“Extraños movimientos” en el valle de la muerte
¿Qué sucede en ese lugar? ¿Serán espíritus?
Un misterioso desplazamiento de rocas sobre una planicie de textura arcillosa que va dejando extrañas huellas, algunas veces estelas, rectilíneas, curvas, circular o erráticas. Los nativos de esa zona argumentaban que quienes las movían eran los espíritus de sus ancestros. Pues no era el caso.
Un fenómeno afecta a las rocas que se encuentran Racetrack Playa (California, Estados Unidos), donde algunas de ellas llegan a alcanzar un peso mayor a 300 kg; y necesitarían vientos de casi 300 km/h para moverse; fascinantes aun así científicamente hablando.
Es un interrogante que ha tenido como protagonista a las condiciones climáticas extremas en la zona, que dan lugar a vientos y ráfagas intensas, lluvia e incluso hielo que afecta a la superficie de barro seco.
Estudios geológicos revelan que estos extraños movimientos de las rocas son provocados por la lluvia, que simplemente hace del barro seco una superficie resbaladiza que en conjunto con los fuertes vientos que alcanzan ocasionalmente 300 km/h, pueden desplazar rocas de un peso significativo.
Se han observado que las rocas se desplazan en periodos de dos o tres años, siempre tras tormentas (cuando el terreno está húmedo), sólo en invierno. Así pues, sí, las rocas se mueven, y algunas han dejado rastros de casi 900 m de largo.
Se preguntarán, ¿por qué se mueven en cada tormenta de invierno? Sencillo: porque la temperatura es bajo cero y las tormentas tienen que suceder en invierno. Así pues, el lago que alcanza de 2 a 5 cm de profundidad sobre la planicie de barro seco y desecado, se hiela rápidamente. No obstante Racetrack Playa es más conocido por sus temperaturas en verano de más de 50ºC.
A mediados de los 90, se corrobora en la publicación de Geology la teoría, basada en el seguimiento GPS de varias rocas, y comprobando que efectivamente se movían tras las tormentas.
Yanira Olivares
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