El idioma materno deja huella
Durante el primer año de su vida, la mayoría de bebés no sabe hablar. Emiten sonidos y algunos incluso pueden articular palabras sencillas, pero lo que todos tienen en común es que oyen constantemente. Ese primer idioma al que estén expuestos en su vida, se quedará grabado inconscientemente en el cerebro, dejando huella posiblemente para siempre.
Así lo ha comprobado el reciente estudio Mapping the unconscious maintenance of a lost first language, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Science of the United States of America (PNAS).
Los investigadores utilizaron Resonancia Magnética Funcional (IRMf) para analizar la influencia inconsciente a edades tempranas en la respuesta cerebral posterior.
En el estudio participaron niños francófonos monolingües (sin exposición previa al chino), niños de origen chino (9-17 años) adoptados por francófonos y que no habían vuelto a tener contacto con su idioma materno desde la adopción (adoptados con 12.8 meses de edad de media), y niños bilingües chino-francés.
Los resultados de la IRMf revelaron que los niños adoptados de origen chino expuestos exclusivamente al francés desde su adopción, mantenían representaciones neurales de su lengua materna, a pesar de no dominar el idioma chino y no tener ningún recuerdo consciente de él.
A los tres grupos de niños se les sometió a escuchas de palabras chinas y se observó su respuesta neural. Mientras que los niños adoptados de origen chino pero que no dominaban el idioma tenían patrones de activación muy similares a los niños bilingües chino-francés, los niños francófonos monolingües no mostraban esta activación cerebral frente a sonidos chinos.
Los niños adoptados de origen chino, frente a palabras chinas mostraban activación en la circonvolución temporal superior izquierda, al igual que los niños bilingües chino-francés. Esta zona cerebral se activa cuando se identifica un sonido como léxicamente relevante. Por el contrario, los niños francófonos monolingües presentaron activación de la circonvolución temporal superior derecha.
También se observó que las representaciones neurales no se sobrescriben y sugieren un estatus cerebral especial para el lenguaje obtenido durante el primer año de desarrollo de un individuo.
La similitud entre la respuesta cerebral de los niños adoptados y los bilingües chino-francés ilustra claramente que la información inicial adquirida se mantiene en el cerebro, y que las primeras experiencias con el lenguaje, influyen de forma inconsciente en el procesamiento neuronal durante años, sino de forma permanente.
Bitacoras.com
Publicado el 19:37h, 08 diciembreInformación Bitacoras.com
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