Reseñas HdC: Parque Jurásico

Parque Jurásico (Jurassic Park)
 
Año: 1993
 
País: Estados Unidos
 
Duración: 120 minutos
 
Dirección: Steven Spielberg
 
Guión: David Koepp & Michael Crichton (Novela: Michael Crichton)
 
Intérpretes: Sam Neill, Laura Dern, Jeff Goldblum, Richard Attenborough, Ariana Richards, Joseph Mazzello, Wayne Knight, Samuel L. Jackson, Bob Peck, Martin Ferrero, B.d. Wong
 
Sinopsis

El multimillonario John Hammond consigue hacer realidad su sueño de clonar dinosaurios del Jurásico y crear con ellos un parque temático en una isla remota. Antes de abrirlo al público, invita a una pareja de eminentes científicos y a un matemático para que comprueben la viabilidad del proyecto. Pero las medidas de seguridad del parque no prevén el instinto de supervivencia de la madre naturaleza ni la codicia humana.

 

A nivel paleontológico, Parque Jurásico fue también rompedora. Al fin y al cabo, ¿cuántas veces vemos una excavación paleontológica en una superproducción, en la que dos de los protagonistas son un paleontólogo y una paleobotánica? Sin embargo, hay cosas que distan mucho de la realidad. La excavación que se muestra al principio de la película, por ejemplo, está terriblemente idealizada, hasta el punto que el sedimento que cubre al esqueleto es de una fina grava que se puede retirar sólo con pincel. Y la realidad es que muchos tenemos callos perpetuos en las manos de tanto pico, pala y martillo…

¿Qué decir del Dilophosaurus, comúnmente llamado «el que escupe»? Partamos de una idea clave: estamos ante un relato de ciencia ficción en el que se plantea la posibilidad de clonar organismos extintos de los que sólo conocemos sus restos fósiles. Y si clonamos un animal extinto muchas características fisiológicas que nos son desconocidas, ya que no se preservan en los fósiles, nos resultarían nuevas. Partiendo de esta premisa, es totalmente justificable que en un relato de ciencia ficción se fantasee con cualidades no preservables como unas glándulas del veneno. Eso si, el collarín se añadió en la película para mayor teatralidad, ¡y desde luego se la confiere! Lejos de venenos ficticios y collarines fantasiosos, Dilophosaurus aparece como un animalillo pequeño y grácil, a no ser que el que se muestra en la película sea una cría, porque en la realidad Dilophosaurus podía llegar a alcanzar los 7 metros.

Pero si bien Dilophosaurus se empequeñeció, otros se agrandaron. Los Velociraptor de la película nos aparecen como temibles máquinas de matar tan altos como un hombre y de hasta 3 metros de largo… ¿Qué tiene que ver esto con el pequeño Velociraptor mongoliensis, que habitó en Asia durante el Cretácico superior y apenas alcanzaba los 1,80 de largo, y que a duras penas nos llegaría a la cintura? Allá por 1988, Gregory Paul publicó un libro sobre dinosaurios terópodos (carnívoros) en el que agrupaba a Deinonychus (un pariente de Velociraptor mayor que él) y Velociraptor en el mismo género, apareciendo en juego el «Velociraptor antirrhopus» (denominación que propuso para Deinonychus antirrhopus). Michael Crichton, a la hora de escribir su Parque Jurásico, se inspiró en trabajos de varios paleontólogos… incluyendo a Paul. Incluso en la novela puede leerse un fragmento en que Alan explica a Tim que los Deinonychus se consideran Velociraptores. Y la película bebió directamente de esto. Lamentablemente, aunque la propuesta de Paul no coló, los Velociraptores hipertrofiados siguieron siendo una de las señas de identidad de la saga.

¿Y qué hay de cierto en el Tyrannosaurus rex (que se abrevia T. rex, como L. casei o C. elegans, ¡no T-rex!) con su «visión basada en el movimiento»? Bien, lejos de ser un error gigantesco, es parte de la magia de la ciencia ficción de Crichton que lamentablemente no llegó a plasmarse del todo. En la novela, en el momento en que el grupo visita la Isla Nublar, imperaba una teoría según la cual el Tyrannosaurus tendría una visión adaptada al movimiento. Sin embargo, como pueden comprobar los protagonistas a lo largo de las desgracias acontecidas, esta hipótesis es descartada por comprobación empírica en el campo, cuando Ed Regis (que no aparece en la película) se queda quieto pegado a un tronco de árbol y aún así acaba en el estómago de un joven Tyrannosaurus.

Francisco Gascó

 

¿Qué decir de esta película? Revolucionó el cine, los efectos especiales, hizo que millones de niños se interesaran por los dinosaurios y a los que ya nos gustaban, dejamos de ser los raritos para ser los guays de la clase y a los que todos preguntaban cosas o querían ir a casa a que les enseñaras tus libros. Además puso en conocimiento del público algunas cuestiones que no estaban aún muy aceptadas como era que las aves son dinosaurios, que muchos dinosaurios estaban cubiertos de plumas (aunque esto no lo encontramos hasta la tercera película) o que eran homeotermos (de sangre caliente).

Pero dejando eso aparte, la película (y el libro en el que se basa) tiene también una serie de fallos como ya ha comentado Pak, y esto es lo que yo también voy a analizar.

Fue una de las primeras películas en las que se habla de clonación en nuestra época. Nos explican el proceso desde la obtención de ADN de los mosquitos atrapados en el ámbar, la secuenciación de éste, el rellenado de los huecos en la secuencia con ADN de rana (uno de los mayores fallos, ya que se debería haber dicho que era de cocodrilo o ave) y el uso de huevos de avestruz para albergar los embriones (en el libro se usan huevos hechos de plástico). Mr ADN nos explica el proceso en un vídeo que hace que tengamos un documental dentro de una película y así aumentar los conocimientos en biología molecular, muy desconocidos por el público en los años 90.

Otra de las cosas que también llamaba la atención en JP era cómo explicaban que los dinosaurios eran todos hembras. Usaban hormonas y así mantenían la población controlada. Cuando ven que los dinosaurios realmente se están reproduciendo, argumentan que al tener ADN de rana, y dado que algunas especies de éstas pueden cambiar de sexo, deducen que  eso es lo que hacen los dinosaurios en libertad. No se les ocurrió pensar que lo que realmente podría estar ocurriendo era un proceso de partenogénesis, fenómeno que se está viendo que es muy común en vertebrados en cautividad, incluidos reptiles y aves. Y la otra cuestión que usan para justificar que los dinosaurios no escapen es porque en su dieta les añaden un suplemento de lisina, que no pueden encontrar en la naturaleza y si escaparan , morirían. Lo que el autor de la novela y los guionistas no sabían, es que la lisina es un aminoácido esencial en la dieta de todos los vertebrados, que ninguno lo sintetiza y que se obtiene en la dieta normal (especialmente de gramíneas y leguminosas) por lo que los dinosaurios podrían sobrevivir normalmente en la naturaleza y por eso poblaron la isla de Sorna. 

Víctor Tagua

Esta entrada participa en el XV Carnaval de Biología alojado este mes aquí, en Hablando de Ciencia

6 Comentarios
  • alvaro
    Publicado el 11:30h, 18 agosto Responder

    Una de las pelis de mi vida sin duda, y en doble sentido, tanto por hacer nacer en mí un amor irrompible hacia el cine, como en el sentido de la ciencia y la biología.

  • Pingback:Reseñas HdC: Parque Jurásico
    Publicado el 12:43h, 18 agosto Responder

    […] Reseñas HdC: Parque Jurásico http://www.hablandodeciencia.com/articulos/2012/08/18/resenas-hd…  por victortagua hace nada […]

  • Ununcuadio
    Publicado el 18:29h, 18 agosto Responder

    Yo preferí la novela a la peli, ¡me pareció muy interesante! A mí me encanta la personalidad del matemático, y esa introducción de la teoría del caos, y de cierta ¿moralidad?: ¿todo lo que la ciencia puede hacer, debe hacerse?, ¿existe una ley de la naturaleza, que hace «pagar» las transgresiones? 🙂

  • Bitacoras.com
    Publicado el 19:40h, 18 agosto Responder

    Información Bitacoras.com…
    Valora en Bitacoras.com: Parque Jurásico (Jurassic Park)   Año: 1993   País: Estados Unidos   Duración: 120 minutos   Dirección: Steven Spielberg   Guión: David Koepp & Michael Crichton (Novela: Michael Crichton)   Intérpretes: Sam Neill, Laura Dern,…..

  • Pingback:Los mayores divulgadores de todos los tiempos | Hablando de Ciencia | Artículos
    Publicado el 08:20h, 20 agosto Responder

    […] Para terminar, pensemos simplemente en lo más popular que podamos imaginar: los dinosaurios en las películas. Incluso asumiendo una falta de rigor inherente a la representación fílmica (licencias artísticas, podríamos llamarlas), la imagen de los dinosaurios ha cambiado desde las primeras e ingenuas representaciones de lagartos que arrastraban la cola y se movían torpemente, hasta las criaturas de aspecto tremendamente real confeccionadas por el equipo de Spielberg en Parque Jurásico. Cierto es que el rey Midas de Hollywood se columpió ampliamente (sin ir más lejos dando al diminuto Velociraptor el aspecto más propio de otros parientes más grandes), pero fíjense si las corrientes científicas están presentes en el mundo dinosaurio que en la tercera entrega de la saga se muestra a los velociraptores con llamativos colores, plumas y una gran inteligencia. Siguen siendo erróneamente representados, pero es un intento de ponerse al día con la visión científica más actual (sobre este tema podrán leer en profundidad próximamente en esta misma página, pues nuestros compañeros expertos en la materia están trabajando en una serie de “reseñas jurásicas” bien jugosas de la que ya tenemos la primera). […]

  • Pingback:Lo mejor de la semana (19-25 de Agosto) | Hablando de Ciencia | Artículos
    Publicado el 08:22h, 26 agosto Responder

    […] semana pasada hicimos una reseña de la película Parque Jurásico, y esta semana José Ignacio Canudo del grupo Aragosaurus habla sobre la huella que le dejó la […]

Publicar comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies