Reseñas HdC: El error de Descartes
de Antonio Damasio
Nº de páginas: 344
Editorial: DrakontosBolsillo
Idioma: Castellano
Encuadernación: De bolsillo
ISBN:84-8432-787-6
Ilustrado en B/N
Año de edición: mayo de 2006
SINOPSIS (contraportada):
En el error de Descartes, Antonio Damasio invita a la reflexión sobre el dualismo imperante que nos ha llevado durante tanto tiempo a concebir cuerpo y cerebro como partes separadas e independientes, en lugar de una compleja maquinaria que interactúa constantemente. Para este propósito, el autor se sirve de diferentes casos clínicos, apoyándose en el estudio de pacientes con lesiones en el lóbulo frontal. De la misma manera, revisa la función de las emociones y los sentimientos en la toma de decisiones, de manera que la razón no siempre es tan pura como hemos querido creer. Por último, al final del libro se observa un atisbo de otra de sus obras: “La sensación de lo que ocurre”.
Mi opinión:
Lejos de resultar complejo, el estilo de Damasio resulta sencillo la mayor parte del tiempo. Tampoco tiene inconveniente en añadir anotaciones e ilustraciones que ayudan a que el lector, quizás ajeno al mundo de la neurociencia, no se pierda en las diferentes explicaciones. Más aún, el portugués hace gala en todo momento de una gran humildad y no tiene problemas en reconocer que lo presentado son en su mayoría hipótesis. No debemos olvidar que mucho ha llovido desde que el libro viése la luz por primera vez en 1994.
Por otro lado, evita adoptar posiciones meramente biológicas y reconoce la importancia otros factores, entre ellos los sociales. Es decir, los cambios químicos son importantes, pero reducir las emociones, por ejemplo, a este proceso es simplificar en exceso al ser humano. De hecho, las emociones son ampliamente abordadas en algunos capítulos, en especial en su relación con la cognición. Pero las críticas no se limitan a la perspectiva dualista; la figura del homúnculo se ve duramente castigada como solución, aunque temporal y necesaria, para la interpretación que se produce en el cerebro.
La revisión del libro aporta nuevas referencias a investigaciones posteriormente realizadas por otros, las cuáles aportan mayor consistencia a las afirmaciones del luso y contribuyen a engrosar una bibliografía, ya de por sí amplia, no sólo en cantidad sino en calidad.
Por todos estos motivos, la obra se me antoja una genial manera de introducirse en la temática, aunque no negaré que al lector le vendría bien conocer de antemano o disponer de algún manual como ayuda sobre regiones del cerebro y sus funciones, pero sin que ello resulte un obstáculo insalvable para el disfrute y aprovechamiento del libro. Así mismo, la aportación de Damasio podría tenerse en cuenta también en otros campos científicos que pueden encontrar en el texto un nuevo punto de vista sobre el que abordar sus investigaciones. Puesto que el ser humano es un objeto de estudio abordado por diferentes disciplinas, cualquier novedad al respecto puede modificar sustancialmente diferentes ámbitos en los que se integra. Tras tanto tiempo en la búsqueda de la razón pura quizás sea el momento de replantearse si es posible su existencia o si deberíamos transformar el concepto que tenemos de la misma, volviéndonos a nosotros mismos(al igual que a nuestra sociedad) de esta manera y paradójicamente más humanos.
Colaborador Invitado: Alfonso Pujalte
paulohernandez
Publicado el 17:33h, 09 septiembreEste libro, junto con «En busca de Spinoza» (mi favorito), es uno de los mejores del autor. Es cierto que tiene muchas hipótesis y algunas son propias del mismo autor, pero en general están bien hilvanadas entre sí. Estaría bien que desde la neurociencia alguien nos explicara qué ha sido de ellas.
Lo curioso es que el particular dualismo de Descartes presenta una mejora sobre otros dualismos anteriores. Me explico. Una de las principales críticas al dualismo es la idea de que no explica cómo interactúa lo material (el cuerpo) con lo supuestamente inmaterial (la mente). Descartes conoce ese problema y propone que la glándula pineal, cuya función era desconocida en la época, era el vínculo entre ambos reinos. Por supuesto, el problema persistía de fondo (y Descartes hacía muchas especulaciones sin base), pero ya hay cierta sofisticación teórica. La crítica al dualismo cartesiano nos ha traído muy buenas reflexiones sobre la naturaleza de nuestra mente/cerebro. No hay homúnculos controlándolo todo, ni un alma inserta en él (no es necesaria). Nuestra mente es el resultado de la actividad de millones de neuronas que, individualmente no tienen conciencia alguna. Es sorprendente, desde luego.
En fin, un libro muy bueno de divulgación neurocientífica.
Alfonso Pujalte
Publicado el 20:36h, 09 septiembreGracias por leer la reseña y comentarla. Toda critica (incluso al estilo) es bien recibida. Coincido contigo en que vendría bien que alguien versado en el tema nos lo explicara más en profundidad.
Un saludo
Rubén Lijó
Publicado el 00:28h, 11 septiembreVaya, pues me esperaba que fuese un libro más de Filosofía que de neurociencia, por el título. Lo prometido es deuda, Alfonso, y por aqui me paso para decirte que me gustó mucho la forma en que lo expresaste, y es muy interesante el tema que aborda el libro.
A mí me convenciste 😛
Un fuerte abrazo 😉