Lo mejor de 2014

Nos deja el 2014 y con él un gran año de noticias y descubrimientos. Algunos de los más destacados los repasamos aquí de mano de algunos de nuestros miembros. Siempre que quieras puedes hacernos tu aportación. Feliz año nuevo a todos y que este 2015 que ahora empiece sea igual o mejor que el anterior.

Las plumas estaban en los dinosaurios desde el principio.

Se descubrieron dos exoplanetas de masas 4.8 y 7 veces más que las de la Tierra en la vecina estrella Kapteyn, a sólo 13 años luz de distancia. Esta estrella es una enana roja con 0.28 la masa del sol.

Mejor que en las películas. La conquista de un cometa.

Y… seguimos expandiendo nuestra querida tabla periódica: dábamos la bienvenida al Ununseptio en mayo.

La coexistencia de diferentes especies de árboles mejora la regeneración de los bosques mediterráneos. El hecho de que una sola especie no resulte ser la dominante disminuye las probabilidades de que se extiendan plagas o enfermedades, beneficiando al ecosistema en su conjunto. Un conocimiento que sin duda puede ser útil en las intervenciones de reforestación.

Este año ha sido muy grato para la geología planetaria: La ESA consigue entrar en órbita (y aterrizar) en el cometa 67P, la NASA confirma la existencia de metano en la atmósfera de Marte y se descubre que es posible que un satélite de Júpiter, Europa, tenga geysers (eso sí, parece que intermitentes) de agua y algunos compuestos orgánicos, lo que implicaría que tiene actividad geológica y por lo tanto ser un buen candidato a lugar habitable en el Sistema Solar.

Dentro de la paleoantropología, este año que se acaba nos ha dejado un interesantísimo estudio que mereció la portada de la revista Nature: Los europeos modernos descienden de tres grupos de antepasados distintos. Los orígenes de los habitantes actuales de Europa se remontan a tres poblaciones humanas ancestrales: cazadores-recolectores, primeros agricultores, y a una tercera población no descrita hasta ahora, según un artículo en el que han participado las universidades Pompeu Fabra y de Santiago de Compostela.

Fabrican el primer organismo semisintético con un código genético extendido en 2 bases, es decir, en lugar de tener 4 bases (A, T, C, G) más el U para el RNA, este organismo además contiene dos bases en su código genético (el d5SICSTP y el dNaMPT), complementarios entre si. Además el organismo cuenta con bombas para la importación de estos nucleótidos del medio, procedentes de diatomeas. Sin duda, un paso más en el avance de la ciencia como lo fueron el primer organismo de síntesis, el primer cromosoma sintético o el primer genoma de síntesis.

Hablando de Ciencia