PHdC 51: medicación con o sin comida, y desarrollo sostenible.

¡Volvemos como cada semana con una nueva edición de PHdC!

Estas son las preguntas que responderemos esta semana:

• ¿Por qué tomar alguna medicación con comida evita daños?
• ¿Podemos diseñar una sociedad totalmente sostenible?

No os preocupéis si vuestra pregunta no se responde inmediatamente. Es posible que esté en cola esperando ser publicada o que sea una pregunta que le esté dando más quebraderos de cabeza de lo normal a nuestros expertos compañeros. Os pedimos paciencia.

Os recuerdo el enlace en donde podéis encontrar las distintas formas de hacernos llegar todas vuestras dudas. ¡Atrévete con todas esas preguntas que nunca te atreviste a hacer o que nadie te supo responder!

¿Por qué tomar la medicación con comida evita daños (si está recetada para tomar con alimentos)?

-Pregunta llegada vía HdC por Ununcuadio–

La mayor parte de las veces cuando se receta algo con las comidas se hace simplemente por comodidad, es más fácil que el enfermo se acuerde de tomarse la medicación al comer que en una hora concreta. Se facilita el llamado cumplimiento terapéutico.

Sin embargo, hay fármacos como el ibuprofeno que sí es recomendable tomarlos con las comidas. Hay que dejar claro que son muy raras las pastillas que dañan directamente el estómago, lo más común es que el posible efecto perjudicial sobre la mucosa gástrica se realice cuando el fármaco ya está en sangre.

El ibuprofeno y similares tienen como efecto secundario, el aumento de la acidez gástrica (bajan el pH) y lo hacen de forma indirecta bloqueando los mecanismos para que esa acidez se reduzca (para subir el pH). Al comer aumenta de forma automática la secreción ácida gástrica (baja el pH) y se mantiene durante un tiempo hasta que se vacía el estómago (unas 2 horas), por eso es mejor tomar fármacos que bajan el pH cuando el pH se tiene que bajar de forma natural.

Hay otros fármacos como la aspirina que se absorben más rápido durante la digestión utilizando este pH bajo para facilitar su paso a la sangre.

No obstante el acompañarlos con las comidas no es la panacea para evitar dañar la mucosa, en personas jóvenes no hay problema pero a partir de 40-50 años habría que considerar añadir fármacos que aumenten el pH bloqueando el posible efecto perjudicial.

Por todo esto es muy importante consultar a su médico o su farmacéutico antes de tomar cualquier fármaco.

¿Podemos diseñar una sociedad realmente sostenible?

-vía Twitter por TVPActivismoEspaña/@TVPA_Spain–

Más nos vale, porque lo contrario, una sociedad no sostenible, por definición está destinada a colapsar tarde o temprano. Es totalmente imprescindible para la perdurabilidad de nuestra especie encontrar un modelo social que sea sostenible, esto es, que no termine por agotar los recursos naturales de los que dependen nuestras vidas. Esto sólo se puede conseguir logrando que la explotación de estos sea lo bastante baja como para permitir su renovación a medida que los consumimos. Un ejemplo de explotación sostenible sería el caso de un bosque del que extraemos madera y otros recursos, pero nunca a un ritmo mayor del que necesita el bosque para regenerarse. Para lograr una sociedad sostenible, esta forma de hacer las cosas debería extenderse a todos los ámbitos de la economía.

El alcance de la sostenibilidad implicaría que una sociedad como la nuestra tuviera que cambiar en muchos aspectos. Actualmente la humanidad vive en una especie de fiebre del crecimiento económico, que en última instancia se traduce en un incremento de consumo de recursos y de población. De este modo, el denominado desarrollo sostenible, tal como es entendido actualmente (donde desarrollo es sinónimo de crecimiento), se transforma en una falacia. Para alcanzar la sostenibilidad, las sociedades deberán renunciar al indefinido aumento de consumo de recursos. Dado que este parece ser considerado el camino a seguir en la actualidad por la mayoría de poderes políticos y económicos, lamentablemente parece muy difícil esperar que en el corto plazo se produzca un cambio de mentalidad generalizado.

En cuanto al imprescindible freno del crecimiento poblacional, existen únicamente dos mecanismos: aumentar la tasa de mortalidad o disminuir la tasa de natalidad. Por supuesto, el primero es indeseable; de hecho la medicina lucha precisamente por alargar la esperanza de vida y así debe seguir. No queda pues otra opción que la segunda, la reducción de natalidad. No obstante, si bien alguien podría temer que esto requeriría de medidas autoritarias y represivas para ser llevado a cabo, la realidad es que se ha observado que cuando una sociedad alcanza cierto grado de bienestar la natalidad suele caer sin necesidad de leyes excepcionales. Que esto ocurra estará condicionado a una serie de circunstancias, como que los niños deban ser obligatoriamente escolarizados y ya no pueden ser usados como mano de obra, la mujer logre ciertos niveles de emancipación, y las familias tengan acceso a métodos anticonceptivos que les permiten llevar a cabo una planificación familiar. En definitiva, la sostenibilidad requiere no sólo de una mejor administración de los recursos naturales, sino también conlleva la necesidad de erradicar la pobreza y disminuir las desigualdades.

Este necesario cese del crecimiento que podríamos llamar “material” no implica el fin del desarrollo humano. Puede ir acompañado (de hecho probablemente sea necesario) de un nuevo modelo de desarrollo “del conocimiento”. Aunque no consumamos más energía, agua o territorio, sí podemos seguir incrementando nuestro conocimiento científico, mejorando nuestra tecnología y enriqueciendo nuestro acervo cultural.

En definitiva, alcanzar la sostenibilidad requiere de la combinación de dos tipos de soluciones: técnicas, por un lado, donde la Ciencia nos proporcionará el conocimiento y la tecnología necesarios para explotar los recursos del planeta de un modo sostenible; y políticas por otro lado, que pongan fin al modelo de crecimiento económico imperante hoy en día y que se ocupen del fin definitivo de la pobreza. Sin duda no es algo imposible, pero al ser algo que requiere de un cambio de mentalidad global ciertamente resulta complicado; sin embargo, en última instancia, que lo consigamos será una cuestión de voluntad.

Estas son las preguntas que contestaremos la semana que viene. ¿Os animáis a adivinar la respuesta? Compartid vuestras ideas en los comentarios.

• ¿Es posible soñar bajo los efectos de la anestesia? (pregunta enviada por Andrés Rueda)
• ¿Cuánto tardaría la lengua en pegarse al hielo? (pregunta enviada por Ununcuadio)

PreguntaHdC