Reseñas HdC: El psicoanálisis, ¡vaya timo!
Autores: Carlos Santamaría y Ascensión Fumero
Editorial: Laetoli, 2008
Colección ¡Vaya timo!, 7
Colección dirigida por Javier Armentia y editada en colaboración con la Sociedad para el Avance del Pensamiento Crítico
112 páginas
ISBN: 978-84-92422-01-2
Sinopsis (por Laetoli):
«El psicoanálisis está repleto de afirmaciones extraordinarias. Freud nos dice cosas como que los bebés tienen una vida sexual muy activa, o que la mayor parte de los niños a la edad en que empiezan a acudir al colegio están enamorados de sus madres y desean matar a sus padres, o que las niñas envidian el pene y los niños temen ser castrados. Muchas personas creen que las afirmaciones del psicoanálisis pertenecen al campo de la ciencia y que debemos creerlas, por extraordinarias que nos resulten, porque han sido científicamente demostradas. Sin embargo —afirman Carlos Santamaría y Ascensión Fumero—, ni Freud ni sus seguidores demostraron jamás ese tipo de afirmaciones, ni con pruebas extraordinarias ni con indicios relativamente razonables. El psicoanálisis ha lanzado al mundo las ideas tal vez más sorprendentes sobre la psicología humana, pero no lo ha hecho tras considerarlas probadas. Estas afirmaciones son a veces simplemente falsas y otras sencillamente indemostrables.»
Carlos Santamaría y Ascensión Fumero, ambos doctores en Psicología y profesores universitarios, colaboran juntos en este breve ensayo de la colección más crítica para ofrecernos, a través de una lectura amena y clara, las claves más importantes sobre las que se fundamenta el psicoanálisis, la teoría psicológica y práctica terapéutica desarrolladas por el austríaco Sigmund Freud a finales del siglo XIX, y explicarnos por qué razones, a pesar de su importante influencia histórica, no posee el carácter científico que cabe esperar o debemos exigirle a una ciencia. El libro se estructura en cinco partes más una bibliografía complementaria por medio de la cual el lector interesado podrá profundizar en el tema de la crítica al psicoanálisis, siendo invitado a consultar otras obras como Decadencia y caída del imperio freudiano (H. J. Eysenck, 1988), Las ilusiones del psicoanálisis (Jacques van Rillaer, 1985) o La locura en el diván: culpando a la víctima durante el apogeo del psicoanálisis (E. Dolnick, 2003), entre otras referencias.
El libro comienza exponiéndonos brevemente las principales ideas del psicoanálisis, como el inconsciente, la represión, la estructura mental freudiana o los mecanismos de defensa, apoyado en métodos de exploración de carácter introspectivo basados en la asociación libre y la interpretación de los sueños. Se nos explica que el psicoanálisis surge de la tradición clínica y en un primer momento se aplica al tratamiento de las neurosis, para más tarde ampliarse y plantearse como una teoría general de la mente, tras lo cual los autores organizan su feroz crítica en torno a tres puntos principales que se corresponden con tres de los cinco apartados del libro y que son los tres leitmotiv que el lector debe recordar y que los autores desglosan poco a poco a lo largo del texto:
1) El psicoanálisis no es una teoría científica de la mente.
2) El psicoanálisis no es útil como conocimiento psicológico.
3) El psicoanálisis puede ser peligroso.
El psicoanálisis no es una teoría científica porque está repleto de afirmaciones extraordinarias que, aunque muchas personas creen que pertenecen al campo de la ciencia, en realidad nunca han sido demostradas científicamente. Afirmaciones como que los bebés tienen una vida sexual muy activa, o que la mayor parte de los niños al comienzo de la edad escolar están enamorados de sus madres y desean matar a sus padres, o que las niñas envidian el pene y los niños temen ser castrados. Estas afirmaciones quizá sorprendan al lector poco familiarizado con los principios psicoanalíticos, así que tomaremos un ejemplo que seguro que le suena más: el inconsciente. Ciertamente, la neurociencia ha confirmado muchas veces la existencia de un procesamiento de la información por debajo del nivel consciente, pero es necesario saber que el concepto de inconsciente que planteó Freud y el inconsciente que maneja la ciencia solo coinciden en el nombre: «La diferencia esencial entre la concepción psicoanalítica del inconsciente y el punto de vista científico sobre los procesos no conscientes es que el psicoanálisis dota al inconsciente de una especie de vida propia, mientras que la psicología científica no lo trata como una entidad independiente sino como una característica de ciertas actividades, por lo demás bastante frecuentes».
Una verdadera teoría científica debe ser falsable, esto es, debe estar dispuesta a que los datos la contradigan. Los principios, leyes y teorías científicas presentan una peculiaridad: son concretos, establecen las condiciones precisas bajo las cuales pretenden ser válidos, así como los fenómenos concretos de los que pretenden dar cuenta. Precisamente las pseudociencias suelen caracterizarse por lo contrario: la ambigüedad. Los autores señalan que «el psicoanálisis se escuda en tal cantidad de principios que evita la posibilidad de definir el conjunto de observaciones que demostraría su falsedad». Si el psicoanalista sospecha que su paciente sufre un determinado trastorno psicoanalítico, puede tratar de confirmar su diagnóstico preguntando al paciente si posee los síntomas correspondientes. Si dice que sí, puede confirmar el diagnóstico, pero si dice que no, el psicoanalista también puede confirmar el diagnóstico asumiendo que el sujeto ha utilizado un mecanismo de defensa, la represión, para negar el síntoma. Diga lo que diga, confirmará igualmente el diagnóstico. No hay manera de poder descartar el trastorno si el psicoanalista sospecha que lo tiene. Donde el método científico se desarrolló para controlar la inclinación natural del ser humano a la confirmación de sus propias ideas, evitando que el científico se deje guiar ciegamente por ellas creyendo erróneamente ser objetivo, «la teoría psicoanalítica parece especialmente diseñada para fomentar la tendencia natural a la confirmación más que para intentar prevenirla».
Después de cuestionar su validez científica, los autores pasan a cuestionar su utilidad práctica. La persona está tumbada en el diván y lleva a cabo una asociación libre de ideas interrumpida solo de vez en cuando por el analista para realizar alguna interpretación. Las sesiones se desarrollan diariamente y a lo largo de varios años, a unos 60 euros la hora aproximadamente, por lo que el coste se vuelve exorbitante. Este tipo de tratamiento es muy difícil de evaluar objetivamente, primero, porque es el propio analista quien decide cuándo está curado el paciente, pasando incluso por encima de la opinión de este; segundo, porque no se presta fácilmente a ser comparado con otros tratamientos diferentes, puesto que sus intenciones son supuestamente distintas: el problema concreto que motiva la consulta por parte del paciente (supongamos, por ejemplo, una adicción al tabaco), es considerado por el psicoanálisis como un síntoma del verdadero problema, mucho más profundo y arraigado, con base probablemente en algún acontecimiento sucedido en la infancia, y a menudo de carácter sexual, que llevará años arreglar, de forma que eliminar la adicción solo eliminaría el síntoma, pero no el supuesto problema de fondo.
En 1993 una comisión puesta en marcha por el departamento de psicología clínica de la Asociación Americana de Psicología evaluó la eficacia de distintos tipos de tratamiento psicológico. Basándose en estudios empíricos, algunos de estos tratamientos recibieron la etiqueta de «tratamientos eficaces». Eran los que habían mostrado mejores resultados que la ausencia de tratamiento, o al menos equivalentes a otros tratamientos ya establecidos. Tales resultados debían haberse demostrado al menos por parte de dos grupos de investigación independientes y las investigaciones debían contar con un número adecuado de pacientes. Es interesante hacer notar que no hubo un tratamiento psicoanalítico que entrara en esa categoría, en la que sí aparecen diversos tratamientos de naturaleza cognitivo-conductual. Cuando se relajan los criterios se demuestra la eficacia ocasional de algunos tratamientos psicoanalíticos (es decir, para ciertos trastornos pueden resultar preferibles a la ausencia total de tratamiento). Dicho de otra forma, no se ha demostrado con rigor la eficacia del psicoanálisis.
Pero esa eficacia ocasional que aparece cuando se relajan los criterios de evaluación no puede ser atribuida alegremente a la efectividad del tratamiento. Diversos estudios han demostrado que mismamente el efecto placebo ya suele ser preferible a la ausencia de tratamiento en problemas de diversa índole, y en este caso, tratándose de problemas psicológicos, es perfectamente esperable que el efecto de la autosugestión sea importante, y para ciertas personas, en ciertas situaciones, puede que hablar de sus problemas con un psicoanalista sea mejor que no hacerlo con nadie. Otra cuestión que puede hacer que parezca que los extraños postulados del psicoanálisis sean acertados es cuando se realiza algún descubrimiento neurocientífico y los analistas proclaman victoriosamente que «eso ya lo decía Freud», cuando un análisis más detallado revela que, en realidad, de lo uno a lo otro hay un abismo. Esto ocurre al combinar el sesgo retrospectivo con cierta coincidencia de términos. Por ejemplo, ante la amplia constatación científica de la importancia de la infancia en el desarrollo humano, muchos psicoanalistas proclaman que «eso ya lo decía Freud», el cual ciertamente concedió mucha importancia al período infantil, pero se les olvida mencionar el complejo de Edipo o la envidia del pene. Lo mismo ocurre con el inconsciente, cuya importancia ha atestiguado la ciencia, sí, pero sin la connotación freudiana de «hombrecillo que vive dentro de nuestra cabeza».
Pero además de cuestionable científica y terapéuticamente, el psicoanálisis puede ser peligroso porque, al igual que en otras pseudociencias como las mal llamadas medicinas alternativas, puede posponer la aplicación del tratamiento adecuado, aumentando el riesgo de empeoramiento, y además puede implantar falsos recuerdos en el paciente, y normalmente poco agradables. La piedra angular del psicoanálisis es el concepto de represión. La idea es que a todos nos acontecen alguna vez sucesos que son tan traumáticos que los «reprimimos», esto es, que «los olvidamos a propósito», de forma que conscientemente no nos acordamos, pero inconscientemente siguen ahí, ocultos, haciéndonos la puñeta, siendo los verdaderos responsables de todos nuestros pesares futuros. Naturalmente, ninguna investigación científica ha demostrado con éxito las ideas freudianas sobre represión de recuerdos traumáticos. Además, lo que la ciencia sabe actualmente sobre el funcionamiento de la memoria es incompatible con dicha idea, puesto que la represión exige que la memoria se siga comportando como un disco duro que almacena los recuerdos con precisión, lo que supone una visión de la memoria que desde hace unas décadas se ha venido demostrando falsa:
La idea intuitiva que tenemos sobre el funcionamiento de nuestra propia memoria es algo simplista. Pensamos en ella como una especie de almacén o disco duro del ordenador en donde guardamos una copia de nuestras experiencias pasadas. Somos conscientes, por ejemplo, de que hay cosas que olvidamos. Todos hemos sufrido por ello en los exámenes. Pero difícilmente nos damos cuenta de que hay cosas que recordamos y que nunca nos han sucedido, o al menos no de la manera en que las recordamos. La razón es que recordar es un proceso constructivo. Cada vez que rememoramos un hecho lo alteramos de alguna manera. La forma en que lo alteremos depende de diversas causas, y no todas han sido convenientemente estudiadas hasta la fecha, pero no es difícil darse cuenta de que el contexto y la finalidad con que traemos a la memoria un recuerdo influirán en sus posteriores evocaciones.
Los estudios indican que la repetición de un hecho falso puede hacer que la persona acabe recordándolo como real en las siguientes rememoraciones. Pues bien, «las investigaciones sobre falsos recuerdos parecen indicar que algunas de las cosas que los pacientes sometidos a psicoanálisis creen recordar podrían al menos haber sido implantadas durante el tratamiento y no ser genuinas recuperaciones de hechos olvidados». Incluso «existen asociaciones de víctimas de falsos recuerdos, integradas por personas que han sido acusadas de varios tipos de delitos -especialmente, de abusos sexuales- fundamentados en recuerdos ocultos «recuperados» en sesiones de psicoterapia». Por ejemplo, una mujer con depresión que acude al psicoanalista, puede escuchar que el origen de su depresión está en los abusos sexuales de que fue víctima en su infancia, y aunque la mujer no recuerde tales abusos e incluso la sola idea le parezca descabellada, el analista se mantendrá firme y considerará esa negación como una manifestación de la resistencia del paciente a reconocer la verdad. Si ahora imaginamos a esta desdichada mujer escuchando la misma cantinela, por disparatada que sea, todos los días durante varios años (porque el analista va a seguir firme en su idea y a interpretar todo lo que le diga de forma que la justifique), sabiendo que en determinadas condiciones la repetición de hechos falsos puede hacer que acabemos recordándolos como verdaderos, puede que al final no solo no quitamos una depresión, sino que además podemos ganar un precioso recuerdo falso de abuso sexual y una denuncia policial.
Los autores finalizan su ensayo explicándonos por qué, pese a esas tres críticas fundamentales que lo invalidan como disciplina científica y útil, el psicoanálisis ha ganado tanta fama, para mostrarnos que, en realidad, las razones no son muy diferentes de las que dan cuenta del éxito de otras pseudociencias como la Astrología: nos dice cosas relevantes sobre nosotros mismos apelando a ideas presuntamente científicas que no son comprobables por quien las lee o escucha (ni por nadie), y que lejos de ser triviales, resultan bastante llamativas o exóticas y hacen que nos sintamos especiales, pensando que nuestro comportamiento se debe a razones profundas o que el mundo se guía por intenciones ocultas, como bien saben los buenos guionistas de la intriga y el suspense. Además, en el caso concreto del psicoanálisis, el hecho de que empezara a aludir continuamente al sexo en una época de honda represión sexual, fue probablemente su mejor elemento de propaganda.
Técnico de laboratorio de diagnóstico clínico.
meritxell
Publicado el 10:32h, 28 septiembreQué es una demostración científica? Comprobar con máquinas creadas e interpretadas por nosotros? Lo hemos tenido que hacer así, pues no hay honestidad suficiente para trabajar con la propia empírica… Entonces, como podemos afirmar que lo que interpretamos es correcto? En estos momentos estáis tachando el psicoanálisis, clasificándolo en algo no científico cuando, sin embargo, no se ha demostrado lo contrario. Para afirmar una negación, también hay que demostrarlo, es entonces cuando podemos hablar de ciencia. Son asuntos de la mente, el campo más abierto que existe en el ser humano. Como no se ha demostrado lo contrario me parece poco científico afirmar su no valúa. Una opción correcta sería ponerlo en duda, pero no tacharlo sin más. Gracias.
roberprada
Publicado el 11:17h, 28 septiembreHola, gracias por comentar. Como te habrás dado cuenta, este sitio va de ciencia, y por tanto abordamos las cuestiones desde un punto de vista científico. Hay otros puntos de vista posibles, pero en Hablando de Ciencia nos ocupamos del científico. Y desde el punto de vista científico, la «mente» ni siquiera es un concepto científico, es un concepto filosófico. En realidad, quizá sería más correcto hablar de funciones cerebrales. Como aquí el enfoque es científico, nos acogemos (o yo me acojo, pues en este caso disertamos sobre un post escrito por mí, si bien solo hago un resumen de una obra que no es mía, sino escrita por doctores, que digo yo que algo del tema sabrán) al monismo, que en realidad es el enfoque de la ciencia en general, y no al dualismo que nos permitiría elucubrar sobre la «mente» como «otra cosa» diferente del cuerpo o incluso del cerebro. Aclarado esto, creo que está bastante claro lo que los autores ponen en cuestión aquí del psicoanálisis:
1) No se han demostrado sus principios teóricos. Tú dices que tampoco se ha demostrado lo contrario, y que por tanto, es más correcto dudar que rechazar. Si lo piensas un poco, te darás cuenta que por esa misma regla de tres deberíamos también dudar de los duendes y las brujas, pues tampoco se ha demostrado que no existan, y de cuantas cosas uno pueda imaginar. ¿Tendrías menos reparos en considerar un timo al Tarot? Pero es que además, los principios en los que se apoya contradicen todo lo que la ciencia nos ha permitido descubrir del funcionamiento del cerebro. Además, es el psicoanálisis, y no yo ni los autores del libro, el que pretende hacerse pasar por ciencia. Si quieres hacer ciencia, tendrás que hacerlo «con las reglas de la ciencia». Entenderás que la ciencia no es un saco donde meter todo lo que nos dé la gana y donde se hagan las cosas como nos apetezca.
2) Sí se ha demostrado, en cambio, que no es más eficaz que otras terapias, que lo es menos que las empíricamente validadas y que solo en ciertas circunstancias es ligeramente más eficaz que la ausencia de tratamiento. Que cada cual saque sus propias conclusiones.
3) Y también se ha demostrado que hasta puede ser peligroso. La sola existencia de asociaciones de víctimas del psicoanálisis ya da bastante que pensar. Gracias a la ciencia conocemos mejor cómo funciona la memoria, y sabemos que la implantación de falsos recuerdos existe y afecta al psicoanálisis. No lo acuso de hacerlo intencionadamente, pero es lo que hay.
No se cuestiona su «buena intención», se cuestiona su método y sus principios teóricos. Y como ni su método ni sus principios teóricos se atienen a las reglas del método científico, no son científicos y ya está, es así de sencillo. Pueden ser otra cosa si quieren, pero que no pretenda colgarse la medallita de «Ciencia» porque no lo es.
Meritxell
Publicado el 12:39h, 28 septiembreHola, gracias a vosotros por responder. Por supuesto que este sitio habla de ciencia, lo tengo muy claro y personalmente valoro vuestra labor. Anteriormente no he dado mi opinión en cuanto a lo que creo concretamente del psicoanálisis. Soy consciente de que no es una técnica favorable, personalmente no es de mi aprobación. Lo que he cuestionado es la afirmación del «vaya timo» que hace referencia el libro, y que haya una reseña aquí, en un blog de ciencia. Evidentemente que muchos aspectos que entran en las pseudociencias no se han demostrado, y entonces no se afirma nada, ni su cientificidad ni su no cientificidad. Lo que no se demuestra no se puede afirmar ni tan solo una demostración de su no-existencia. Es campo abierto. La mente lo es mucho, y entraría más en filosofía, estoy de acuerdo. Pero el cerebro en su mayor parte también, aunque sea físico, pero es cuestión de tiempo, con el desarrollo iremos descubriendo más cosas. Conocemos mucho, pero todavía es un gran desconocido.
Por otro lado, si el cerebro nos engaña, como se afirma bastante, ¿cómo se pueden considerar los métodos de verificación creados e interpretados a partir de estas capacidades? Estaríamos en un bucle…
Nos queda mucho por descubrir de la materia viva, y lo que menos nos favorece es cerrarnos por prejuicios personales. Es una guerra que no lleva a nada. Tomemos como ejemplo los grandes científicos de la historia…no han dejado de lado su mente filosófica, es más, ha sido su parte «visionaria» la que se ha antecedido a los grandes descubrimientos, pues todo empieza en una idea que luego se comprueba.
roberprada
Publicado el 20:32h, 28 septiembreHola. Bueno, creo que mis compañeros estarán de acuerdo en que una plataforma de divulgación científica comprometida es aquella que no solo divulga ciencia, sino que también critica y denuncia la falsa ciencia. Hablar de timos puede parecer una acusación grave, algo de lo que quizá piensas que no se debería hablar tan a la ligera, pero cabe preguntarse qué es un timo. Timar puede definirse como hacer algo «MAL» o incorrecto (cometer un delito, realizar una práctica fraudulenta, etc) A SABIENDAS y encima obtener un LUCRO económico con ello. He destacado en mayúscula las tres claves (según mi percepción del asunto) del concepto de timo. Ahora simplemente debemos aplicar esta sencilla receta a cuantas cosas queramos para saber si estamos ante un timo o no. Pongamos el Tarot. Sus principios no están demostrados, y muchos incluso parecen hasta descabellados, cuando no contradicen directamente cosas que la ciencia sabe más allá de toda duda razonable que son de cierta manera. Hemos satisfecho el primer criterio. Lo saben. Hemos satisfecho el segundo criterio. Cobran por ello. Queda satisfecho el tercer criterio. Resultado: timo. Ahora el psicoanálisis. Anda, es lo mismo.
En ciencia, la carga de la prueba recae en quien afirma. Otra forma de expresar este sencillo principio es decir que lo que deben ser probadas son las afirmaciones, las «existencias», y no las negaciones o las «inexistencias». Esto significa que es el psicoanálisis quien debe probar que sus extraordinarias afirmaciones son ciertas, y no el resto de la comunidad científica la que debe probar que se equivoca. Esto para empezar. Y esto es así por una razón práctica: si no lo hacemos así, por pura coherencia, deberíamos «aceptar a trámite» cosas como las hadas, los dioses, los fantasmas o los ovnis, pues no se ha demostrado que no existen. Lo siento, no hay que demostrar que no existan, hay que demostrar que existen, y mientras no se demuestre que existen, se considera, por defecto y por necesidad práctica y teórica, que no existen. Así funciona la ciencia desde hace mucho tiempo, y no debe de ser tan mal fundamento pues está dando resultado y se ve que «funciona», ya que con ese «método» se descubren cosas y se avanza y progresa.
Por supuesto que un buen científico debe tener su mente abierta a nuevas posibilidades. Pero no confundas tener la mente abierta con aceptar como igual de válidas todas las opciones que se nos puedan ocurrir independientemente de las pruebas que existan para avalarlas. Tener la mente abierta es no tener prejuicios para rechazar algo simplemente porque no guste, es saber ponderar adecuadamente cada opción en base a la evidencia disponible, y en base a ella, determinar qué camino es más probable o razonable. Pues bien, esta evidencia disponible, en lo concerniente al psicoanálisis, es «suficiente» como para poder considerarla tranquilamente una pseudociencia.
Por último, es verdad que «el cerebro nos engaña», pero esto hay que entenderlo de una forma flexible y más metafórica que literal. Se puede decir que nos engaña «hasta cierto punto». Imagina que ves una silla. Al principio puedes dudar de que realmente haya una silla ahí, pues sabes que «el cerebro nos engaña». Pero entonces llamas a otra persona, y asumiendo que no te engaña, te dice que ve una silla. Entonces llamas a otra persona, y a otra, y a otra, y a muchas, y todas te dicen que ven una silla, y todas coinciden en su descripción. Pero no te fías de testimonios personales, aunque sean sinceros, así que usas herramientas: sacas fotos, grabas vídeo, lanzas objetos y observas qué pasa, y todo te arroja el mismo resultado: ahí hay algo que parece tener forma de silla. Pero no contenta con eso, para asegurarte de que no hay una especie de alucinación colectiva que afecta a la especie humana, sueltas animales de otras especies por la zona y observas su comportamiento, y ves que actúan esquivando la silla, por lo que puedes deducir que esos animales también ven que hay algo ahí. A menos que seas una de esas escépticas radicales que dudan de todo, lo cual no lleva a ninguna parte, creo que podrás establecer con tranquilidad y sin cargos de conciencia que ahí hay, objetivamente hablando, una silla, con suficiente grado de confianza. Pues bien, así funciona la ciencia. ¿Qué pasa con el psicoanálisis? Pues pasa que, por utilizar el mismo ejemplo, y en una escala muy pequeña, tú y una minoría decís que veis una silla, pero el resto de personas convocadas dicen que ven una mesa, en las fotos y en el vídeo sale una mesa y los otros animales que se han soltado se comportan como si hubiese una mesa más que como si hubiese una silla. Lo siento, yo estoy con la mayoría. Me gusta apostar sobre seguro.
Saludos.
Bitacoras.com
Publicado el 18:13h, 28 septiembreInformación Bitacoras.com
Valora en Bitacoras.com: El psicoanálisis, ¡vaya timo! Autores: Carlos Santamaría y Ascensión Fumero Editorial: Laetoli, 2008 Colección ¡Vaya timo!, 7 Colección dirigida por Javier Armentia y editada en colaboración con la Sociedad para el Avance del..…
Meritxell
Publicado el 21:40h, 28 septiembreHola! Por supuesto, un timo es un engaño consciente y encima con lucro. Personalmente desconozco las bases del tarot ni me interesan. No puedo juzgar si son verídicas o no, y como has dicho la ciencia tampoco lo ha demostrado. Son asuntos muy difusos todavía, pero creo que como todo lo iremos definiendo y descubriendo. Creo que tanto los psicoanalistas como los tarotistas creen en su trabajo. Freud creía en lo que hacía y tenía sus razones (ciertas o no) para pensar que todo estaba relacionado con la sexualidad. No creo que sintiera que estaba engañando a nadie, más bien experimentando para conocer más y poder dar más verífica a su teoría.
Cuando afirmas que algo no existe…demuéstralo. Si no, no lo afirmes. La afirmación es un enunciado supuestamente verídico…dicho en nombre de la ciencia. Yo no he oído nunca que la ciencia diga que no existen las hadas. Son temas, que ni tan solo habla, pues se centra en el conocimiento de asuntos más importantes, tangibles, más prácticos.
De todas maneras, si dices que no tiene que pararse a demostrar la no validez de un método, ¿por qué fomentáis un libro que sí lo hace?
Esta era la cuestión que yo os he expuesto al inicio. Nada más.
En cuanto al progreso de la ciencia según este método, sí hemos avanzado pero no lo suficiente. La prueba es que los eventos mundiales nos están sobrepasando y la ciencia no sabe cómo solucionarlos. La tecnología tiene que avanzar con pasos seguros, solo así nos aseguramos la consistencia del mundo, y no está siendo así.
Para mi el cerebro no nos engaña, no me mal-interpretes, creo que soy de las pocas personas que defiende una visión un poco más amplia del asunto. No es lo mismo una mentira que una verdad parcial.
Te vuelvo a decir que personalmente el psicoanálisis no me gusta, pienso que hay formas más acordes con la naturaleza del cerebro de abordar una situación. Que sean verdad o no los principios que establecía Freud, pienso que no lo sabemos. Cuando se defina el modelo de la vida, y por lo tanto su «asegurador» de la continuidad como diversidad, que es la sexualidad, podremos entender más cosas. Mientras, creo que es más científico no tachar, pero tampoco considerarlo como ciencia si no se ha demostrado.
Quizá este asunto es los que hace que no avancemos lo suficiente… Entiendo que hay mucha pseudociencia, mucho conocimiento difuso, sin bases claras que solo alimentan conductas escapistas del conocimiento real de las cosas. Es como un virus en nuestro proceso cognitivo, pero esto no tiene que crear mentes cerradas por miedo a caer en estos asuntos. Todo lo contrario, cuando se tienen las ideas claras que todo es posible, pero todo tengo que pasarlo por la piedra, por muy tentador que pueda ser darlo por válido si fundamento y paso de página (no es mi caso, pero lo observo). Todo tiene su punto justo, y de hecho los mejores científicos tenían una base filosófica o teológica en la antigüedad, y no tenían la tecnología para buscar y verificar…solo eran pensadores. Han establecido bases y han hecho mucho. Y ahora podemos hacer lo mismo, pero tenemos que saber distinguir lo que es y lo que no es. El mundo lo necesita. Esa es la clave. Saludos 🙂
roberprada
Publicado el 23:43h, 28 septiembreMuchas videntes creen en lo que hacen, piensan que tienen poderes mágicos. Puede que en esos casos no sea un «engaño» rigurosamente hablando, aunque podemos considerarlo igualmente una estafa en sentido laxo. Insistes en lo de demostrar la no existencia y yo debo insistir en que la ciencia no funciona así. Lo que se debe demostrar es la existencia. Yo promociono un libro así porque el libro no pretende demostrar una teoría científica, sino «denunciar» una mala práctica sin fundamentos probados, la cual pretende hacerse pasar por ciencia. Nada más, y nada menos. La labor del científico no debe ser solo la de hacer ciencia, sino también la de denunciar la mala ciencia. En ese libro no se está haciendo ciencia, sino denunciando mala ciencia, argumentando los porqués. Creo que, aunque en lo personal no estés de acuerdo con el psicoanálisis, estás siendo demasiado benévola con él. Yo no deseo ser benévolo con él, como tampoco lo soy, por ejemplo, con la homeopatía y en general con las mal llamadas «medicinas alternativas» porque son peligrosas, no ya porque carezcan de fundamento científico probado, sino porque encierran el peligro de disuadir a la gente de que utilice la verdadera medicina, agravando la enfermedad o posponiendo innecesariamente su tratamiento. Y esto hay que denunciarlo. Y sí, puede que sepamos poco sobre el cerebro y aún tenemos que averiguar muchas cosas, pero si me lo permites, yo creo que las bases de la neurociencia ya están más o menos sentadas y que por mucho que se descubra (y se va a descubrir muchísimo) no van a cambiar, porque las bases físico-químicas son las que son y eso es lo que somos. Se descubrirán muchas cosas y se afinarán infinidad de detalles, pero «lo gordo» yo creo, sinceramente, que ya está hecho y que no va a cambiar. Puede que la neurociencia aún esté en pañales, relativamente hablando, pero lo que hay hecho ya, en mi humilde opinión, es como cuando se descubrió el modelo heliocéntrico que sustituyó al geocéntrico. Unos cuantos siglos después de aquello, se han descubierto infinidad de cosas nuevas y detalles, incluso de insospechadas aplicaciones, pero el sol sigue estando en el centro y la Tierra sigue dando vueltas alrededor suyo, y eso no va a cambiar ya porque es una verdad básica incuestionable, por muchos siglos de descubrimientos que vengan después. Pensar algo así como que existe la posibilidad de que el tiempo le dé la razón a Freud me parece muy ingenuo. Y pensar que Freud fuese un angelito de la caridad que creía en lo que hacía, no lo tengo yo tan claro. Freud a veces incluso falseó los datos para que coincidiesen con sus «inspiraciones». La más completa revisión histórica de las ideas de Freud que he leído es la de Thomas H. Leahey en su «Historia de la Psicología», de recomendada lectura para entender el origen y desarrollo del psicoanálisis y de la cual me permito citarte un pequeño párrafo:
«Parece que comienza a llegarse a un consenso entre los historiadores y críticos del psicoanálisis sobre qué ocurrió realmente en el episodio del error de la teoría de la seducción. Parece que o bien Freud indujo a sus pacientes a contar aquellas historias de seducción infantil, o bien se las atribuyó y mintió luego acerca de todo el episodio de la seducción (Cioffi, 1972, 1974, 1984; Crews, 1998; Esterson, 1993; Schatzman, 1992)» (p260). Cito esto para remarcar que no son invenciones mías, sino que hay historiadores de la ciencia (o en este caso, de la Psicología), especializados en la época de Freud, y que son ellos los que, habiendo leído todos los documentos disponibles, ven que hay mala praxis, cuando no directamente fraude y engaño de por medio. Luego llegan los neurocientíficos de verdad y los psicólogos y nos dicen que además es que las afirmaciones del psicoanálisis contradicen principios bien establecidos ya en ciencia («heliocéntricos»). No te engañes tú tampoco. Insisto, hay «suficientes» testimonios y evidencias para poder descartar alegremente el psicoanálisis como ciencia y como psicoterapia. ¿Por qué crees que no se estudia en los planes de estudio oficiales de las universidades? Nadie sale de la facultad con un título en psicoanálisis. No existe ni como especialización dentro de la carrera. Por no haber no hay ni siquiera una asignatura específica sobre psicoanálisis. Éste existe únicamente en los temas introductorios de carácter histórico de ciertas asignaturas por su importancia e influencia históricas, casi más como anécdota que otra cosa.
Meritxell
Publicado el 01:11h, 29 septiembreHola de nuevo Rober…
Yo no clasificaría en el mismo saco todo. Si lo ves así, ya estás poniendo tus prejuicios y se ve claramente que hay una actitud contraria. Te comprendo, pues yo también busco hacer ciencia y sacar a la luz las falsedades evidentes. Pero cuidado, porque la evidencia es algo que no tiene más que la preferencia de la coherencia, y ahí tienes que sacar tus prejuicios, si no, no ves nada. Ponte en una posición neutral (inténtalo) y valora los hechos en la historia de las necesidades. La religión, por ejemplo, creo que ha servido para calmar el barbarismo bastante. Mucha gente se comportaba bien porque creían que irían al infierno si no lo hacían. Visto ahora, una época más inteligente, es impensable. Pero ha servido para algo en un momento dado. Poco a poco sustituimos la fe por certeza (hablo la humanidad en general), pues se valoran los hechos con otros fundamentos. Quizá el tarot o una vidente que dio unos consejos a alguien, le sirvió para sentirse mejor, o para creer en sí mismo. Con el tiempo, esa persona verá si aquello era verdad o no y aprenderá a creer en lo que considere. Pero tiene que hacerlo cada uno. Por eso creo que todavía existen todas estas cosas, porque la sociedad las requiere, por algo. La medicina natural, es la madre de la medicina actual. La primera medicina, era esta, y en su aspecto más simplista, el más natural es un símil a lo que puede hacer un animal salvaje en su medio por instinto cuando se altera su estado de salud por algo.
Actualmente, ambas medicinas han continuado y cada vez más hacia sistemas de dependencia, derivando en un negocio escalofriante, sobre todo la oficial. Y te doy mi opinión, no estoy a favor de ninguna, y puedo decirlo porque ambas las conozco muy bien. Conozco lo que el sistema de salud está derivando en la sociedad, hasta límites que ni te imaginas. ¿Quieres denunciar malas practicas? Empieza por esta, es la más dañina que hay actualmente. Y no me refiero a los efectos secundarios que, tal y como se sabe oficialmente, es una de las mayores causas de muerte en países desarrollados. Es más dañino lo que supone su existencia como dependencia, y además está frenando avances más importantes que el progreso científico. Te los explicaría pero no es tema de este comentario (por respeto a los usuarios).
Te agradezco los datos históricos sobre el psicoanálisis, lo que recuerdo de mis estudios al respecto es poco. Lo que no me interesa no le doy salida a buscar sus razones, me centro en otros asuntos. Pero si esto es cierto, Freud no deja muy bien a la ciencia… De hecho no sería el primero que falsifica por reconocimiento. Lo que te decía antes, la honestidad es el principio elemental para hacer ciencia, y eso no se consigue con doctorados. Actualmente, todo lo que comporta trabajos hacia el sector vida, está bastante corrompido, y necesita una reforma seria. En cambio la física, por ejemplo, va muy bien, encuentro que es la rama de la ciencia más honesta en este momento.
Mi consejo es que no nos debemos aferrar a algo y ponerle una bandera, porque los hechos, sobre todo actuales, están demostrando corrupción en los campos donde hay poder y verdad principalmente. La honestidad no te la enseña la ciencia, es algo que sale de la persona. Y es aquí donde cada uno demuestra su valía. Si Freud como neuro-científico era un fraude, era él, y no todos los neuro-científcos. Igual que puedan haber videntes que realmente tengan el don de ver más allá y ser honestos. Es la persona, pues la honestidad es lo más difícil de conseguir en la sociedad actual. Gracias!
roberprada
Publicado el 10:17h, 29 septiembreHola, Meritxell, yo no tengo ningún problema con ser neutral. Puedo estar abierto a que existan dioses, espíritus, la memoria del agua o el complejo de Edipo, pero mientras no se me demuestre presentando las pruebas empíricas pertinentes, solo serán ocurrencias sin fudamento que no me tomaré en serio. Si resulta que en el futuro se demostrasen ciertas, te prometo que seré el primero en retractarme y reconocer su veracidad. Yo me limito a «comunicar ciencia» o «denunciar mala ciencia». Esto implica que el criterio es «lo que es ciencia hoy», un criterio que se asume implícitamente. Está claro que la ciencia puede ir cambiando, pero creo que ciertos principios bien establecidos no lo harán (no creo que cambie la ley de la gravedad, por ejemplo, a menos que cambie el universo). Si yo (y los que denunciamos estas cosas) lo único que pedimos es pruebas de sus afirmaciones. Son ellos los que afirman cosas y pretenden que son verdad, pero no aportan ninguna prueba de ello. Y nosotros no podemos (no debemos) permitirnos el lujo de la ingenuidad pensando que «oye, igual es verdad aunque no esté demostrado», porque siguiendo ese mismo razonamiento deberíamos pensar que «igual es verdad que existen los unicornios». Puede que a ti te parezca que esto es «tener la mente abierta», a mí me parece un pensamiento peligrosamente ingenuo. Yo no me opongo sistemáticamente. Yo escucho cualquier propuesta, y solo añado: «vale, muy bien, es una teoría interesante, pero mientras no lo demuestres, no podemos ni debemos usarlo». Pero el caso es que lo usan igual, y ahí es donde cruzan la línea y estafan a la gente. Y tampoco estoy de acuerdo con verlo en función de necesidades sociales. Estoy de acuerdo en que históricamente la iglesia ha hecho importantes obras sociales. Estoy de acuerdo en que una mujer que consulta una vidente y le dice lo que quiere oír, le puede alegrar el día y subirle la autoestima. El problema es, ¿el fin justifica los medios? Lo siento, en mi opinión, no. No debemos mantener una práctica fraudulenta solo porque históricamente existía y ayudaba a algunos. Lo que hay que hacer es cambiar esa práctica fraudulenta por otra que no lo sea y que cumpla el mismo objetivo o que incluso lo supere, así es como yo pienso que se debe mejorar la sociedad. Sé que soy relativamente inflexible, pero es que las pseudociencias están proliferando sin control y o nos ponemos serios y «en guardia» o no sé en qué va a acabar todo esto, porque no auguro nada bueno. En lo que concierne al tema de las pseudociencias, yo lo tengo claro, para mí esto es la guerra.
meritxell
Publicado el 11:06h, 29 septiembreRober, estoy de acuerdo contigo. Precisamente mi intención en la vida es aportar lo que sé para que la sociedad salga de la ignorancia y aprenda a pensar por sí misma. Pero es un tema muy delicado…porque ha de verlo cada uno individualmente, si no, no sirve. La interferencia de engaños está en muchas partes, como te he dicho antes y en la ciencia también, como parece que se ha descubierto en Freud. Los gobiernos…para qué hablar… Por eso lo único de lo que sirve todo esto, es para que la gente despierte y quiera comprobar todo por sí misma, incluso si existe o no el unicornio! jajaja! Porque así es la única manera de hacer que la ciencia llegue a todos. Me entiendes? Es el desarrollo de la mente científica en cada uno, que dudando de la veracidad de lo que hay en el mundo, se pone en marcha. Si el que se cuestiona al unicornio aprende así a pensar, perfecto! viva el unicornio. Eso es lo que importa ahora para salir de donde estamos, ayudar a crear una sociedad inteligente. A mi es lo que me impulsó a buscar por mi misma y cuestionármelo todo, al ver errores incluso de los que, con poder sobre el conocimiento, realizaban intencionadamente por prestigio. Hay mucha corrupción en lo que representa poder, político, y cognitivo también. El fanatismo y el rechazo a algo impide ver lo q ese algo aporta, como en el ejemplo del unicornio. Yo no puedo afirmar que existe salvo en la imaginación. Y sé tb que hay cosas que ni se me ocurrirían imaginar. Qué hay tras la imaginación? De momento es misterio. Podemos afirmar lo que se ha demostrado, sea una verdad o una mentira. Y todas las opiniones que puedas. Pero el fanatismo lleva a la ignorancia. Es mi consejo. Si quieres entender lo que quiero decirte con esto piensa en lo que te he dicho que busco para la sociedad. Y luego, da tiempo 🙂
Claudio J. Chiabai
Publicado el 16:18h, 30 septiembre«»»Freud creía en lo que hacía y tenía sus razones (ciertas o no) para pensar que todo estaba relacionado con la sexualidad. No creo que sintiera que estaba engañando a nadie, más bien experimentando para conocer más y poder dar más verífica a su teoría»»»
Si yo no diría. Podría decir te que Freud posiblemente creía en lo que hacia con honestidad, pero más bien con arrogancia y soberbia, incluso hasta con fanatismo. Él mismo ha dicho que es el único que sabe bien de Psicoanálisis, o lo seguías o hacían tu propia «secta». Jung, heredero amado por Freud, fue despedido del grupo de Freud por desavenencias teoricas, Paso de principie a paria de las huestes psicoanalíticas. quizás creía con honestidad pero nunca permitió el disenso y menos se preocupo por verificar algo en su vida. Esto era así y punto. Y solo le alcanzaba con un solo caso para generalizar. Ejemplo clasico: Little Hans. De un un solo caso de un niño de 3 a 5 años generalizo todo su teoría de la sexualidad infantil. en un solo caso se funda, y esa fue su demostración de que los niños eran «perversos polimorfos» que pasaban por varias etapas. solo el caso de Little Hans (Pequeño juanito) era su demostración . Un solo y único caso.
Muchas veces defiende cosas que claramente son evidentemente falsas, pero nunca lo veo. Obvia sistemáticamente explicaciones alternativas y cae en muchas falacias. Segun creo, todo por suprema arrogancia.Realmente nunca se preocupo por la verificación de sus teorías, su arrogancia teórica era fantástica. Creo que nunca pensó que podía estar equivocado. Claro esta que el equivocado era el paciente siempre.
Ni que decir que los casos que el ha enunciado como éxito nunca lo fueron. Investigaciones históricas muestran que muchos de sus pacientes nunca se recuperaron de sus afecciones después de sus sesiones. Nunca se preocupo por el seguimiento de los pacientes. Siempre los dio por curados.
Por otro lado, tenemos pruebas de que ha falsificado cosas, y tergiversado otras. en el hombre de las Ratas (o era el de los lobos. Siempre los confundo) existen anotaciones de las sesiones que tuvo. Estas son diferentes de lo que dice en el papel oficial. Antes del psicoanálisis llevo a una adicción doble (cocaína y morfina) a un amigo. Según él la cocaína lo sacaría de su adicción a la morfina. Su amigo quedo enganchado a la cocaína y seguía con la morfina. En una conferencia lo mostró como éxito total esto, cuando nunca fue así. Luego, cuando ya no puede sostener esto, culpa a su amigo de la adicción que le provoco. Ni hablemos de Emma Eckstein que la culpo de una hemorragia que su amigo Fleiss le causo con una operación experimental que Freud mismo recomendó y avalo. Emma era histérica y producía hemorragias a voluntad … inconsciente. Nunca fue Fliess el que le dejo una gasa de 50 centímetros en la nariz. Fue siempre Emma que era una histérica. Freud la psicoanalizaba y concluyo que sus hemorragias eran producto de haber comido un gusano en su adolescencia. (!) Luego cuando esta toma sesiones con otra psicoanalista, culpa a la paciente de sus recaídas y a su colega.
Lo siento, pero nunca se preocupo por demostrar o verificar lo que decía. Lo dada por cierto a un solo intento. Y nunca acepto la mera posibilidad de estar equivocado en algo. La entrada de las «fantasías inconscientes» surgieron de esa arrogancia. Todas sus pacientes contaban de abusos sexuales provenientes de sus propios padres. Llego en un momento en que el exceso de evidencias (ninguna estaba libre de estos abusos). En vez de dudar, en ves de pensar que estaba mal, enuncio que eran las pacientes las que fantaseaban. No eran verdaderos abusos, si no que eran fantasías infantiles. Él no se equivocaba , si no que las pacientes estaban equivocadas. Nunca habían sucedido estos abusos. Pero Freud nunca verifico si alguna de estas pacientes realmente había sufrido abusos, solo asumió al principio que eran erales, y luego asumió que eran fantasías , si más. Ninguna evidencia más que su palabra.Esto se le conoce como la renuncia a la teoría de seducción, pero si se lee bien, solo fue una modificación. Las fantasías eran tan reales como los hechos históricos. Las fantasías eran lo mismo que recuerdos. Fantasías y verdaderos recuerdos eran equivalentes, incluso intercambiables. No hubo mucho cambio. No hubo tal renuncía. No hubo reconocimeinto de equivocarse. Nunca necesito verificar nada, era imposible que este equivocado.
Te dejo un par de ejemplos de interpertaciones de sueños que te muestra la forma de «verificar» de Freud
http://chiabai.zarcrom.net/node/417
Fernando
Publicado el 14:02h, 01 octubrePues no, yo no veo que el sicoanalisis sea un timo. La tesis fundamental de que en nuestra mente hay un area inconsciente que influye dramáticamente en lo que hacemos con nuestras vidas está mas que probado con hechos contundentes, por ejemplo: En la empresa, el sicoanálisis es el origen de las, así llamadas, técnicas de «Relaciones Publicas» y de «Marketing» como estrategias de influencia en su mercado. Y no, no tienen ninguna pinta hoy de estar pasadas de moda; Mas bien al contrario.
Quien tenga interés en confirmar esto debe ver el excelente documental de Adam Curtis «El siglo del Yo» aquí (Subtitulado en español, y bien): http://vimeo.com/17879192
Eso sí, otra cosa es ¿Que hay ahí dentro, en el inconsciente?
Ahí ya, el asunto es mas opinable; En mi opinión, aunque el sexo «galopa libre» por el inconsciente no es ni mucho menos su centro. C.G. Jung (Alumno querido de Freud y que se distanció pronto de él) es para mí, la mejor referencia en esta pregunta; Su visión, por cierto, pone el inconsciente a la altura que le corresponde y, de paso, deja su contenido sexual a la altura de anecdota.
Claudio J. Chiabai
Publicado el 16:18h, 01 octubre«Pues no, yo no veo que el sicoanalisis sea un timo.»
Ok , pero ¿donde están las pruebas que no lo sea?
«La tesis fundamental de que en nuestra mente hay un área inconsciente que influye dramáticamente en lo que hacemos con nuestras vidas está mas que probado con hechos contundentes»
El inconsciente de la psicología no es el inconsciente del psicoanálisis, vale aclarar. La psicología muestra que hay procesos inconscientes, lo cual es muy diferente a admitir una segunda consciencia que rige o dirige a la conciencia común. Una especie de conciencia inconsciente. Teoría del homunculo que le dicen. Algo así como la posesión demoniaca.
«En la empresa, el sicoanálisis es el origen de las, así llamadas, técnicas de “Relaciones Publicas” y de “Marketing” como estrategias de influencia en su mercado. Y no, no tienen ninguna pinta hoy de estar pasadas de moda; Mas bien al contrario. Y no, no tienen ninguna pinta hoy de estar pasadas de moda; Mas bien al contrario.»
Exactamente como la homeopatía, el iching, el Feng Shui, el reiki, la grafología, los horóscopos y la acupuntura. Que sea usado no es prueba de su eficacia.
» En mi opinión, aunque el sexo “galopa libre” por el inconsciente no es ni mucho menos su centro»
Corrientes, corrientes y más corrientes. Pues así no es para Freud, y de allí la diferencia con Jung que culmino en la separación. Admitir que el psicoanálisis es Jung, es negar a Freud. Por lo visto eres junguiano.
» C.G. Jung (Alumno querido de Freud y que se distanció pronto de él) »
No se distancio. Freud lo hecho. Un párrafo de Ilusiones del Psicoanalisis que muestra esto en las cartas que se enviaban..
«»»Una de las gratificaciones más importantes del didáctico es sin
duda el sentimiento de una clarividencia excepcional. Este convencimiento
es tal que Jung sacó provecho de él para atreverse a enfrentarse con el
propio fundador del psicoanálisis. Al observarle Freud uno de sus lapsus,
respondía: «Ya no estoy neurótico en absoluto — ¡ ya gusto! En efecto
me hice analizar lege artis y de manera humilde, lo cual me vino muy
bien. Usted sabe perfectamente hasta dónde puede llegar el paciente en
su autoanálisis; no sale de su neurosis — como usted» (18-12-1912). La
respuesta de Freud muestra que Jung había tocado así el punto más
neurálgico: «Aquel que, al tiempo que se conduce de manera anormal,
grita sin cesar que es normal, despierta la sospecha de que le falta la
intuición de su enfermedad. Le propongo pues que rompamos del todo
nuestras relaciones privadas» (3-1-1913).»»»
Fernando
Publicado el 16:55h, 01 octubrea) ¿Pretende usted ridiculizar la realidad del inconsciente con esto que dice de que es una especie de consciencia inconsciente, una posesión demoníaca, un homúnculo o, que sé yo? Pues adelante; pero, por favor, conmigo no cuente para ese juego. Mi información y mi experiencia son las que he dicho y, al nivel de un post, no se decirlas mas claras.
b) ¿Compara usted el Marketing con la Homeopatía y… ? Pues lo siento, no le puedo seguir; Y por razones tan obvias y tan anchas que no tiene mucho sentido relacionarlas aquí.
Claudio J. Chiabai
Publicado el 19:24h, 04 octubre«a) ¿Pretende usted ridiculizar la realidad del inconsciente con esto
No pretendo ridiculizarla, solo la cuestiono y la critico.
«que dice de que es una especie de consciencia inconsciente, »
El mismo Freud ha dicho esa frase.
«En ocasiones, los datos que obtenemos por el procedimiento de la presión sobre la frente del sujeto surgen en forma y circunstancias tan singulares, que nos inclinamos nuevamente a la hipótesis de una inteligencia inconsciente.»» (pag. 150. de la Obras traducidas por Ballesteros).
Esto es justamente el inicio del psicoanalisis y se basa en un homunculo.
«una posesión demoníaca, un homúnculo o, que sé yo?»
http://es.wikipedia.org/wiki/Hom%C3%BAnculo
Por lo visto no lo sabe. Así que le explico. Un humunculo es una entidad que gobierna o dirige lo actos de un individuo. Es una entidad que habita en el ser humano, con sus propias razones e intereses. Freud no ha sido novedoso en esto. Esta es un critica poco conocida al psicoanalisis, pero aun validad.
llevada un poco más alla esto se consolidad con la posesión demoniaca. La idea de inconsciente se puede traducir como una entidad que dirige al ser consciencente, de la misma forma que una entidad dirige al poseso a cometer actos contra su voluntad. Incluso esta entidad puede engañar al poseso para que cometa estos actos. Esto se asemeja por mucho al inconsciente freudiano. (si quiere al ego y/o al superyo)
» Pues adelante; pero, por favor, conmigo no cuente para ese juego. »
Gracias por su permiso, pero esto no es un juego. Es un debate abierto al que parece no dispuesto a unirse, ya que cuando recibe una critica se aleja pretendiendo que estoy ridiculizándolo. Y no lo estoy. Muy lejos de mi intención. Estoy debatiendo sosteniendo la posición a favor de la entrada. Pero por lo visto debo soportar que se pretende que lo hago, cuando solo expuse datos para sostener la critica., y nada más.
«»b) ¿Compara usted el Marketing con la Homeopatía y… ?»»
No, no lo hago. Solo marco que pretender que el uso generalizado de algo es signo de efectividad de algo no es un argumento que sea valido. que el psicoanálisis se use en Marketing, como en miles de lugares diferentes no es un argumento sobre su efectividad. Es un argumento de Popularidad y no de efectividad, que es justo lo que se cuestiona en el libro de esta entrada de este blog.
La proliferación del psicoanálisis aquí en Argentina por ejemplo responde a cuestiones muy ajenas a la efectividad. Pro ejemplo la formación oficial solo crea psicoanalistas y no hay enseñanza oficial de psicología. Esto termina en multitud de psicoanalistas que se refuerzan entre sí y no dejan espacio a los psicólogos.
«»Pues lo siento, no le puedo seguir; Y por razones tan obvias y tan anchas que no tiene mucho sentido relacionarlas aquí.»»
Siento que no puede ser tan claro. Me gustaría escucharlas. Para mí no son tan obvias.
roberprada
Publicado el 11:07h, 05 octubre«La proliferación del psicoanálisis aquí en Argentina por ejemplo responde a cuestiones muy ajenas a la efectividad. Pro ejemplo la formación oficial solo crea psicoanalistas y no hay enseñanza oficial de psicología. Esto termina en multitud de psicoanalistas que se refuerzan entre sí y no dejan espacio a los psicólogos».
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Caramba, Claudio, no sabía que la situación estuviera tan mal allá. Sabía que Argentina es uno de los pocos países donde el psicoanálisis tiene fuerza, pero ¿que solo se estudie psicoanálisis hasta en la enseñanza reglada oficial? Eso sí que me parece sorprendente. ¿No es denunciable?
Claudio J. Chiabai
Publicado el 17:16h, 10 octubre«»» Caramba, Claudio, no sabía que la situación estuviera tan mal allá.Sabía que Argentina es uno de los pocos países donde el psicoanálisis tiene fuerza, pero ¿que solo se estudie psicoanálisis hasta en la enseñanza reglada oficial? Eso sí que me parece sorprendente. ¿No es denunciable? «»»
Te tengo que dar un panorama antes de poder responder a tu pregunta.
La psicología es practicamente inexistente aquí. Es de ampla difusión incluso en radio. Casualmente estoy escuchando un programa donde aparece Gabriel Rolon, psicoanalista algo famoso y mediatico, incluso tuvo un programa en TV. Existen otros tambien. El psicoanalisis esta inmerso en la cultura argentina. «Tango, futbol y psicoanalisis». La gente no sabe diferenciar entre psicologia y psicoanalisis, cuales son dos cosas diferentes, cuando se lo ve coomo lo mismo. Para la gente psicoanalisis es psicologia. cuando no es LA psicologia. Las otras psicologias (como Tcc) no van al nucleo del problema. Segun los divanistas, estas terapias son pan para ahora y hambre para mañana. ningun, segun ellos, es efectiva por que no llegan al nucleo del problema … obviamente al nucleo inconsciente. En el mejor de lo casos se reconoce cierta igualdad con el psicoanalisi, pero siempre el psicoanalisis tendra mejor efectividad, aunque lleva años y años obtenerla segun ellos. Se debe llegar a las profundidades y eso toma tiempo. Las nuevas terapias no llegan al fondo del problema y el problema resurgira luego. Para mí el problema principal es que no hay esa diferenciacion entre psicologia y psicoanalisis en la sociedad argentina. Esto quizas venga de la principal institución oficial que crea psicoanalistas.
yo estudio en la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Yo la llamo siempre la Facultad de Psicoanálisis. El programa de estudios obligatorio te lleva lentamente a más y más estudios de Freud y Lacan. Las materias son catrimestrales. Pero «Psicoanalisis : freud» esa anual, para dar una muestra de la preponderancia del pensamiento psicoanalitico allí dentro.. Otra materia anual es Psicopatología. Una catedra es freudiana, pero poco a poco esta convirtiendose en lacaniana. La otra catedra es directamente lacaniana. O sea psicosis, esquizofrenia y problemas similares son productos de la forclusion del Nombre del Padre, sea lo que eso signifique.
¿hay psicologia alli dentro? si, algo, pero es electiva. en ninguna parte se le pide a los «licenciados en psicología» salidos de allí que aprendan algo de la terapias realmente efectivas que hay. Tampoco se le da instrucción en psicofarmacología y solo hay una materia obligatoria que enseña neurofisiología (cuatrimestral) que nada tiene que ver con las patologias. Si se quiere aprender algo de verdadera psicologia se tiene que cursar materias electivas. O sea cursar toda las partes psicoanaliticas obligatorias y usar tiempo extra en cursar materias electivas si se quiere aprender algo de psicologia. En resumen, si cursas el programa como fue originado, aprendes poco o nada de psicología. El intereses tiene que vernir de ti mismo para aprender psicología. Lo que significa que debes venir antes con esa inquietud. Los profesores se encargan de subestimar cualquier otra cosas que no sea psicoanalisis. Matan cualquier inquietud, incluso te asustan, cuando muestras diferencias o cuestionas por que no aprendemos algo de psicología. «que son solo pastilitas que intenta el mercado capitilista imponer. Esos yanquis! buscan que entremos en un consumismo!» cosa asi se escuchan. Asi que el que sale de allí no es psicologo, si no psicoanalista; y esa es la idea de psicologia con la que salen. Solo psicoanalisis, ¿lo demas?. todo lo demas es coasa mala.
Estos licenciados son los que empeizan a escalar y ponerse en puntos claves. ¿que pasa cuando alguien necesita consultoria en psicoalogia como un diputado por ejemplo? Pues la va a buscar a la Facultad de Psicología para despejar su duda. ¿quienes ateinden alli? Pues divanistas. Ante la pregunta ¿el psicoanalisi es ciencia? adivina que contestara un psicoanalista. ¿Denunciable? si, lo es. Pero los que reciben la denuncia son los mismo psicoanalistas que poco y nada saben de epistemologia más basica. Ni siquiera conoce algunas de la propiedades basicas del conocimiento cientifico o de la logica informal (Esto es lo que yo critico a la enseñanza de la universidad). Lo poco que se ve es ridiculo y para nada util. Esto psicoanalistas salidos de la misma Facultad de Psicoanalisis son los que responden a la denuncia.
Existen algunos estudiantes que estan de acuerdo conmigo, pero estan callados y poco se toman la molestía de pelear el tema. Los mismo centros de estudiantes son psicoanalistas. Muchos buscan pasar rapido, obtener el titulo y estudiar psicologia por fuera. Mucho de lo que veo por aquí es psicología es privada y orientada más a la investigación. La fundación favaoloro, por lo que llega a mis oidos, enseña psicología y el psicoanalisis esta fuera de sus aulas, pero es privado. No creo que los que salen de allí se dediquen a la parte clinica. No creo que se dediquen a problemas como problemas de pareja, problema con los hijhos, problemas de la vida diaria. De estos los psicoanalistas se dedican un monton. Asi capturan el pensamiento de la gente y se alecciona al imaginario popular sobre el psicoanalisis.
Muchos de los verdaderos psicologos que conozco o son del exterior o estudiaron aparte y en forma privada lo que saben de psicología. No lo hicieron en la institución oficial de Argentina (UBA). Muchos creen que el psicoanalis desaparece por si solo. solo hay que mostrar la efectividad para que la gente se acerque sola a la terapias efectivas. Concuerdo en parte, pero la diferencia es numerica. todos los dias un estudiante se convece más sobre el psicoanalisis y cuando obtiene el titulo alecciona a sus varios pacientes por semama. El cambio, para mi, debe nacer en la Facultad de Psicoanalisis. yo intento con mi blog capturar un poco de esta gente y tratar de movilizarla, pero a veces creo que no logro mucho 🙁
Te dejo un ejemplo de lo imperante del pensamiento psicoanalitico de allí dentro. Estoy cursando Nerupsicología (obviamente electiva). Es la unica matería en donde se ve el autismo como un problema biologico, y solo una clase. en ninguna otra materia se ve el autismo desde esa perspectiva, ni siquiera para compararlas. Toda la facultad adhiere a la hipotesis de la madres neveras de Bettelheim. Para el que no se que es esto, se trata que la madre es la que genera el autismo del hijo con sus cuidados carentes de afectividad. O sea la falta de cariño de la madre provoca en su hijo el autismo. Y para que quede claro, es una de las ideas más perniciosa y estupida de todo la facultad de psicoanalisis. Todos son adoctrinados en esta idea y nadie , ni por un segundo, cuestiona eso. La madre es la culpable y no necesitan más que la palabra de algun psicoanalista famoso.
Oh! Hay muchas más ideas estupidas alla dentro pero debo para. Asi que espero haber respondido tu pregunta.
.
Claudio J. Chiabai
Publicado el 19:29h, 04 octubre«¿Pretende usted ridiculizar la realidad del inconsciente …»
Me olvide de hablar sobre esta «realidad» del inconsciente. ¿donde están las muestras de esta realidad? Los psicoanalistas habla de la clínica. EL inconsciente se da en la clínica y muestra sus efectos allí. algunos incluso dicen que solo allí se muestran. Otros dicen que es imposible hacer experimento alguno científico que de cuenta de él. Solo en los divanes aparece, lo cual parece ser no más que un efecto del diván y no una entidad real como pretende. cualquier aproximación cientifica a el insconsciente no a dado muestra de él, y los psicoanalistas se niegan a realizar experiencias que lo muestren, aduciendo cosas como las que dije antes. «que no es medible» «que no puede ser objeto de investigación empírica, ya que no se da con el empirismo» y cosas así. Los intentos de dar cuenta de él irónicamente se ha dado en círculos ajenos al psicoanálisis.
El Cid
Publicado el 21:40h, 18 diciembreLa energía de las pulsiones es seguro que es de origen sexual, la libido. Es parte de la energía que mueve la mente de los humanos. Es su mayor motor. En todo caso, y esto no es seguro, puede existir una energía de origen agresivo. Este quizás es el mayor descubrimiento de Freud. Aunque no se atrevió a catalogarlo como tal sino que se mostró ambiguo. La pulsión de muerte la cual es neutralizada con la pulsión sexual. Si se desquilibraran las pulsiones surgiría la enfermedad mental. Todo ello es inconsciente para el individuo, el cual no controlaría su propia mente. Jung se equivocó por negar al ‘genio’. Sin embargo lo entiendo, había mucho en juego aquí.
Pingback:Septiembre en HdC | Hablando de Ciencia | Artículos
Publicado el 17:54h, 01 octubre[…] Reseñas HdC: El psicoanálisis, ¡vaya timo! […]
roberprada
Publicado el 17:47h, 10 octubreVaya, Claudio, respondes mi pregunta, sí, y demasiado bien. Qué tristeza me da leer esas palabras. Pintas un panorama desolador. ¡Qué horror! 🙁
Claudio J. Chiabai
Publicado el 18:42h, 10 octubrePara el psicólogo aquí le vale, científicamente hablando, «se hace lo que se puede». Ahora me acuerdo de algo mas. En los examanes de residencia he sentido que se pide Freud y hasta creo que Lacan. Argentina tiene al psicoanalisis muy metido. cuando empece a criticarlo me dí cuanta que la gente no sabe ni lo más basico. Termine tratando de aprender lo basico de epistemologia para poder debatir. Despues de de ahí puedo empezar a debatir sobre como diferencia psicología y psicoanálisis. Es duro, pero aun no me canso. Trato de no desanimarme, pero a veces … si me ves por la calle con un encendedor en la mano, ese día no pases por la Facultad de Psicoanalisis. 🙂
Pingback:Importancia de la metáfora en la ciencia | Hablando de Ciencia | Artículos
Publicado el 08:20h, 28 octubre[…] La palabra metáfora viene del griego y significa algo así como “llevar más allá de” algo. Consiste en la identificación entre dos cosas, de forma que se aluda a una de ellas nombrando la otra. Es importante en Literatura, constituyendo una de las figuras literarias más bellas y provechosas, así como en Lingüística, donde es una de las vías de cambio semántico más comunes. También es usada en el psicoanálisis, a partir de Lacan, como una forma de manifestación del inconsciente, pero he dicho que quería hablar de ciencia y el psicoanálisis no lo es, tal como comentaba en la reseña de “El psicoanálisis, ¡vaya timo!”. […]
El Cid
Publicado el 22:17h, 26 diciembrePor cierto, y a todos aquellos que decís que el psicoanálisis no es ciéntifico, tenéis que argumentar bien vuestra posición. Aplicando el inductivismo eliminativo, Adolf Grünbaum demostró que la teoría psicoanálitica clínica y la teoría de la personalidad que de ella derivó Freud es científica. Para ello se basó en el ‘Tally Argument’ de Freud. Y a partir de este argumento demostró que la teoría es falsa. Desde un punto de vista lógico, actualmente, yo no consigo ver un error en el razonamiento de Grünbaum. Sin embargo tengo una creencia subjetiva en la visión psicoanálitica y se que esto es un sesgo personal, mi razonamiento subjetivo es el siguiente … Si un médico neurologo, formado en el S XIX como Freud se baso en una teoría errónea para descifrar la mente humana ¿porque dio una visión tan certera de la naturaleza humana convirtiéndolo en un ‘gigante’ intelectual en el pensamiento moderno? Por que estaremos de acuerdo en que Freud explicó de una forma lógica, sin pretenderlo a priori, unas cuantas cosas ‘sorprendentes’ sobre la conducta del ser humano (leer ‘El malestar en la cultura’ y observar lo que pasa ahora en Sudán del Sur por poner un ejemplo…). Pero sobre todo es en la observación de mi mismo donde parece que la teoría quiere encajar … en fin no es un tema trivial en absoluto y lo maravilloso del tema es que se puede atacar desde un punto de vista lógico y por el momento parece que la crítica de Grünbaum no ha sido contestada. Quizás la neurociencia de una respuesta y fijaros lo que dice el premio Nobel de medicina y psiquiatra E. Kandel.
Tarkovski
Publicado el 15:57h, 24 octubreEstimado El Cid usted no debiera hablar de lógica si luego emplea frases como las siguientes:
1) “¿porque dio una visión tan certera de la naturaleza humana convirtiéndolo en un ‘gigante’ intelectual en el pensamiento moderno?”
Un argumento ad populum, argumentum ad populum (en latín, ‘dirigido al pueblo’) o sofisma populista, es una falacia que implica responder a un argumento o a una afirmación refiriéndose a la supuesta opinión que de ello tiene la gente en general, en lugar de al argumento por sí mismo.
2) “fijaros lo que dice el premio Nobel de medicina y psiquiatra E. Kandel.”
Un argumentum ad verecundiam, argumento de autoridad o magister dixit es una forma de falacia. Consiste en defender algo como verdadero porque quien es citado en el argumento tiene autoridad en la materia.
El Cid
Publicado el 17:59h, 05 eneroBuenas,
El psicoanálisis es una ciencia. Diferente, quizás, pero ciencia al fin y al cabo. El psicoanálisis postula una teoría de la mente humana compatible con la observación. Posee una estructura lógica que permite la compresión de su objeto de estudio usando argumentos racionales. El psicoanálisis es además una tecnología en evolución que resuelve problemas que no serían resolubles de otra forma. Y permite abordar problemas cada vez más complejos según se va desarrollando. Una ciencia, eso si, maltratada y subestimada en la mayoría de las naciones. Pero no menos ciencia que otras, no menos ciencia que la relatividad general, a pesar de Popper.
El alcance y las posibilidades del psicoanálisis son desconocidas y según se vaya comprendiendo mejor demostrará su verdadero potencial. Los profesionales y expertos en salud mental saben que tienen entre manos una herramienta única. Como lo supieron los físicos de partículas con el desarrollo de la QFT. Por lo tanto, su conocimiento es esencial en la formación de cualquier médico psiquiatra.
Cada vez estoy más convencido de que el argumento de A. Grünbaum es erróneo. El psicoanálisis cura porque con su técnica se puede encontrar ‘la verdad’ en la mente del sujeto. ‘La verdad oculta’ del síntoma tal y como nos advirtió el gran Freud.
Para mi, el psicoanálisis es, junto a la mecánica cuántica, la mejor idea del siglo XX y uno de los mayores avances en la historia de la medicina.
No dudes que la humanidad necesitará del psicoanálisis para entender su irracionalidad y en virtud de ello será un elemento imprescindible en su propio progreso.
Saludos.
roberprada
Publicado el 04:49h, 06 eneroTemo no estar de acuerdo con usted. En el primer párrafo afirma cosas generales que, créame, me gustaría que fueran ciertas, pero no puedo limitarme a confiar en su palabra o su criterio, sino que necesito que sea demostrado científicamente que es así, y, desde el punto de vista científico, no parece que sea muy así, sino que parece que es menos ciencia que la relatividad general, y quizá es por ello por lo que es maltratada y subestimada en la mayoría de las naciones.
No sé qué verdad se podrá encontrar en la mente del sujeto, pero si tenemos en cuenta que el diagnóstico está sometido a la interpretación subjetiva que el psicoanalista hace del paciente, no creo que sea una verdad muy «objetiva» la que sea que se encuentre o crea encontrar allí.
El Cid
Publicado el 16:43h, 06 eneroNi tienes que estar de acuerdo conmigo, ni te te tienes que fiar de mi palabra … haces bien … En un asunto tan complejo solo hay que fiarse de la palabra de los expertos.
Consulta la página Web de la World Psychiatric Association en la sección de psicoanálisis y psiquiatría. Pregunta a médicos psiquiatras profesionales que estén especializados en terapia. Con una dilatada experiencia profesional en el tratamiento de neuróticos por terapias de orientación psicoanalítica.
Lee a Freud y a otros psicoanalistas … adopta una posición crítica pero conociendo lo que dice la teoría. Consulta papers de psicoanálisis en revistas especializadas de psiquiatría. Analiza mediante la introspección tu propia dinámica mental y contrasta. Intenta analizar tus propios sueños por medio de la interpretación e intenta buscar errores a la teoría.
Lee a filósofos de la ciencia como T. Kuhn y otros. Contrasta lo que dicen estos filósofos con el cuerpo lógico de la teoría psicoanalítica.
En fin, hay que formarse una opinión con criterio … . Es una trabajo de pensamiento crítico extraordinario y tremendamente complejo. Algo que seguramente no vamos a resolver aquí.
Por cierto si la interpretación del médico es errónea, si no ha utilizado la transferencia correctamente y no vence las resistencias que se oponen a la verdad inconsciente del sujeto, entonces no habrá cura. El neurótico seguirá con sus conflictos ocultos que se manifestarán con sus síntomas. El enorme sufrimiento subjetivo, que es bien real por otra parte, seguirá su curso.
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Publicado el 08:20h, 05 julio[…] exagera demasiado el afán de autocrítica, por ejemplo alabando a Freud y su psicoanálisis (que a día de hoy es una pseudociencia más), con lo que se pierde el carácter histórico del libro. Contiene ideas interesantes para […]
DFC
Publicado el 23:21h, 12 noviembreBueno, si la reseña resume correctamente lo que dice el libro, pues todo está mal. Primero: el psicoanálisis hace muchos años (décadas) dejó de pretender ser científico, de tal forma que descalificar al psicoanálisis por no ser científico es como descalificar a la ingeniería por no ser humanidades, no tiene ningún sentido.
Segundo: el tema de la efectividad de los tratamientos no está resuelto. Queda mucho pan por rebanar. Hay estudios que apoyan lo que dicen estos dos autores, como también hay estudios que lo contradicen.
Tercero: toda la sección de la implantación de recuerdos está repleta de falsedades. El psicoanálisis NO trabaja de la forma en que se describe aquí y si algún psicoanalista trabaja así, está haciendo mal su trabajo.
Cuarto: hay falsedades salpicadas por todo el texto, como las consideraciones acerca del diagnóstico y del alta o acerca de la técnica, la interpretación y la frecuencia de las sesiones, todo está equivocado, pues la técnica psicoanalítica NO funciona así.
Agregaría que los psicólogos y psicoterapeutas de las distintas orientaciones deberían intentar ser un poco más respetuosos con los otros paradigmas. Así como hay cognitivo conductuales que salen con argumentos de este tipo, también hay psicoanalistas que descalifican a sus vecinos con otros tantos argumentos igualmente erróneos.
Por último, víctimas hay en todas partes, porque lamentablemente en todos los oficios hay personas que hacen mal su trabajo. Víctimas de la policía, víctimas de la justicia, víctimas del terrorismo, víctimas de la medicina, víctimas del psicoanálisis, víctimas de la CIENCIA. Nada que ver por ahí tampoco.
Los saluda un psicoterapeuta de orientación psicoanalítica, que luego aprendió psicoterapia gestáltica y que actualmente desea formarse en psicoterapias de tipo cognitivo conductual.
roberprada
Publicado el 09:29h, 13 noviembreGracias por comentar y por su interés. Estaría bien conocer su explicación, aunque sea breve y sucintamente, pues estos medios ciertamente no son muy adecuados para largas y completas explicaciones, sobre qué es para usted el psicoanálisis. Y digo para usted porque ciertamente la respuesta puede variar bastante según el psicoanalista al que pregunte, así como la escuela psicoanalítica a la que esté adscrita. Curiosamente, la respuesta a la pregunta sobre qué es la psicología o la terapia cognitivo-conductual no varía tanto según el psicólogo o terapeuta de esa orientación al que se pregunte.
Claudio J. Chiabai
Publicado el 20:17h, 17 noviembre«Primero: el psicoanálisis hace muchos años (décadas) dejó de pretender ser científico, de tal forma que descalificar al psicoanálisis por no ser científico es como descalificar a la ingeniería por no ser humanidades, no tiene ningún sentido.»
Conocimiento científico sobre algo es conocimiento testeado y comprobado que ese algo es eficaz. Decir que el Psicoanálisis o es ciencia es justamente decir lo que este libro dice: El Psicoanálisis NO es eficaz en absoluto. Con esto le esta dando la razón al libro.
¿Más claro? ¿Donde están las evidencias de la existencia del Inconsciente del cual se celebraron hace un tiempo un centenario de su descubrimiento? ¿Donde están los datos que corroboran la existencia del complejo de Edipo? ¿Por que ningún otro científico puedo comprobar nunca las teorías de Freud y su séquito? Justamente por esto es que no es científico. Nadie pudo comprobar lo que dicen. A no ser que se recurra a ciertos elementos no muy claros como los metanalisis a los que creo que hace referencia en otro punto. Todas pruebas indirectas y circunstanciales. Ninguna solida, replicable y verificable pieza de evidencia.
Psicoanálisis es una ciencia natural como bien intento describir Freud varias veces. Nunca fue una ciencia de humanidades, ni una filosofía. Freud lo marco bien. Por eso es muy pertinente exigirle pruebas de su cientificidad al Psicoanálisis.
«Segundo: el tema de la efectividad de los tratamientos no está resuelto. Queda mucho pan por rebanar. Hay estudios que apoyan lo que dicen estos dos autores, como también hay estudios que lo contradicen.»
Conozco algunos artículos que dicen que el Psicoanálisis es efectivo, pero no directamente. Los pocos que encontré son meta-análisis, donde junto infinidad de trastornos confundiendo todo. aun aceptando los niveles de efectividad que dice tener estos artículos el Psicoanálisis sigue mal parado frente a otras terapias.
«Tercero: toda la sección de la implantación de recuerdos está repleta de falsedades. El psicoanálisis NO trabaja de la forma en que se describe aquí y si algún psicoanalista trabaja así, está haciendo mal su trabajo.»
El verdadero escoces aparece. 🙂 De hecho, Freud logro implantar varios recuerdos. Forzo a sus pacientes a aceptar sus interpretaciones y reconstrucciones. ¿Pues entonces Freud no fue un buen psicoanalista? De las notas de un caso (Creo que era el hombre de los lobos o algo asi. No estoy como para recordar justamente el caso) se ve que Freud logro luego de un par de meses que el paciente aceptara lo que interpretaba. dicho de otra forma, implanto recuerdos. Algo que recuerdo mejor es la carta del crepúsculo (Carta a Fliess), Allí Freud dice que nunca pudo atrapar a un padre en una seducción. O sea que lo que le reportaban las pacientes era falso. O sea que había sacado confesiones de abusos infantiles sin haber tales abusos. Para no tirar todo por la borda, se invento los de las fantasías inconscientes para salvar su edificio teórico y no tener que dar marcha atrás. En resumen, lo que el obtuvo era recuerdos falsos.
«Cuarto: hay falsedades salpicadas por todo el texto, como las consideraciones acerca del diagnóstico y del alta o acerca de la técnica, la interpretación y la frecuencia de las sesiones, todo está equivocado, pues la técnica psicoanalítica NO funciona así.»
Es cierto. No hay espacio suficiente para pedirle que describa como sería realmente el Psicoanálisis. Me pregunto ¿el verdadero escoces de nuevo por el barrio? 😉
«Agregaría que los psicólogos y psicoterapeutas de las distintas orientaciones deberían intentar ser un poco más respetuosos con los otros paradigmas. Así como hay cognitivo conductuales que salen con argumentos de este tipo, también hay psicoanalistas que descalifican a sus vecinos con otros tantos argumentos igualmente erróneos.»
Alguien ya había marcado esto como «Las ideas no tiene derechos, las personas si» Decir que el Psicoanálisis es una teoría errónea inefectiva y hasta peligrosa, no es un insulto o algo irrespetuoso para los profesionales psicoanalíticos. Es un hecho, no un insulto. Las personas tiene derecho a expresar sus opiniones y convicciones, pero los otros no tiene la obligación de aceptarlas y tolerarlas cuando no están bien fundamentadas. Y diría que viceversa para los psicoanalistas que hablan de la psicología. Mientras que ambos lados sustenten sus dichos con evidencias, el debate abrirá el camino a la mejora del campo psi.
Y así, el Psicoanálisis es una pseudociencia y como tal peligrosa, y en mi sitio pues se pueden ver mis argumentos.
roberprada
Publicado el 20:31h, 17 noviembreDe hecho, se me ocurre pensar que si no pretende ser científico entonces está cometiendo negligencia médica (o clínica) para con sus pacientes, pues considero que un terapeuta tiene la obligación de ofrecer a su paciente aquellos tratamientos que hayan probado su eficacia (cuestión que apela a la comprobación y la comprobabilidad, que es una característica científica), tal como lo están los médicos. Por tanto, desde este punto de vista, un psicoanalista estaría cometiendo una terrible irresponsabilidad sanitaria.
javier
Publicado el 03:00h, 19 diciembreClaudio me gustaría hablar con vos
Voloshinov
Publicado el 18:18h, 24 noviembreEn Argentina la ley de salud mental numero 26.657 establece en su art 7:
“Derecho a recibir una atención basada en fundamentos científicos ajustados a principios éticos.”
Me da igual si algunos leen a Foucault y consideran que detrás de la pretensión de cientificidad se oculta una ambicion de poder.
Con esa ley alcanza y sobra para acusar de ilegal la practica del psicoanálisis. Son los legisladores los que pusieron “fundamentos científicos”, si no les interesa la cientificidad déjenselo bien claro a todos asi les podemos sacar la matricula con juicios de mala praxis.
No se trata de descalificar al psicoanalisis, se trata de ser honestos y respetarles los derechos a las personas.
Claudio J. Chiabai
Publicado el 00:15h, 26 noviembrePor completo de acuerdo, pero aquí surge un problema. Para los psicoanalistas que no consideran que el psicoanálisis sea científico no hay problema. Esta ley aplica sin problema. Pero hay algunos que si consideran al psicoanálisis una ciencia. aunque lo consideran una «ciencia especial» o de otro orden (quizás meta-físico o algo así). Algunos incluso dicen que es una ciencia que no puede verificarse con el método científico. Digamos que iniciamos el debate para hacerles ver que su verificación de que el paciente mejora es una evidencia empírica en si misma que hay que corroborar. O que el psicoanálisis solo puede ser evaluado en sus efectos, que casi es lo mismo. O bien el que el inconsciente solo puede verse en el diván. Digamos que logramos debatir estos puntos, la mayoría numérica de psicoanalistas contra psicólogos es abrumadora. Los legisladores que deban arbitrar en este debate tendrán a los psicoanalistas como consultores, por el simple hecho que son mayoría en el país. Esto se puede ver en que la Facultad supuestamente de Psicología es en realidad una Facultad de Psicoanalistas. Lacan tenía razón. Él enuncio una vez que las instituciones solo debían producir psicoanalistas con ningún otro fin que el de mantener con vida al Psicoanálisis. Eso es Argentina:Un enjambre muy numerosos de divanes.
Por eso mi enfoque esta en la Facultad de la UBA de Psicología. El cambio vendrá de allí. Reducir el numero de creyentes en la fe divanistica por medio de la desconversion científica en el mismo templo que crea los sacerdotes de esta fe.
Ana
Publicado el 02:08h, 03 octubreHola, me resulta muy interesante tu comentario. ¿Podrías explicar cómo trabaja el Psicoanálisis en relación a los recuerdos? (aunque sea brevemente).
Muchas gracias. Un saludo.
Ana
Publicado el 02:12h, 03 octubreMi comentario iba dirigido a DFC, noviembre 12, 2014.
roberprada
Publicado el 23:20h, 07 eneroEl Cid 6 enero, 2015 en 16:43 escribió:
«Ni tienes que estar de acuerdo conmigo, ni te te tienes que fiar de mi palabra … haces bien … En un asunto tan complejo solo hay que fiarse de la palabra de los expertos. Consulta la página Web de la World Psychiatric Association en la sección de psicoanálisis y psiquiatría. Pregunta a médicos psiquiatras profesionales que estén especializados en terapia. Con una dilatada experiencia profesional en el tratamiento de neuróticos por terapias de orientación psicoanalítica. Lee a Freud y a otros psicoanalistas … adopta una posición crítica pero conociendo lo que dice la teoría. Consulta papers de psicoanálisis en revistas especializadas de psiquiatría. Analiza mediante la introspección tu propia dinámica mental y contrasta. Intenta analizar tus propios sueños por medio de la interpretación e intenta buscar errores a la teoría. Lee a filósofos de la ciencia como T. Kuhn y otros. Contrasta lo que dicen estos filósofos con el cuerpo lógico de la teoría psicoanalítica. En fin, hay que formarse una opinión con criterio … . Es una trabajo de pensamiento crítico extraordinario y tremendamente complejo. Algo que seguramente no vamos a resolver aquí. Por cierto si la interpretación del médico es errónea, si no ha utilizado la transferencia correctamente y no vence las resistencias que se oponen a la verdad inconsciente del sujeto, entonces no habrá cura. El neurótico seguirá con sus conflictos ocultos que se manifestarán con sus síntomas. El enorme sufrimiento subjetivo, que es bien real por otra parte, seguirá su curso».
Básicamente lo que me estás pidiendo es que pregunte a los psicoanalistas sobre el psicoanálisis, los cuales obviamente nunca dirán nada malo de él, máxime si se ganan la vida con ello y creen sinceramente en lo que hacen, que seguro que muchos así lo creen. Es como si para asegurarnos de la eficacia de la homeopatía preguntásemos a homeópatas. Esto no se hace así y no parece que muchos lo entiendan. No se puede valorar algo «desde dentro» porque el sesgo es obvio, y esto es contrario al pensamiento crítico. Por eso en ciencia existen cosas como la replicabilidad por equipos independientes, controles doble ciego, procedimientos de aleatorización y otros procedimientos destinados a evaluar las cosas lo más «desde fuera» posible, por así decir. He leído cosas de Freud (no todo, ciertamente), y lo que no he leído son justificaciones científicas a sus postulados.
Estoy de acuerdo en que existe cierta variedad de ciencias y que no es lo mismo, por ejemplo, la investigación científica en biología, que en física o en psicología. Habrá ciertos detalles que, por cuestiones que atañen a las peculiaridades del diferente campo de estudio de cada una, se tengan que abordan de otra forma o con instrumentos diferentes o lo que sea, pero algo tendrán en común: el uso de una cierta metodología que garantice ciertos principios, y aunque esta metodología se puede adaptar a distintos fines, según la ciencia de que hablemos, tiene ciertos aspectos generales definitorios que no podemos eliminar y que son los que, resumiendo mucho, nos garantizan que estamos abordando el estudio con objetividad. El psicoanálisis se aleja tanto de esta metodología que ya no es que sea una «ciencia diferente», sino que es tan diferente que se aleja hasta de aquellos aspectos que hacen que algo se pueda llamar ciencia en general.
Claudio J. Chiabai
Publicado el 23:59h, 07 eneroSi se me permite quiero agregar algo más.
«»»Consulta la página Web de la World Psychiatric Association en la sección de psicoanálisis y psiquiatría. Pregunta a médicos psiquiatras profesionales que estén especializados en terapia. Con una dilatada experiencia profesional en el tratamiento de neuróticos por terapias de orientación psicoanalítica.
Lee a Freud y a otros psicoanalistas … adopta una posición crítica pero conociendo lo que dice la teoría. Consulta papers de psicoanálisis en revistas especializadas de psiquiatría. «»»
Todo esto se resume en el afamado Magister Dixit o más bien conocido como argumento de autoridad. Poco o nada en el tema de cientificidad del Psicoanálisis los maestros del tema. Que tal o cual alegue que el Psicoanálisis es científico no aporta nada a la cientificidad del mismo. Eso se define a través de prueba empíricas y debo agregar lógicas. El Psicoanalisis a mostrado déficit en ambas cosas. su teoría tiene problemas lógicos, ademas de que su praxis mayormente hasta contradice su teoría. Y luego la falta abrumadora de pruebas solidas de su eficacia.
«»Analiza mediante la introspección tu propia dinámica mental y contrasta. Intenta analizar tus propios sueños por medio de la interpretación e intenta buscar errores a la teoría.»»»
Esto resulta imposible ya que la teoría se justifica a si misma. Me remito a un caso que muestra como se puede justificar cualquier cosa en su interpretación de los sueños.
http://chiabai.zarcrom.net/node/417
«»»Por cierto si la interpretación del médico es errónea, si no ha utilizado la transferencia correctamente y no vence las resistencias que se oponen a la verdad inconsciente del sujeto, entonces no habrá cura. «»»
Y justamente este es otro de los problemas profundos del Psicoanalisis. Esos criterios para definir si uso o no bien la transferencia, no están bien explicitados. Incluso llegan a evaluar esto a través de las consecuencias. si obtuvo la cura, pues hizo todo bien, pues si no la obtuvo pues el paciente tiene resistencias fuertes, lo cual es evidencia de que el psicoanalista solo necesita más tiempo. Como se vera, esto justifica cualquier fracaso del psicoanalista. Ademas que nunca se especifica que tiempo es este en que ya es imposible alcanzar la cura. Así que se puede seguir indefinidamente sin nunca caer en el fracaso. Ah! Y si el paciente se va, no es por que terapia desastrosa en la que esta, si no que sus resistencias fueron muy fuertes. Beneficio secundario de la enfermedad le dicen los divanistas. Diran que no puede aceptar la incomodad verdad que el psicoanalista le quiere transmitir. Diran que el paciente es el que decide no curarse para no enfrentarse a esa verdad. Como se notara , los psicoanalistas no pueden aceptar una negativa o admitir que puedan estar equivocados en algún punto.
Algo relacionado. Seccion Prueba y Error en particular
http://chiabai.zarcrom.net/node/672
Pau
Publicado el 21:37h, 02 junioEstudio psicología (no en la UBA) y tengo un poco de psicoanálisis, realmente cada vez que tengo una clase no puedo entender qué se les cruza por la cabeza para ASEVERAR las cosas que dicen, y lo que más me llama la atención es que la mayoria de los alumnos oyen los argumentos extasiados, sin pedir ningun tipo de comprobación de los mismos, aceptando el dogma.
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