Día europeo por el uso prudente de los antibióticos

Paula Ruiz Hueso

1244142895Hoy día 18 de noviembre se celebra el día europeo para el uso prudente de los antibióticos y desde hace unos años se realiza una campaña activa desde la ECDC para fomentar su utilización de manera correcta y bajo prescripción médica. Actualmente nos enfrentamos a un problema de grandes dimensiones y es posible que no seamos todos plenamente conscientes de ello.

Gracias a que se conoce la efectividad de cada tipo de antibiótico, los médicos pueden recetarnos un antibiótico X frente a una bacteria Y durante un periodo de tiempo Z. El hecho de que nosotros ignoremos la prescripción y acortemos el tratamiento porque «nos sentimos bien y no lo necesitamos» es un grave error. Cuando esto ocurre nos estamos arriesgando a no haber acabado con la infección sino que el número de bacterias presentes sea tan reducido que no tengamos síntomas. Sin embargo, con el paso de los días éstas vuelven a crecer y, aunque la infección tenga los mismos efectos, las bacterias pueden ser más peligrosas que antes porque las que han sobrevivido son las que poseían “defensas” contra el antibiótico y se vieron menos afectadas. Es decir, son bacterias que pueden haber desarrollado resistencias.

También es importante saber que existen diferentes clases de antibióticos y cada uno se utiliza para un tipo de bacteria concreto, no podemos utilizar cualquier antibiótico porque los mecanismos con los que actúan son diferentes y dependiendo de la bacteria la matará o le hará cosquillas. Este es otro motivo de peso para volver a insistir en la importancia de acudir al médico y que nos lo recete… No vale decir «tengo una infección, voy a probar con el Augmentine» (conocido y socorrido por muchos).

Teniendo clara la necesidad de usar el adecuado y que sin el tiempo suficiente a la larga necesitaremos cambiar de antibiótico para eliminarlas, os planteo: ¿y si la bacteria que nos está haciendo daño a nosotros solo puede tratarse con uno o dos antibióticos? ¿Qué ocurre si no tenemos más? Y el caso es que, aunque hay muchos grupos investigando al respecto, durante los últimos años no se han descubierto nuevos antibióticos y se prevee tarea harto complicada. El panorama es desalentador, sobre todo si seguimos haciéndolo igual de mal.

Quizá, si sois personas sanas y no usáis con frecuencia estos fármacos, pensáis que, «bueno, como tampoco me pongo malo habitualmente, me da igual». El problema es que esto nos incumbe a todos dada la facilidad de las bacterias de transmitirse y dispersarse y actualmente los que más sufren por esta situación son los pacientes ingresados en el hospital. Aquellos que poseen una patología de base grave y tienen su sistema inmunitario deprimido tienen riesgo de infectarse con bacterias que «viven» en el hospital, transportadas en ocasiones por otros enfermos, y cuyas resistencias a antibióticos suelen ser muy elevadas. Tras producirse una infección intrahospitalaria (denominada habitualmente como nosocomial), en muchos casos el paciente acaba falleciendo por la infección y no por la patología que inicialmente causó su ingreso, lo cual es altamente preocupante y podemos acabar sufriendo cualquiera.

Por último, te doy otra razón para que vayas al médico y es que a veces es necesario confirmar la infección con análisis clínicos e incluso determinar el perfil de resistencias si tu infección no se va ni a tiros. Por otra parte, no son pocos los casos de personas que deciden tomarlos cuando se encuentran resfriados o con gripe. Un error frecuente que el ojo clínico lo verá sin necesidad de análisis. Vale, está claro que no todos somos expertos en microbiología clínica, pues razón de más para hablar con el experto ¿no? Los antibióticos son efectivos frente a bacterias, NO contra VIRUS.

Con el fin de combatir esta situación se ha creado en España el Plan Nacional de Resistencia a Antibióticos, pero no necesitas ser científico para contribuir a que la situación, al menos, no empeore…

Resumiendo, debes ir al médico para:

  • Saber si es infección o no, para lo que sería necesario confirmar con análisis. En caso de virus solo se podrán tratar los síntomas con antiinflamatorios, etc.
  • Acertar el antibiótico, a ser posible a la primera. El análisis de la bacteria permite conocer su perfil de resistencias y el médico te recetará aquel que sabe que será efectivo con alta probabilidad.
  • Saber el tiempo EXACTO en que te debes tomar el antibiótico, ni más ni menos.

Por favor, hazme caso (creo que he sido lo suficientemente pesada) y no vayas a la farmacia y compres el primero que se te ocurra. Hazlo por ti y los que te rodean.

Paula Ruíz Hueso

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