Especial Reseñas HdCiencia – El cine y la «genética-ficción» (1): GATTACA

Gattaca

Año: 1997

País: EE.UU.

Duración: 106 min

Dirección y Guión: Andrew Niccol

Intérpretes: Ethan Hawke, Uma Thurman, Jude Law, Loren Dean, Alan Arkin, Gore Vidal, Xander Berkeley, Elias Koteas, Ernest Borgnine, Tony Shalhoub, Blair Underwood, Maya Rudolph, Lindsey Ginter, Jayne Brook.

 Sinopsis

Ambientada en una sociedad futura, en la que la mayor parte de los niños son concebidos in vitro y con técnicas de selección genética. Vincent (Ethan Hawke), uno de los últimos niños concebidos de modo natural, nace con una deficiencia cardíaca y no le auguran más de treinta años de vida. Se le considera un inválido y, como tal, está condenado a realizar los trabajos más desagradables. Su hermano Anton, en cambio, ha recibido una espléndida herencia genética que le garantiza múltiples oportunidades. Desde niño, Vincent sueña con viajar al espacio, pero sabe muy bien que nunca será seleccionado. Durante años ejerce toda clase de trabajos hasta que un día conoce a un hombre que le proporciona la clave para formar parte de la élite: suplantar a Jerome (Jude Law), un deportista que se quedó paralítico por culpa de un accidente. De este modo, Vincent ingresa en la Corporación Gattaca, una industria aeroespacial, que lo selecciona para realizar una misión en Titán. Todo irá bien, gracias a la ayuda de Jerome, hasta que el director del proyecto es asesinado y la consiguiente investigación pone en peligro los planes de Vincent.

El género de la ciencia ficción ha seguido tradicionalmente un camino paralelo al de los descubrimientos científicos y avances tecnológicos más relevantes para la humanidad. La vertiente cinematográfica no iba a ser menos, y aunque se tiende a pensar que los grandes descubrimientos que cambiaron nuestra percepción del mundo que nos rodea y nuestro lugar en él ya han tenido lugar, las últimas décadas nos han demostrado que todavía hay avances sustancialmente relevantes y que son el gérmen de ideas estimulantes para literatos, cineastas y artistas de toda índole. En este Especial de Reseñas HdC repasaremos algunos de los títulos de ciencia ficción moderna que destacan por hacerse eco de la llamada Era Genómica que vivimos desde que en el año 2000 se publicase el primer borrador de la secuencia del genoma humano al completo. Este punto de inflexión en la historia de la ciencia reciente ha calado hondo en el imaginario colectivo, y las películas que comentaremos en estas próximas entregas son sólo una muestra de ejemplos particularmente interesantes en los que las posibilidades del análisis genético y de su manipulación sustituyen a la energía nuclear o los engendros mecánicos como representación de la amenaza que suponen las tecnologías poderosas en manos de humanos imperfectos. Es el cuento con moraleja que alerta a la sociedad y plantea las preguntas de una forma popularmente asimilable, unas veces con más rigor y acierto que otras.

gattaca

(fuente)

Comenzamos esta serie repasando uno de estos títulos emblemáticos de la ciencia ficción moderna. Se trata de Gattaca, film de un debutante Andrew Niccol gestado en el momento en que la genética estaba a punto de dar un salto de gigante: las técnicas de secuenciación más avanzadas estaban acelerando el proceso de lectura de la información contenida en el genoma humano mucho más rápido de lo estimado años atrás. Esto provocó una serie de dudas en torno a la responsabilidad que entrañaría disponer de semejante información: nuestros genes, aquello que dicta cómo somos en todos y cada uno de nuestros rasgos, podrían ser conocidos por cualquiera; ¿qué consecuencias traería esto? Uno de los frentes del debate ético que generaba esta nueva tecnología era cómo debería usarse esta información, dónde estaba el límite entre disponer de detalles cruciales para entender la biología de cada individuo y provocar una serie de injusticias sociales basadas en el conocimiento de las diferencias entre las personas. Diferencias que no estarían basadas en prejuicios subjetivos, sino en datos objetivos, encriptados en nuestro ADN.

Precisamente este panorama es el que  nos presenta Gattaca: como buena historia de ciencia ficción, toma las posibilidades que brinda el descubrimiento, se salta el tramo intermedio y nos sitúa directamente en una situación extrema, una sociedad donde el genoma de los individuos es público y se obtiene con una rapidez vertiginosa. Ya no tiene sentido un carnet de identidad, pues una simple muestra de tejido puede dar en segundos toda la información acerca de la persona, no sólo nombre y apellidos. Esto nos plantea una sociedad en la que la intimidad es un bien preciado, y muy escaso. Las diferencias sociales se han acentuado, y el determinismo genético ha  ganado todas las batallas, estableciéndose como una verdad inapelable que condiciona a cada persona, desde el mismo momento de su concepción, a un trabajo y un nivel de vida concreto, con unos límites impuestos por sus capacidades genéticas. Por si esto fuera poco, el manejo de la información genética potencia las técnicas eugenésicas y la selección de embriones de manera que las personas eligen las características de sus hijos, eliminando cualquier atisbo de fragilidad. Esto plantea un auténtico drama para el principal protagonista de la película: los nacidos fuera de esta selección genética se convierten en auténticos estigmatizados, en un mundo donde todos han sido pulcramente seleccionados para ser los mejores. Esta sociedad desoladora e injusta no es, al fin y al cabo, más que un reflejo del día a día en muchos lugares y situaciones de nuestro mundo actual, y la excusa del determinismo genético sirve como acicate para plantear cuestiones como la igualdad de oportunidades, los peligros de eliminar de un plumazo aquello que se considera inadecuado, o los límites del derecho a la intimidad personal.

La escalera de caracol en casa de Jerome (interpretado por Jude Law) recuerda bastante a la doble hélice del ADN, ¿no creéis? Por cierto, el segundo nombre del personaje es Eugene (¿alguien dijo eugenesia?) (fuente)

A nivel exclusivamente cinematográfico, el film de Niccol atesora muchas virtudes. Es una interesante reflexión sobre la superación de nuestros límites, ya sean impuestos por la sociedad o por nosotros mismos. Pero además, el inteligente guión utiliza este trasfondo distópico para plantear una interesante trama de espionaje industrial, jugando al más difícil todavía en un mundo donde la posibilidad de suplantar la identidad de otras personas es virtualmente imposible. La sobria estética en los ambientes,vestuarios y tecnología de este mundo futuro juegan un papel crucial par no distraer la atención del auténtico meollo del asunto, la historia del hombre desfavorecido genéticamente que lucha contra toda la sociedad para lograr su sueño, viajara a las estrellas, algo imposibilitado para todo aquél que no disponga de una dotación genética superlativa. El protagonista interpretado por Ethan Hawke lucha contra sus propias debilidades, contra sus competidores, contra el sistema, y no se resigna a desestimar su sueño sin dejarse el alma en el proceso.  Con todos los ingredientes clásicos en una historia de espionaje y unos ambientes típicos del género negro, el interés de la cinta se mantiene al máximo mientras además nos presenta un mundo extraño que, sin embargo, bien podría existir.

(fuente)

Han pasado quince años desde el estreno de Gattaca; en este tiempo, el borrador de la secuencia completa del genoma humano se ha ido completando y la información que contiene, matizando. Seguimos descubriendo fascinantes detalles de cómo funciona este gigantesco libro de instrucciones, pero las promesas de una medicina personalizada basada en estas instrucciones siguen tan lejanas como el fantasma de una sociedad injusta e intolerante que enarbole diferencias genéticas como justificación para la segregación social. Mientras estas posibilidades siguen en el limbo que separa lo posible de lo probable, podemos seguir disfrutando de Gattaca como la emocionante película que es, cuyas ideas siguen tremendamente vigentes, y cuyo mensaje de superación y lucha por los sueños personales puede seguir inspirándonos durante muchos, muchos años. La preciosa partitura de Michael Nymann acompañando el oleaje bajo un cielo estrellado es un marco incomparable para recibir el mensaje que películas como Gattaca sugieren: los avances del conocimiento científico no hacen sino ayudarnos a entender nuestro origen, ayudarnos a mejorar nuestras vidas y acercarnos un paso más hacia las estrellas que nos arropan. No dejemos que estas maravillosas posibilidades se vean mermadas por un mal uso de ese mismo conocimiento.

Carlos Romá Mateo

 En la próxima entrega de este especial, analizaremos una forma distinta de tratar desigualdades sociales y un determinismo genético sobrecogedor de la mano de Mark Romanek y su reciente película Nunca me abandones, una muy particular muestra de ciencia ficción sin efectos especiales ni ambientaciones futuristas.

13 Comentarios
  • Ununcuadio
    Publicado el 13:14h, 22 diciembre Responder

    He disfrutado mucho la reseña! Me has hecho fijarme en detalles que se me habían pasado desapercibidos: ¡y me han entrado ganas de volverla a ver! Y por cierto, muchas gracias, que después de mis primeros comentarios «kamikazes» en tu blog, he conseguido que hagamos videoforum, jaja!
    Además de todo lo que has comentado, yo añadiría el debate acerca de la discapacidad: ¿existe el ser humano perfecto y podríamos diseñarlo? ¿hasta qué punto una persona es «menos» que otra? ¿Porque esté paralítica, porque tenga un elevado riesgo de enfermedad cardíaca, porque sea sorda? Hay un caso de un matrimonio sordo que al acudir a las fecundación in vitro solicitó tener un hijo sordo también. ¿Hasta qué punto se podría elegir?
    Una peli interesante, sí, gracias DrLitos

    • Dr. Litos (@DrLitos)
      Publicado el 09:58h, 24 diciembre Responder

      Me alegro que te haya gustado Unun! Lo que mencionas acerca de la discapacidad es ciertamente otro de los debates críticos en el film, muy bien apuntado. Demuestra que las limitaciones que se nos imponen muchas veces vienen de fuera de la sociedad, no son algo con lo que nacemos. Una vez más, el punto de vista y la contextualización pueden matizar lo que entendemos como una verdad absoluta, y esto puede llevar a crear minusvalías y superioridades artefactuales.
      EL debate para la medicina moderna debería ser distinguir el «curar» del «mejorar», porque a veces lo que es mejor no es igual para unos que para otros… no sé, es complicado, habrá que hacer otra peli ;D

      • Ununcuadio
        Publicado el 19:54h, 25 diciembre Responder

        jeje, me alegro de que lo hayas entendido: no sabía si me había explicado bien. Interesante el matiz entre «curar» y «mejorar».
        P.D.: Por cierto, yo estoy esperando a ver si a mi hermano se le da bien el cine, se forra, y grabamos una nueva peli 😀

  • Bitacoras.com
    Publicado el 20:38h, 22 diciembre Responder

    Información Bitacoras.com…
    Valora en Bitacoras.com: Gattaca Año: 1997 País: EE.UU. Duración: 106 min Dirección y Guión: Andrew Niccol Intérpretes: Ethan Hawke, Uma Thurman, Jude Law, Loren Dean, Alan Arkin, Gore Vidal, Xander Berkeley, Elias Koteas, Ernest Borgnine, Tony Shalh…..

  • Victor Tagua
    Publicado el 14:10h, 23 diciembre Responder

    Una de mis películas favoritas, sin duda
    Y un detalle que me parece muy curioso y que creo que no has mencionado es que el título (Gattaca) es realmente una secuencia de ADN aunque creo que sin función conocida :p

    • Dr. Litos (@DrLitos)
      Publicado el 09:55h, 24 diciembre Responder

      Anda es cierto, lo del título nos parece tan obvio a los biolocos que ni lo he comentado O_o ¡Buena aportación hombre!
      La verdad es que siempre que estoy comprobando secuencias termino buscando «GATTACA» por algún lado, pero luego me sale algún «CACA» y me da la risa tonta y ya paro. Ojalá esto fuese mentira, pero me temo que no.

  • Pingback:Diciembre en HdC | Hablando de Ciencia | Artículos
    Publicado el 18:40h, 31 diciembre Responder

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  • Pingback:Especial Reseñas HdCiencia – El cine y la “genética-ficción” (2): Nunca me abandones | Hablando de Ciencia | Artículos
    Publicado el 08:21h, 02 febrero Responder

    […] que esta reseña contiene detalles importantes acerca del argumento de esta película.   Si en la entrada anterior hablábamos del determinismo genético  planteado por la futurista sociedad …, en este caso nos encontramos con una película que va bastante más allá; para los protagonistas […]

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    Publicado el 17:16h, 17 diciembre Responder

    […] El género de la ciencia ficción ha seguido tradicionalmente un camino paralelo al de los descubrimientos científicos y avances tecnológicos más relevantes para la humanidad. La vertiente cinematográfica no iba a ser menos, y aunque se tiende a pensar que los grandes descubrimientos que cambiaron nuestra percepción del mundo que nos rodea y nuestro lugar en él ya han tenido lugar, las últimas décadas nos han demostrado que todavía hay avances sustancialmente relevantes y que son el gérmen de ideas estimulantes para literatos, cineastas y artistas de toda índole. En este Especial de Reseñas HdC repasaremos algunos de lostítulos de ciencia ficción moderna que destacan por hacerse eco de la llamada Era Genómica que vivimos desde que en el año 2000 se publicase el primer borrador de la secuencia del genoma humano al completo.  […]

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    Publicado el 00:13h, 17 febrero Responder

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  • sara
    Publicado el 23:02h, 20 noviembre Responder

    Gattaca:Guanina
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