
Éteres corona, criptandos y por qué Homer Simpson no volverá a comer fugu


Los éteres corona son poliéteres cíclicos que en estado sólido y en disolución adoptan una conformación en forma de corona. Se trata de anillos ricos en densidad electrónica, debido a los pares de electrones de los oxígenos de los grupos éter. El más conocido de todos es el 18-corona-6, formado por un anillo de 18 átomos (en total) y 6 átomos de oxígeno.
Los éteres corona son capaces de complejar fuertemente iones metálicos, como Li(I), Na(I) o K(I), permitiendo el empleo de disolventes orgánicos. Por ejemplo, el permanganato potásico, completamente insoluble en benceno, se disuelve rápidamente si se añade 18-corona-6. Este poder de complejación se debe al elevado número de átomos de oxígeno presentes en la estructura, los cuales actúan como bases de Lewis, es decir, los pares de electrones no compartidos de los átomos de oxígeno pueden coordinarse con los iones metálicos, deficientes en electrones, lo que resulta en un complejo de gran estabilidad.
Variando el tamaño de la «cavidad» del éter corona podemos conseguir que éste compleje a un catión u otro, es decir, conseguimos cierta selectividad en cuanto a los cationes a complejar según los diferentes radios iónicos de los mismos.

Estas especies también son importantes en el campo de la Química Biológica. En los medios biológicos, los ionóforos pueden transportar iones a través de las membranas celulares de naturaleza lipídica y, por tanto, hidrofóbica. El equilibrio iónico entre el medio extra- e intracelular está estrictamente regulado, ya que cualquier cambio puede suponer la destrucción celular. Los antibióticos de tipo poliéster basan su actividad precisamente en la alteración de este equilibrio en las células de las bacterias y microorganismos patógenos. Un ejemplo es la monensina, antibiótico de la cepa Streptomyces.
No obstante, como el transporte iónico también es fundamental en la transmisión del impulso nervioso, algunos ionóforos naturales pueden actuar como neurotoxinas letales como la brevetoxina B, neurotoxina producida por algunas algas durante las mareas rojas, cuando el crecimientos anómalo del fitoplancton da al mar un color rojo, marrón o verde. Esta neurotoxina provoca la muerte masiva de peces y la intoxicación en las personas por la ingesta de marisco contaminado. Ello se debe a que la brevetoxina B bloquea los canales de sodio de las membranas de las células nerviosas y musculares, provocando la muerte celular.

Este post participa en la XXI Edición del Carnaval de Química que acoge Ununcuadio en su blog Pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión.

y en la III Edición del Carnaval de Humanidades que acoge Luis Moreno en su blog El cuaderno de Calpurnia Tate.
Bitacoras.com
Publicado el 20:17h, 17 eneroInformación Bitacoras.com…
Valora en Bitacoras.com: Si algo caracteriza a los iones alcalinos y alcalinotérreos como los cationes (iones de carga positiva) sodio o potasio es su baja tendencia a formar compuestos de coordinación, justo al contrario que ocurre con los metales d…..
alexis
Publicado el 22:00h, 17 eneroEstimado Luis: Muy interesante tu post, recordaste algunas de mi clases en la U. Y si, yo tampoco comería fugu ni muerto (es decir para evitarlo). Un saludo.
Alexis.
Luis Moreno Martínez
Publicado el 03:19h, 22 enero¡Muchas gracias Alexis!
Me alegra mucho saber que te ha gustado el post.
Un abrazo compañero 🙂
Cabezón
Publicado el 10:07h, 18 eneroInteresante
Luis Moreno Martínez
Publicado el 03:19h, 22 enero¡Gracias! 🙂
K. F. Gödel
Publicado el 00:44h, 21 eneroA través de un concepto fundamental para el análisis químico (la complejación) es posible, como se ha demostrado aquí, aprehender conceptos de otras ramas de la Química y una vez más se muestra la universalidad de la Ciencia. Excelente texto.
Luis Moreno Martínez
Publicado el 03:20h, 22 enero¡Muchísimas gracias Gódel!
Siempre es un placer leer tus comentarios.
Un abrazo grande 🙂
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