Paracelso y los Iatroquímicos

Filotecnologa-Firma

Si estuviéramos en los 70 y tuviera una banda yeyé le pondría este nombre, ¿no me digas que no suena cool?  ParacelsoParacelso y los Iatroquímicos…

¿Alguna vez has oído hablar de Theophrastus Philippus Aureolus Bombastus von Hohenheim? El amigo Bombastus, además de un gran nombre se consideraba a sí mismo con un gran talento, y no se le ocurrió otro alias para ponerse que Paracelso, literalmente superior a Celso.  El tal Celso era un compilador romano del siglo I del que se conservaban sus 8 libros de medicina. El tal Paracelso andaba por la primera mitad del siglo XVI. Paracelso era un personaje tan estrambótico como su nombre. Despreciaba el saber médico tradicional hasta el punto de empezar sus clases quemando libros de Avicena y Galeno en un brasero de azufre y nitro. Muy fan. Obviamente se ganó el odio acérrimo de la mayoría de médicos de la época que eran masivamente galenistas y se pasó gran parte de su vida errando por Europa…por sus tabernas para ser más precisos.

A pesar de esta carta de presentación, el amigo Paracelso era un buen cirujano y un médico experto en remedios metálicos para enfermedades como las propias de los mineros, las heridas de las novedosas armas de fuego y la sífilis, recién estrenada en Europa y a la que combatía con mercurio. Paracelso enseñaba y dictaba sus doctrinas, pero adolecía de maneras de mago. El secretismo formaba parte intrínseca de su personalidad por lo que nunca llegó a publicar nada. No perdáis de vista que estamos en una época donde magos, médicos y químicos formaban una extraña fauna difícilmente clasificable.

Innovador e iconoclasta, gran experimentador e investigador de nuevos remedios, se guíaba por la idea de que la enfermedad estaba provocada por los residuos venenosos de las reacciones químicas gracias a las que nuestro cuerpo funciona. De esta manera, las medicinas se orientaban a neutralizar esos residuos indeseables mediante arcana inorgánicos. La fisiología química de cada sistema orgánico estaba conectada con una realidad astral del macrocosmos, y mediante un espíritu independiente o archeus, controlaba la transformación de los alimentos en la digestión. Embebido de Platón, de la Biblia y de vino, interpretaba la creación del macrocosmos en el Génesis como una gran obra alquimista; las sustancias elaboradas eran una transformación creadora más que una mera combinación de materiales que se conservan en el compuesto.

Sal azufre mercurioLa teoría paracelsiana de la materia trata más de principios abstractos que de corpúsculos materiales concretos. Se trata de una teoría de principios comunes a todas las sustancias, como los cuatro elementos clásicos, cuya unión da lugar a cuerpos con una nueva forma sustancial. La química medieval había complicado el esquema básico aristotélico con las emanaciones seca o húmeda de los Meteoros, responsables de la formación de minerales en las entrañas de la Tierra. Los árabes habían considerado el azufre y el mercurio principios que daban lugar a los metales según su proporción y calidad, que en el caso óptimo proporcionaba oro.

Paracelso partió de estas ideas y añadió la sal al mercurio Tria primay al azufre para formar la Tria prima, principios no sólo de los metales sino de todas las sustancias. La Tria prima es el trasunto microcósmico de la trinidad macrocósmica, siendo el cuerpo la sal, el alma el azufre y el espíritu el mercurio. Estos principios son arquetipos espirituales tan diversos como las sustancias que forman, por lo que no tenían mayor utilidad analítica, ya que cada cuerpo calcinado da una sal diferente y emite un espíritu distinto.

Los médicos seguidores de Paracelso conservaron un vago neoplatonismo y un gusto por las interacciones simpáticas entre macro y microcosmos, pero eso no quería decir que aceptaran necesariamente las doctrinas concretas de Paracelso, sino que hacían más bien hincapié en los aspectos prácticos e innovadores de su mensaje iconoclasta, frente al conservadurismo de los colegios de médicos y las universidades, apoyados por la Iglesia católica y sus jesuitas, opuestos a cuanto sonase a magia y religión no controlada. Por este motivo, el paracelsismo prosperó sobre todo en las zonas protestantes de Países Bajos y Alemania y entre los hugonotes franceses.

iatroquimica

Los iatroquímicos no eran ratas de taberna como el tarambana de su padre, Paracelso, sino dignos médicos profesionales que debían satisfacer a sus clientes con medicinas eficaces. Esto llevó a mitigar un tanto el misticismo y oscuridad del maestro para centrarse en los esquemas reformistas tendentes a promover la investigación farmacéutica y a producir recetas claras y precisas. Con ello desarrollaron un cierto eclecticismo tendente a dar la bienvenida a cualquier cosa aprovechable de Paracelso o Galeno. Paulatinamente los químicos empezaron a aparecer en las instituciones científicas e incluso en algunas universidades. Pero esa es otra historia que será contada en otra ocasión, porque Paracelso y los iatroquímicos no fueron una banda yeyé, fueron los padres de la Química.

@filotecnologa

16 Comentarios
  • ununcuadio
    Publicado el 10:28h, 19 julio Responder

    O padres de la farmacia… Porque según he leído a un autor (que puede ser cuestionado, claro) la alquimia más que precursora de la química lo fue de la farmacia. Los químicos modernos heredaron solo los instrumentos de laboratorio de vidrio de origen árabe, pero sus formas de trabajar y su cosmovisión eran diferentes, pero claro eso es solo si consideras que la química realmente empieza con Lavoisier and company…

    • Filotecnóloga
      Publicado el 12:16h, 19 julio Responder

      Efectivamente, aunque no lo he puesto de manera muy explícita, sí que creo que se puede leer entre líneas que la farmacia formaba parte intrínseca de esta nube difusa conformada por magos, curanderos, médicos….y que tanto Paracelso como los iatroquímicos fueron el origen de ambas ciencias. Pero al final, el origen está donde quieras ponerlo, porque seguramente en el Neolítico ya sabían de propiedades de plantas medicinales.
      En cualquier caso, la figura de Paracelso es bastante significativa, por lo peculiar y por la repercusión posterior que tuvo.
      En mi opinión personal, la alquimia está más relacionada con la química que con la farmacia, porque la farmacia está directamente relacionada con mejorar la salud, y la rama más desarrollada de la alquimia no iba buscando precisamente la salud, sino el oro. Ahora sí me dices que con oro puedes comprar la salud…admito pulpo 😉
      Un saludo

      • Ununcuadio
        Publicado el 19:08h, 19 julio Responder

        jajajaja, concuerdo contigo 😉 es un tema que me interesa bastante: la historia de la ciencia, especialmente la historia de la química… Y sí, no sé cómo lo hace Paracelso pero tiene siempre un capítulo (o varios) en exclusiva para él solito y su iatroquímica xDD

      • ununcuadio
        Publicado el 15:39h, 26 julio Responder

        He encontrado la cita: “Boyle, Dalton, Boerhaave y Lavoisier constituyeron la química moderna contra la alquimia, no gracias a ella. La verdadera heredera de la alquimia es la farmacia, a partir del momento en que los paracelsistas convierten el laboratorio alquimista en laboratorio farmacéutico y se dedican a la obtención de medicamentos químicos.» de La Química Sagrada. De la alquimia a la química en el siglo XVIII de Juan Esteva de Sagrera

  • Scruz
    Publicado el 13:34h, 19 julio Responder

    Te vas a reír, pero mi padre montó una banda que se llamaba Paracelso. No funcionó, tal vez por que le faltaban los iatroquímicos xD

  • Filotecnóloga
    Publicado el 16:21h, 19 julio Responder

    ¿Y si te digo que no me sorprendes?…sabía yo que tanto caramelo no era normal 🙂

  • Pingback:Paracelso y los Iatroquímicos | esceptic...
    Publicado el 17:02h, 19 julio Responder

    […] Si estuviéramos en los 70 y tuviera una banda yeyé le pondría este nombre, ¿no me digas que no suena cool? Paracelso y los Iatroquímicos… ¿Alguna vez has oído hablar de Theophrastus Philippus Aureolus Bombastus von Hohenheim?  […]

  • Pingback:Medicina | Annotary
    Publicado el 17:05h, 19 julio Responder
  • Pingback:Paracelso y los Iatroquímicos | Art&iacu...
    Publicado el 20:13h, 19 julio Responder

    […] Si estuviéramos en los 70 y tuviera una banda yeyé le pondría este nombre, ¿no me digas que no suena cool? Paracelso y los Iatroquímicos…  […]

  • Filotecnóloga
    Publicado el 20:28h, 19 julio Responder

    Todas mis entradas de Historia de la Ciencia tienen como cabecera indiscutible el libro del mismo nombre escrito por Sellés y Solís, mis profes de la asignatura. Si no lo conoces te lo recomiendo encarecidamente porque es el mejor libro de esta temática que conozco. Combina de manera increíble precisión, anécdotas y humor.

    • ununcuadio
      Publicado el 09:40h, 22 julio Responder

      Apuntado queda! Gracias!

  • Filotecnóloga
    Publicado el 16:18h, 26 julio Responder

    No sé qué decirte porque no conozco el libro, pero por lo que yo he leído no me convence. Creo que hay una intención clara de asignar un papel diferenciador a la química, dotándola de características científicas que ni siquiera estaban definidas en esa época. Probablemente es mi falta de conocimiento histórico pero los orígenes suelen ser confusos y las explicaciones suelen tener gran carga subjetiva.
    No sé cómo lo ves, pero me apunto el tema para investigar algo más.
    Un placer 🙂

    • ununcuadio
      Publicado el 16:51h, 26 julio Responder

      Lo mismo digo 🙂 copié la cita porque me chocó bastante (en el sentido que señalas), así que seguiremos buscando jajaja

  • Juan
    Publicado el 13:03h, 15 junio Responder

    Muy buenas,
    No soy ningún científico, menos aún médico pero si un fan de la historia. Una vez leído el artículo me veo en la obligación de corregirlo y si pudiera creerme que mandaría reescribirlo porque no encuentro verdad alguna en él. Como no lo voy a reescribir y tampoco quiero empezar una discusión pondré de forma esquemática los errores más brutos:
    1.- Paracelso fue el nombre puesto por sus discípulos en la etapa más temprana del doctor antes de sus viajes y misiones por el mediterráneo. Este «alias» a él no le agradaba pero quedo grabado y más aún sus discípulos que recopilaron escritos olvidados se dirigieron de este modo a su maestro.
    2.- No empezaba sus clases quemando libros, aunque parece ser cierto que en alguna plaza pública tuvo incidentes parecidos.
    3.- Su afición por el vino falsa.
    4.- Todos sus obras están escritas a favor de la enseñanza, por lo que todo lo que dejo fue publicado en su siglo y en los posteriores. Exceptos escritos guardados por sus posteriores con el secretismo que a él le atribuyes.
    5.- Cuando explicas como entendía Paracelso la enfermedad y como la trataba creo que no se puede estar más errado. Demasiado largo y difícil de explicar para anotarlo ahora.
    6.- Los 3 principios alquímicos existieron siempre no los «invento» él.
    7.- Cualquiera que haya estudiado los textos de Paracelso y lea en tu artículo (y en muchos más sitios) que él es el padre de la Iatroquímica pensará que un ciego le está explicando los colores.
    Todo ello con el debido respeto y por no silenciar la verdad acerca de un gran hombre.
    Un saludo.

Publicar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies