Reseñas HdC: Tiene la sonrisa de su madre

Autor: Carl Zimmer

Traductora: Patricia Teixidor

Editado por: Capitán Swing

Año: 2023 (original de 2018)

Páginas: 776

ISBN: 978-84-126200-0-9

Precio: 29,50€

Sinopsis

El célebre columnista y escritor científico Carl Zimmer presenta una perspectiva profundamente original sobre lo que transmitimos de generación en generación. Darwin desempeñó un papel crucial a la hora de convertir la herencia en una cuestión científica, pero fracasó a la hora de responderla. El nacimiento de la genética, a principios del siglo XX, pareció hacerlo. Poco a poco, se fueron traduciendo las antiguas nociones sobre la herencia a un lenguaje de genes. A medida que la tecnología para el estudio de los genes se abarató, millones de personas pidieron pruebas genéticas para relacionarse con padres desaparecidos, antepasados lejanos o identidades étnicas. Pero la herencia no se limita a los genes que pasan de padres a hijos, sino que continúa dentro de nuestro propio cuerpo. Decimos que heredamos los genes de nuestros antepasados, pero heredamos otras cosas que importan tanto o más, desde los microbios hasta las tecnologías para hacer la vida más cómoda.

Una obra que profundiza en el concepto de la ‘herencia’

Con todo el conocimiento acumulado hasta la fecha, ¿sabríamos definir la herencia correctamente? Hasta hace pocas décadas podríamos decir que sí, que la herencia es el proceso por el que el conjunto de todas las características de los progenitores se transmiten a la siguiente generación a través de los genes. Esta herencia genética, además, no es exactamente la misma para todos los seres vivos de nuestro planeta: cada grupo usa un mecanismo hereditario particular para transmitir sus genes, algunos mediante las leyes de Mendel, otros mediante la clonación o la gemación (incluso mediante la usurpación de maquinaria celular externa). Pero ahora sabemos que la herencia va más allá de los genes: algunos ejemplos son la herencia cultural, transmitida a través de los memes, o ciertos fenotipos producidos por la epigenética.

Este tipo de herencia, aunque más efímera en el tiempo que la genética, de hecho ocurre en la naturaleza y puede provocar cambios fenotípicos importantes en las poblaciones (incluso puede ser adaptativa). No ha sido hasta hace pocos años cuando se le ha empezado a dar la importancia que realmente merece. Los mecanismos de la herencia pueden ser, además, controlados y editados a placer: ya disponemos de las herramientas para lograrlo. Tiene la sonrisa de su madre es un libro excelso donde Carl Zimmer expone, a lo largo de algo más de 600 páginas y 18 capítulos, una idea fundamental y rompedora: la síntesis de la herencia genética y no genética en un único concepto.

En este libro el lector encontrará numerosos temas relacionados con la herencia, como su definición y descubrimiento, las tergiversaciones que se hicieron en su nombre para defender y justificar ciertas ideologías políticas, o los últimos avances tecnológicos que permiten modificar los mecanismos de la herencia (en resumen: el poder, deformación y potencial de la herencia, como reza el subtítulo del libro). Toda la argumentación del libro tiene como objetivo final, como dije, velar por una unificación del término “herencia”. La comunidad científica no habla ya solamente de genes, como sí ocurría durante gran parte del siglo XX, también habla de memes, epigenética, cultura o religión. Todos estos elementos se entrelazan ahora para dar forma a un mecanismo de herencia universal, un mecanismo que aún desconocemos en gran medida pero que sabemos opera constantemente en la naturaleza.

Una introducción histórica y tecnológica al mundo de la ‘herencia’

Respecto al contenido de Tiene la sonrisa de su madre, la obra se divide en cinco bloques interconectados, aunque no necesariamente a nivel temporal o histórico. El primero de ellos nos introducirá en el mundo de la herencia, en su etimología y origen milenario. Aquí retrocederemos un par de siglos para observar los primeros experimentos hereditarios con animales domésticos y plantas, como los llevados a cabo por Luther Burbank (un influencer de la época por ser el creador de diversas variedades de patata) o el fraile Franz Cyril Napp, tutor de Gregor Mendel y criador de variedades de plantas ornamentales.

También conoceremos los estragos de la endogamia (uno de los mejores ejemplos lo tenemos en la familia real de los Habsburgo), el auge y expansión de la eugenesia por parte de Francis Galton, y el origen de la genética o la teoría de la mutación. El bloque termina con algunos de los muchos ejemplos de tergiversaciones e injusticias sociales llevadas a cabo en nombre de la herencia durante el pasado siglo. Remito al lector a los libros La familia Kallikak o La niña que nunca creció para que profundice más en este tema.

En el segundo bloque, Carl Zimmer se centra en los distintos mecanismos de la herencia genética y en cómo durante el pasado siglo se han podido estudiar y cuantificar gracias al avance de la biología molecular y la genética, poniendo como ejemplo conductor la herencia de la estatura en humanos. En este segundo bloque destacaría la investigación personal que lleva a cabo el autor sobre su árbol genealógico (un aspecto histórico y personal que, personalmente, aprecio en los libros de divulgación científica), la complejidad de la heredabilidad de caracteres multigénicos como la altura o el desarrollo de técnicas moleculares y programas informáticos que nos permiten rastrear la historia evolutiva y la herencia de variantes genéticas en poblaciones actuales. Me agradó (y sorprendió, para qué negarlo) encontrarme con el programa informático STRUCTURE, desconocido para el gran público pero ampliamente usado por genetistas de todo el mundo. Sin ir más lejos, yo mismo he usado este software para reconstruir la historia evolutiva de mis herrerillos en Sierra Nevada.

Cuestionando el concepto: el papel de la ‘herencia’ en el futuro

El tercer bloque es el primero que nos invita a replantearnos el concepto de herencia. Los dos primeros exponen el mecanismo hereditario para después cuestionarlo en el tercero. Por ejemplo, si dos progenitores con reproducción sexual (como los humanos) tienen descendencia, ¿es posible que la progenie tenga ADN de tres o más individuos o linajes distintos? A priori, esta opción parece imposible, pero ocurre. El mosaicismo o las quimeras celulares son algunos ejemplos. Al igual que en la parte anterior, invito al lector a buscar la historia de la señora McK, la primera humana quimera descrita en el mundo, o los casos de las quimeras humanas tetragaméticas Lydia Fairchild y Karen Keegan. Carl Zimmer cierra este bloque con otros casos singulares de herencia: los cánceres transmisibles o contagiosos donde una línea celular somática se vuelve inmortal.

El cuarto bloque continúa cuestionando el concepto tradicional de herencia exponiendo los ejemplos de la epigenética (esos grupos metilo que modifican la expresión genética), la herencia intergeneracional del microbioma y otros microbios asociados a órganos, o la herencia de ARN mensajero a través de los exosomas. El cierre de este penúltimo bloque lo lidera, como no podía ser de otra forma, la herencia cultural mediante los memes; una idea inicialmente propuesta por el etólogo Richard Dawkins en su famoso libro El gen egoísta. Aquí no puedo evitar exponer los casos de aprendizaje y herencia cultural de los herrerillos de Gran Bretaña y los carboneros de Ben Sheldon y su equipo. Los herrerillos transmitieron culturalmente durante décadas la habilidad de desenroscar los tapones de los botes de leche que dejaban los lecheros en las puertas de las casas, mientras que los carboneros hacían lo propio para extraer alimento de cajas artificiales.

Carl Zimmer termina su libro en un quinto bloque donde expone los retos, tecnológicos y éticos, a los que nos enfrentamos en un futuro que ya está entre nosotros. ¿Está justificado usar la tecnología CRISPR para editar los genes defectuosos de nuestros hijos y modificar a placer la herencia de caracteres? ¿Cómo debemos regular este procedimiento? Cuando Zimmer escribió este libro se estaban dando los primeros pasos al respecto, pero la tecnología avanza más rápido que la legislación. Hace unos años ya vivimos juicios éticos y escándalos públicos con el auge de la inseminación artificial, la fecundación in vitro, la terapia genética o los trasplantes de ooplasma. Aprendamos de la historia más reciente y no volvamos a repetir los mismos errores.

En resumen, puedo decir sin tapujos que Tiene la sonrisa de su madre (She has her mother’s laugh en la versión original) es uno de los mejores libros de divulgación científica que he leído hasta el momento. A mi parecer lo tiene todo: rigor científico, una increíble documentación bibliográfica, un contexto histórico impoluto y algunas pinceladas de anécdotas y experiencias personales que hacen más amena y enriquecedora la lectura del libro.