesgo de terremotos es algo mayor debido a las condiciones geológicas de algunos estados de Estados Unidos, pero que no hay datos suficientes como para relacionar de forma clara fracking y terremotos y que en el caso de que existieran, serían iguales que los ocasionados durante las operaciones de extracción de petróleo como ocurre en Oklahoma, aunque se tendría que seguir vigilando.
En cuanto a los problemas ocasionados por las aguas residuales ocasionadas durante el proceso de extracción, esto se podría solucionar con plantas de tratamiento de aguas residuales en los lugares de extracción tal y como ocurre con cualquier industria alimentaria o industria minera por lo que se instaba a la EPA a seguir con el seguimiento medioambiental.
En el caso de Estados Unidos, el país dónde estas técnicas están más avanzadas debido a las condiciones geológicas de Estados Unidos, la EPA no está muy a favor de las técnicas de fracking, y aunque la normativa es propia de cada Estado, la EPA realiza un seguimiento al detalle de cada uno de los pozos de extracción con paralizaciones inmediatas en cuanto observa problemas.
Mapa de las bolsas de gas susceptibles de ser aprovechadas por Fracking en Estados Unidos en el año 2011. Mapa de U.S. Energy Information Administration (EIA)
Proyección hasta 2035 de la producción de gas obtenido por fracking en Estados Unidos frente a los métodos tradicionales. Gráfico de New Scientist
Actualmente, la EPA está trabajando en un nuevo informe mucho más amplio con el seguimiento al detalle de todos los pozos de extracción de Estados Unidos, para su publicación en 2014 cuando tengan datos significativos a favor o en contra de las técnicas de Fracking, ya que como ocurre con toda actividad, no se puede decir que no ni que sí, inmediatamente… Weinhold (2012) realiza una interesante revisión de la situación del fracking en Estados Unidos
El único punto, que todas las revisiones científicas ponen de manifiesto, es el tema de las emisiones de metano y que aún no se ha logrado solucionar correctamente su problemática a nivel de emisiones y de contaminación (gas con un efecto de 21-24 veces más fuerte que el CO2 sobre la atmósfera), aunque hay técnicas para mitigar el impacto bastante avanzadas y con buenos resultados como los sistemas de secuestro de carbono en subsuelo o su empleo para biorreactores.
A pesar de estas mejoras, una reciente investigación gubernamental en Australia alertaba de que las emisiones de metano eran muchísimo mayores de las inicialmente previstas lo que podría hacer que se prohibiera/limitara el uso de la técnica tal porque las técnicas de fracking, podrían provocar que se cambiara la estructura del suelo, dejando escapar más metano a la atmósfera (el trabajo se encuentra actualmente en revisión).
De todas formas, conviene ser cautos en especial con todos los informes tanto en contra como a favor del fracking, como se ha visto recientemente con un informe realizado por Charles Groat, antiguo jefe de U.S. Geological Survey para la Universidad de Texas en el que a muy grandes rasgos, se decía que no había grandes motivos para la preocupación pero ahora se ha visto por un informe de la propia Universidad, en el que se alertaba sobre que este antiguo jefe tenía un conflicto de intereses con una empresa de fracking, por la que no había informado previamente tal y como explican en Science, y por tanto los resultados finales, podrían haber estado influenciados por esta relación. Quizás, uno de de los mejores resúmenes acerca de toda esta polémica era el que hacía Scientific American en un editorial en Octubre de 2011 con un claro Safety First, Fracking Second.
A pesar de las dudas que pueden surgir con el tema tal y como ocurre con cualquier nueva tecnología, observamos que, a día de hoy, las actividades de Fracking son seguras y no tienen por qué ser perjudiciales para el medio ambiente y para la salud pública ya que existen alternativas con las que mitigar el impacto.
En cualquier caso, todas estas actividades, deberían de contar con una reglamentación dura y lo que es quizás más importante, un seguimiento medioambiental fuerte de forma que en cualquier momento que se detecta niveles superiores a los permitidos, parar la actividad.
Andrés Rodríguez Seijo (@andresrguez)
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Publicado el 12:14h, 12 febrero[…] Actualización 12/02/2003: https://www.hablandodeciencia.com/articulos/2013/02/11/una-breve-revision-sobre-el-estado-de-la-cienc… […]
Abaritz
Publicado el 12:20h, 12 febreroEstoy de acuerdo con tu conclusión. Como comenté en mi blog, creo que es necesaria una moratoria hasta establecer una normativa a nivel europeo del estilo de la directiva de incineración, que establezca unas condiciones concretas y unos controles que garanticen su seguridad. De lo contrario estaríamos de nuevo a merced de los intereses económicos y políticos cortoplacistas.
David Díaz
Publicado el 15:22h, 20 febreroCiertamente hay estudios y declaraciones por ambas partes. Y, de acuerdo, se debería guiar por una legislación especifica lo suficientemente garantista. Su primer paso según su criterio sería una moratoria.
Desde BNK se ha anunciado a bombo y platillo que en los 49 pozos instalados por esta empresa en Polonia no ha habido contaminación alguna. También hay estudios en los que se aprecia un gran crecimiento de los «accidentes» en plataformas que superan los 4 años de actividad.
Igualmente la Tasa de Retorno Energético de esta tecnología ronda entre 1,5 y 7 dependiendo de los pozos. Tasa completamente deficiente para la sociedad moderna.
Se que es una pagina de ciencia pero permitame el siguiente planteamiento:
El gasto mayormente industrial y urbano de energía esta llevando la implantación del fracking en los campos de Europa, muchas veces de una manera clamorosamente violenta (reino Unido, Polonia, Rumanía…) a una población contraria. Las necesidades de la «urbe» quieren imponer una practica industrial al campo que se siente como una agresión al modo de vida rural.
¿Qué tal si gastamos menos energia y buscamos soluciones menos invasivas, en lugar de ir imponiendo las condiciones para exprimir este modelo energético basado en combustibles fósiles que ni siquiera los más optimistas le dan más de un siglo de vida?
Saludos.
PD: Al menos pensando en una convivencia pacifica.
albertomgandara
Publicado el 12:24h, 12 febreroA mi modo de ver, y teniendo en cuenta estos estudios, el principal problema con el fracking es continuar con la inversión en las energías de combustibles fósiles en lugar de hacerlo en alternativas como las renovables (incluyendo la nuclear). Me parece que es una forma de tomar el camino energético fácil y extender la agonía…
andresrguez
Publicado el 12:43h, 12 febreroTienes razón en lo que dices y no tenemos más que ver el ejemplo de Estados Unidos, donde el fracking está creciendo como la espuma y de hecho, gracias al Fracking están reduciendo las emisiones de CO2 (Resumen http://colunas.revistaepoca.globo.com/planeta/2013/02/05/emissao-de-co2-cai-13-nos-estados-unidos/ Informe completo en PDF http://www.bcse.org/factbook/pdfs/BCSE_BNEF_Sustainable_Energy_in_America_2013_Factbook.pdf )
A mi también me gustaría que en lugar de fracking o petróleo, se empleara más sistemas de energías renovables o más sostenibles, pero si tenemos dos dedos de frente, las energías renovables son insuficientes para abastecer la demanda energétic y la realidad, es que a día de hoy, el Fracking es el futuro energético nos pongamos como nos pongamos.
De ahí, lo que digo, es que lo hay que hacer es hacer reglamentaciones lo suficientemente duras, como para que la empresa que vaya a hacer Fracking, se lo piense antes y lo haga con todas las medidas de precaución posibles como se hace con el petroleo en Noruega
albertomgandara
Publicado el 15:43h, 12 febreroHombre, disminuye las emisiones, pero siguen siendo muy altas… Vas a producir CO2 de todas todas.
La nuclear, como renovable que es, también te parece insuficiente!? (Fíjate que también la he mencionado). Es mucho más eficiente y menos contaminante; está bien como medida a corto-medio plazo, por ejemplo, y así nos quitaríamos de encima las térmicas. Es que yo lo de seguir con los combustibles fósiles para producir energía no lo veo muy futurista.
Rubén García Colsa
Publicado el 20:06h, 17 febreroVoy por partes.
En primer lugar soy miembro de la plataforma contra el fracking del sur de Cantabria. Que no suene a ganas de bronca lo digo sólo para dejar constancia de que soy parte interesada en el asunto 🙂
Muchos de los estudios que mencionas nos han llevado a eliminar de nuestro argumentario algunas de las causas por las que nos oponemos al fracking. Desde que empezamos a hasta ahora ha sido mucha la información que se ha ido modificando.
Sin embargo hay tres cuestiones que no han cambiado en nada y que me llevan a mantener mi postura de rechazo total al fracking.
La primera es el desmesurado consumo de agua. Por muy verde que parezca el paisaje cántabro la salud de nuestros acuíferos no es precisamente buena. Lamento no tener los datos disponibles pero según un estudio pendiente de publicación realizado por la Universidad de Cantabria estamos cada día más cerca de la escasez similar a la de la llanura de Tierra de Campos de Palencia. A esto sumemos que en el proceso de fracking hay unos márgenes demasiado grandes sobre el fluido de retorno (entre el 30% y el 80%) por lo que la planificación sobre residuos y requerimientos del agua es muy difícil. Y además mi comarca es un queso gruyer subterránea de acuíferos que se comunican entre ellos sin que estén bien estudiados por lo que si alguna de las sustancias llega al agua en la cantidad suficiente como para ser tóxica es muy difícil saber donde va a ir a parar.
En cuanto a los datos sobre el abaratamiento del gas hemos de tener en cuenta que el precio se fija según la cantidad prevista y no sobre el coste de extracción por lo que se tendría que verificar la rentabilidad del gas pizarra.
La última razón es de índole social. Todos apostamos por formas de energía y a alguien le toca si o si cargar con el invento que ha de generarla (molinos, pozos, placa,….) Pero es que en el sur de Cantabria ya tenemos tres pantanos, una pequeña planta de hidroeléctrica, nos acabamos de librar de un plan eólico que era un despropósito (su potencia daba como para tres Cantabrias) y ahora toca el fracking. Nuestro único recurso a largo plazo es el paisaje y lo que este da: turismo y productos agroganaderos de gran calidad. Si el fracking llega a esta comarca adiós al turismo por no hablar de que todos nuestros productos alimenticios quedaría etiquetados como producidos en zona fracking. Supongamos que finalmente queda demostrado que el fracking es inofensivo ¿Quién se lo dirá a los consumidores? ¿Quién pagará la campaña de comunicación para evitar que nuestra carne de ternera sea rechazada por los consumidores?
En cuanto a las compensaciones… no gracias. Esas cuotas anuales para compensar el impacto en la sociedad han llevado, según mi experiencia, a crear redes de clientelismo y una población indolente. Mi apuesta es por una sociedad viva.
En cuanto a que las renovables no son capaces de abastecer el sistema actual, yo creo que unas gotas de decrecimiento y una red distribuida de autoconsumo nos pondrían muy muy cerca pero eso ya es otro tema.
Enhorabuena por el artículo es un ejercicio de síntesis magnífico y escrito en un tono calmado cosa en que estos tema polémicos se agradece, que gritar y que te griten es desagradable y agotador.
Saludos.
andresrodriguez
Publicado el 15:38h, 20 febreroGracias por responder y por la crítica.
1 – Poco a poco, algunos de los argumentos contrarios se van cayendo, aunque como puedes ver, no pongo al fracking como la panacea, ya que hay problemas que aún no se han solucionado como lo del metano y también en parte lo de la contaminación del agua.
2 – Es cierto lo que dices del desmesurado consumo de agua, que aún no se ha podido solucionar, aunque algunos de los estudios y revisiones, ahondan en la necesiad de realizar sistemas de depuración in situ (ya sea de forma artificial o natural) y para su reutilización en el sistema con una reducción del agua. En la normativa que espera sacar la EPA, el tema de la reutilización del agua, tiene un parte muy importante en materia de puntuación.
En cuanto a lo que dices de la morfología, es lo mismo que les ocurrió en Pennsylvania, pero que realmente la contaminación existente, se producía sin necesidad de Fracking, ya que al ser antiguos pozos de petróleo, la contaminación ya estaba.
3 – En cuanto a lo de la energía, seamos serios… por mucha energía renovable que queramos, necesitamos MIX energéticos en los que no quedará otra que meter nuclear, gas o fracking para reducir dependencia energética externa.
Tienes razón en lo del turismo, pero hay que tener cuidado con ello, porque por ejemplo Noruega, Cuba o Rio de Janeiro tienen explotaciones de petróleo a menos de 100 km de las costas y lo compaginan con el turismo.
Como he dicho, si se hace con una reglamentación DURA, no debería de ocurrir ningún problema… pero el problema es que no se realice esa reglamentación dura o que se siga con el sensacionalismo existente con el tema.
Perdón por la chapa y la tardanza en contestar.
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Publicado el 12:41h, 12 febrero[…] Una breve revisión sobre el estado de la ciencia con el Fracking […]
jordi cipriano
Publicado el 12:49h, 12 febreroUn artículo totalmente parcial, después de hacer una recopilacion de artículos científicos claramente contrarios al fracking, se saca unas conclusiones frívolas y sin base. Es increíble k el gobierno apruebe una moratoria a las energías renovables y en cambio autorice y promueva el fracking
andresrguez
Publicado el 16:03h, 12 febrero¿Recopilación de artículos científicos contrarios al fracking? Creo que no has leído el artículo.
Bitacoras.com
Publicado el 14:11h, 12 febreroInformación Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: La Comisión Europea (CE) está llevando a cabo una consulta pública sobre el futuro desarrollo de los combustibles fósiles no convencionales, como el cuestionado Fracking, invitando a toda persona interesada en compartir su …..
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ununcuadio
Publicado el 11:35h, 13 febreroDejo unos enlaces que me parece que enriquecen el tema y el debate:
Desde la geología: http://jof.feelsynapsis.com/011/index.html y https://www.youtube.com/watch?v=GE3IT99JNwk. Otro más de opinión: http://www.theguardian.com/commentisfree/2013/jul/08/shale-gas-fracking-good-for-environment?CMP=twt_gu
Salva
Publicado el 19:20h, 23 abrilHola,
Gracias por este artículo; tengo que decir que es bastante completo. Estoy haciendo un trabajo sobre la fracturación hidráulica y no acabo de entender algunas cosas:
1. Cuando dice que el «fracking» se utiliza en el 90% de los pozos en la actualidad, ¿te refieres a todos los pozos? ¿incluye a los pozos petrolíferos convencionales, etc.?
2. ¿Cuál es el precio de la energía producida mediante la extracción de shale gas?
Gracias por su tiempo. Un saludo.
Salva
Publicado el 19:29h, 23 abrilOtra duda: ¿el incremento del uso de la fracturación hidráulica está directamente relacionado con el hecho de que las reservas de petróleo o gas son cada vez de menor tamaño debido a la explotación y a que las nuevas reservas que se encuentran cada vez son más pequeñas? Coloquialmente hablando, ¿el fracking se utiliza para apurar lo poco que queda?
Gracias de nuevo.
Pingback:¡No al fracking! – del buen vivir
Publicado el 17:53h, 07 octubre[…] https://www.hablandodeciencia.com/articulos/2013/02/11/una-breve-revision-sobre-el-estado-de-la-cien… […]