La mujer que descubrió los “genes saltarines”

En la actualidad, la genética es una de las ciencias con mayores avances. Resultados que creíamos únicamente posibles en películas de ciencia ficción, ya han sido posibles o están cada día más cerca. Todo esto ha sido posible gracias al trabajo realizado por numerosos investigadores durante las últimas décadas, allanando el camino para los actuales grupos que intentan cada día mejorar nuestras vidas “jugando con genes”. Pues es en este campo donde destacó en el siglo pasado una científica llamada Bárbara McClintock, la descubridora de los “genes saltarines”.

Bárbara McClintock (1902-1992) fue una investigadora, muy avanzada para su tiempo, en la genética del maíz, describiendo una gran cantidad de procesos y mecanismos diferentes que ocurren dentro de las células, aunque no fueron muy bien recibidos por sus contemporáneos, en un primer momento. Todos sus hallazgos le sirvieron para recibir en el año 1983, a título individual, el Premio Nobel de Medicina o Fisiología.

Su formación académica fue compleja desde el primer momento, ya que tuvo que luchar contra la idea de su madre de que una mujer con estudios superiores dificulta su casamiento, y fue finalmente gracias a su padre que entró en la Universidad de Cornell (1919), estudiando botánica. Aunque a los pocos años comenzó su interés por el campo de la genética y toda su investigación hasta la obtención del doctorado fue en ese campo, ninguna mujer podía obtener títulos de genética y, por ello, fue Doctora en Botánica, aunque otras mujeres contemporáneas e ella lo obtuvieron en Mejora Vegetal.

En los años posteriores continuó con su investigación, centrada en la genética del maíz. De esta forma, describió las triploidías (3 juegos de cromosomas) o los cruzamientos que se producen en los cromosomas durante la meiosis, bases para numerosos hallazgos genéticos futuros. Posteriormente, realizó varias estancias en diferentes centros de investigación y universidades por todo el mundo, aprendiendo novedosas metodologías y realizando hallazgos básicos en la genética actual.

En la década de 1940 comienza con el estudio del fenómeno denominado ‘mosaico genético’, gracias al cual en una misma mazorca de maíz pueden existir granos de diferente color situados de forma aleatoria. Gracias a sus investigaciones consiguió determinar que este fenómeno de coloración era debido a la denominada como transposición, llevada a cabo por transposones o “genes saltarines”. Estos genes cambian su posición dentro del cromosoma (incluso del genoma) durante los procesos de división celular, lo que provoca que sean expresados por unas células y no por otras. Por ello, algunos granos de maíz presentan coloración, al moverse el gen “del color” de la posición donde se encuentra su represor. Todo ello le llevó a hipotetizar el concepto de regulación genética, algo sumamente inimaginable hasta el momento y básico en la investigación que día a día se realiza en la actualidad. Pero no fue hasta la década de los años 60, cuando investigaciones que llegaron a las mismas conclusiones que las de McClintock hicieron que las suyas tuvieran la verdadera importancia que merecían.

Bárbara McClintock es un ejemplo de esfuerzo e investigación científica en contra de las ideas preconcebidas de su época. Sin su perseverancia y dedicación, importantes avances habrían tardado muchos más años en lograrse. Su vida es un ejemplo de que lo más importante para avanzar es siempre creer en uno mismo.

La ciencia que no es divulgada hacia la sociedad es como si no existiera.

Jorge Poveda

Referencias bibliográficas y más información:

Barahona, A. (1997). Barbara McClintock and the transposition concept. Archives internationales d’histoire des sciences46(137), 309-329.

Campbell, A. (1993). Barbara McClintock. Annual review of genetics27(1), 1-32.

Fedoroff, N. V. (1994). Barbara McClintock (June 16, 1902-September 2, 1992). Genetics136(1), 1-10.

Fedoroff, N. V., Strickland, S., Lawrence, P. A., Morata, G., Kelly, K., Cochran, B. H., … & Leder, P. (1995). Barbara McClintock. Biographical Memoirs of the National Academy of Science68, 211-36.

Kalyane, V. L., & Kademani, B. S. (1997). Scientometric portrait of Barbara McClintock: the Nobel laureate in physiology. Kelpro Bulletin1(1), 3-14.

Kass, L. B., & Chomet, P. (2009). Barbara McClintock. In Handbook of Maize (pp. 17-52). Springer, New York, NY.

Ravindran, S. (2012). Barbara McClintock and the discovery of jumping genes. Proceedings of the National Academy of Sciences109(50), 20198-20199.

Os recordamos que los días 13, 14 y 15 diciembre de 2018 tendremos nuestra quinta edición de Desgranando Ciencia. Para más información, seguid leyendo el blog.

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