La inteligencia de la naturaleza [2/2]

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Hagamos un breve paréntesis para matizar como surgen estas nuevas características. Se trata de un proceso no guiado ni intencionado, es puro azar. Un gen sufre una modificación por una mala transcripción del ADN, por una mutación ambiental (productos radiactivos, temperaturas elevadas, determinados compuestos químicos, etc…) y al ver modificada su secuencia de nucleótidos cambia su interpretación y su función. Esto puede provocar (volviendo a nuestro ejemplo): Desde un depredador con un cuerno en la frente (no influye en su alimentación), hasta un depredador con ceguera (se extinguiría), pasando por un perfeccionamiento de su visión (caso que hemos explicado y que supondría una ventaja evolutiva). Puesto que la causa es el azar se producirán mutaciones favorables, desfavorables y neutras. Las primeras son las que prevalecerán y se transmitirán a los hijos generación tras generación; las segundas provocarán la extinción del individuo y pasarán desapercibidas con el paso del tiempo ya que no podrán ser heredadas (quedarán como mutaciones perdidas); y las terceras podrán prevalecer o no, no importa.

Por lo tanto, por ejemplo, en el caso de las lagartijas, tras desaparecer las de todos los colores excepto las verdes en este hábitat, es probable que volviesen a surgir lagartijas rojas, que durarían muy poco, amarillas, con lunares, etc… pero sólo las verdes seguirían predominando y permaneciendo. También empezaría a ser valiosa alguna mutación que diese mayor camuflaje (un verde más parecido al de una hoja, con textura similar, con imitación de nervios de las hojas, de mordiscos de oruga, de zonas amarillentas de una hoja, etc….) cada una de estas características que pudiese surgir en un individuo fruto del azar será absorbida por la comunidad de forma natural por la propia selección evolutiva y por un proceso meramente matemático (menos muertos con determinada característica -> mas individuos aportan a la población).

Embarcados en esta dinámica pasarían cientos de miles, e incluso millones de años. Las presas incorporando a su fenotipo mecanismos de camuflaje más precisos. Los depredadores mejorando sus sentidos para la detección de las presas. Esto es lo que se denomina en biología “carrera de armamentos”. Tengamos en cuenta que no sólo ocurrirá a nivel visual, por ejemplo, los depredadores puede que desarrollen un sistema de detección de lagartijas basado en el olfato, entonces las lagartijas que menos olor desprendan serán las que sobrevivan, incluso si una mutación se lo permitiese pasarían a oler lo más parecido posible (poco a poco y por eliminación de individuos) a una hoja del árbol con el que convivan. Todo esto nos hace pensar que habrá ocasiones en las que si no se produce una mutación azarosa a tiempo que haga a una especie adaptarse (emitir menos olor o detectar mejor el olor) puede llegar a extinguirse, y efectivamente así ha sido a lo largo de la historia de los seres vivos en multitud de ocasiones.

Como ejemplo de carrera de armamentos típico está el de los leones y las gacelas, a lo largo de la historia ambas especies han desarrollado una velocidad punta cada vez mayor. Los leones que no corrían suficiente no cazaban y morían de hambre. Las gacelas que no corrían suficiente eran cazadas y morían devoradas. Por lo tanto la genética que favorecía la velocidad era heredada y cómo cada vez los depredadores corren más la velocidad de corte para escapar es mayor y como cada vez las presas corren más la velocidad de corte para comer es mayor…

Para terminar pondré un breve ejemplo de adaptación. Las cejas que tenemos los humanos (y otras especies hermanas nuestras) todos sabemos que sirven para que el sudor de la cabeza no nos caiga a los ojos. Otro diseño que parece meditado, pero no sigue más que la misma pauta que el color de las lagartijas; los homo sapiens (o la especie que fuese) que tuvieron una porción de gen mutada que hacía que les saliese pelo en esa zona podían escapar mejor de los depredadores, ya que no quedaban cegados por su propio sudor y por lo tanto ese código genético quedó en nosotros.

Puede que no sea el mejor símil, pero si colocas a 10 monos a golpear un teclado durante el suficiente tiempo al final acaban escribiendo el quijote por estadística pura. Esto es algo parecido a lo que ocurre con la evolución, es un proceso ciego y con muchísimos mas fracasos que aciertos (desde un punto de vista funcional) en su camino, pero que con el tiempo suficiente (millones de años) nos ha llevado a donde estamos a cada una de las especies de este planeta y que nos seguirá llevando mientras sigan existiendo los seres vivos.

Por todo esto, la inteligencia de la naturaleza no es tal. La naturaleza actua ciegamente, se equivoca mas de lo que acierta e incluso sus aciertos (mejoras genéticas) no vienen más que propiciados por fallos en la transcripción del ADN (mutaciones que dan lugar a la evolución).

Anibal Bueno

 

5 Comentarios
  • Bitacoras.com
    Publicado el 07:41h, 28 septiembre Responder

    Información Bitacoras.com…
    Valora en Bitacoras.com: < Ir a parte 1 · Hagamos un breve paréntesis para matizar como surgen estas nuevas características. Se trata de un proceso no guiado ni intencionado, es puro azar. Un gen sufre una modificación por una mala transcripción d…..

  • Pingback:La inteligencia de la naturaleza [2/2]
    Publicado el 07:52h, 28 septiembre Responder

    […] La inteligencia de la naturaleza [2/2] http://www.hablandodeciencia.com/articulos/2011/09/28/la-intelig…&nbsp; por reloj_a_pilas hace nada […]

  • Cesar
    Publicado el 14:06h, 06 octubre Responder

    «Se trata de un proceso no guiado ni intencionado, es puro azar», «La inteligencia de la naturaleza no es tal», que bien se siente leer cosas como estas y ese ultimo párrafo, espectacular. Excelente explicación, pedir mas de lo que expusiste para entender la simplicidad y belleza de la teoría evolutiva seria pura necedad. Gracias.

  • anibalbueno
    Publicado el 14:35h, 06 octubre Responder

    Muchas gracias Cesar. Me alegro de que guste leer mis explicaciones.

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    Publicado el 11:44h, 28 noviembre Responder

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