Visita al oculista
Fui a mi revisión anual al oftálmologo para graduarme la vista, y se me ocurrió preguntarle a la optometrista por qué cuando era pequeña recordaba que ir al oculista significaba estar todo el día sin ver a causa de la dilatación de la pupila, y ahora, en cambio, en un par de horas se pasaba el efecto. ¡Y resulta que tenía una explicación científica! Para observar los ojos de los niños hay que emplear un agente más fuerte que disminuya completamente la motilidad (facultad de moverse o capacidad para realizar movimientos complejos y coordinados, según la RAE) y para adultos se utiliza un fármaco distinto.
Fue como el pistoletazo de salida para que me pusiera a investigar. Para empezar, el iris está conformado internamente por dos músculos: el esfínter y el dilatador. El músculo esfínter está inervado por el sistema parasimpático y produce la contracción pupilar (miosis). El dilatador está inervado por el sistema simpático y produce la dilatación pupilar (midriasis). Estas funciones sirven para regular la cantidad de luz que llega a la retina. La pupila se contrae ante una iluminación elevada y se dilata ante una luz tenue o escasa. Cuando el ojo se encuentra en condiciones de baja luminosidad la pupila se dilata hasta siete veces su diámetro habitual para permitir la máxima entrada de luz posible. El diámetro normal de la pupila es de 3 mm, variando entre 2- 6 mm según las condiciones de iluminación.
Para la exploración del fondo con dilatación óptima, los agentes más utilizados son la tropicamida al 1% o el ciclopentolato que puede utilizarse con fenilefrina al 2.5%. El fármaco ideal para producir cicloplejia de la pupila es la Tropicamida al 1% por producir una más rápida dilatación, una menor duración de sus efectos (parálisis fugaz de la acomodación).
En neonatos se combina ciclopentolato al 0.1% con fenilefrina al 1%. En lactantes de 1 a 6 meses de edad, se combina ciclopentolato al 0.5% con fenilefrina al 2.5%. Después de los 6 meses se combina ciclopentolato al 1% con fenilefrina al 2.5%. En niños mayores de 12 años, se suele utilizar tropicamida al 1% con fenilefrina al 2.5% En adultos de más de 40 años se instilan una o dos veces gotas de tropicamida.
Escogí al elemento 114 para ser blogger porque tengo energías radiactivas 🙂 Actualmente soy redactora científica, antes química y doctora en Ciencia de Materiales (aplicada a la nanomedicina). También soy una superviviente supercrítica. Colaboro en Naukas y organizo el evento BCNspiracy
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Publicado el 08:47h, 22 febrero[…] Visita al oculista […]
jairzinho
Publicado el 23:54h, 22 febreroExcelente explicación de este tema muy detallado para poder absorber esta información útil según entiendo tiene que utilizar muy bien en la cuestión de la dilatación en los niños ya que es el mas seguro
Ununcuadio
Publicado el 20:20h, 24 febreroGracias, me alegro de que haya gustado. A mí me pareció efectivamente muy interesante, pensaba que era simple evolución de la medicina en 20 años, pero ya me enteré que no jaja 😛
Bitacoras.com
Publicado el 01:00h, 23 febreroInformación Bitacoras.com…
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