Las mil y una veces que se ha curado el cáncer en los últimos años

¿Cuántas veces hemos oído o leído que se ha encontrado la cura del cáncer? Y más importante aún, ¿si se ha encontrado una cura, por qué siguen habiendo casos de cáncer? ¿Qué es lo que se descubre realmente en los estudios que leemos en prensa?

Para ponernos en situación podemos definir “cáncer” según la Organización Mundial de la Salud  (OMS),  como un amplio grupo de enfermedades que puede afectar a cualquier parte del cuerpo, pudiéndose hablar también de “tumores malignos” o “neoplasias”. Su característica principal es la división descontrolada de las células del cuerpo. Puede comenzar de manera localizada y diseminarse a otros tejidos circundantes. En general conduce a la muerte del paciente si este no recibe tratamiento adecuado. Se conocen más de 200 tipos diferentes de cáncer. Los más comunes son: de piel, pulmón, mama y colorectal pudiendo tener todos estos una etiología diferente: mutaciones genéticas, agentes mutágenos ambientales, cáncer radioinducido, etc.

La propia OMS, publica una serie de  datos y cifras sobre el cáncer que son muy reveladores como por ejemplo que el cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial, llegando a superar los 8 millones de muertes anuales. Puede afectar a cualquier persona- jóvenes y viejos, ricos y pobres, hombres, mujeres y niños- y representa una carga enorme para pacientes, familiares y la sociedad en general.

Entre las causas más destacadas, el gobierno de Estados Unidos por medio del National Institute of Health (NIH) diferencia los factores de riesgo y las causas genéticas. Entre los primeros hay factores evitables como la obesidad, la mala alimentación o la radiación excesiva, mientras que en el segundo casos son cambios en nuestro material genético los que producen esa mayor susceptibilidad a la desarrollar la enfermedad.

Y ahora es cuando empezamos a fijarnos en algunos términos. Al hablar de las causas, he utilizado palabras como “factor de riesgo” o “aumento de la susceptibilidad”. Es en este tipo de terminología en los que radica gran parte del problema cuando leemos que se ha encontrado una cura y no es así.

Existen artículos que nos hablan directamente sobre el hallazgo de la cura del cáncer. En artículos como este podemos leer que la Universidad de Harvard (esto da mucha credibilidad al parecer…) ha desarrollado unas células madres que segregan veneno y matan al cáncer. Cuando nos saltamos el titular y nos adentramos en el texto ya se empiezan a ver algunas cosas más raras, como que el tratamiento funciona para el cáncer en general, después dice que es para cáncer cerebral y finalmente dice que es para células sanguíneas. Por suerte en este caso concreto añaden el link al comunicado que hizo la propia universidad en el cual está la publicación con los hallazgos del estudio. Yendo directamente a la publicación se observa como el hallazgo no es una cura en sí, sino del mecanismo de administración de dicho tratamiento. Se trata de una nueva forma de hacer que el tratamiento llegue con una mayor eficacia en los glioblastomas, los tumores cerebrales más frecuentes.  Hay que destacar que este mecanismo no se ha probado en humanos y especifican en el comunicado de la universidad que van a comenzar los trámites con la FDA, por lo que aún ni  de podría llamar “tratamiento”, está en una primera fase de ensayo con ratones.

En otra línea pero también con algún error de concepto, nos encontramos con este titular “Nacen en España las primeras niñas libres del gen del cáncer de mama”. ¿Libres del gen? ¿Les han quitado un gen? En este caso no se trata de un estudio que se ha publicado y un medio de comunicación lo repite, sino de una entrevista a una madre que les cuenta lo que ha pasado. Leyendo el contenido del artículo más o menos explica lo que ha sucedido con respecto al gen BRCA. Aunque la información general no está mal, hay que aclarar que las niñas no han nacido sin un gen (¡¡imagínate!!) sino sin la mutación del gen que aumenta la susceptibilidad a padecer el cáncer de mama. Aquí volvemos a lo que hablábamos anteriormente, es importante entender que tener una mutación en un gen no te condiciona unívocamente a tener un cáncer, sino que aumenta la probabilidad de padecerlo (si bien es cierto que en el caso de la mutación en BRCA la probabilidad aumenta considerablemente). Así, se ven otros titulares mucho más descriptivos y acertados como este: “Nacen en España los dos primeros bebes sin una mutación genética que predispone al cáncer de colon”. Este artículo es algo más amplio y detallado que el anterior y explica con más detalle el procedimiento y las consecuencias. Sin embargo tenemos el mismo casi contado por otra revista donde se puede ver un titular totalmente diferente: “Nacen en BCN los primeros bebés sin riesgo de un cáncer hereditario”. Es un titular bastante ostentoso… y definitivamente incierto. Es imposible dejar a cero el riesgo de padecer cualquier enfermedad, y menos aún cuando se trata de enfermedades multifactoriales que no tienen una causa concreta. Aunque la eliminación de una mutación disminuya el riesgo de padecerlas, el riesgo nunca será cero.

Podríamos estar sacando ejemplos de artículos con titulares sensacionalistas, inadecuados, poco ciertos o que provoquen una idea errónea de la realidad durante semanas, pero este post se haría interminable y no es el objetivo. Es indispensable que la ciencia llegue a la sociedad para que el conocimiento se expanda y pueda llegar a cuanta más gente mejor, pero hay que ser crítico con lo que leemos y desconfiar de los titulares sensacionalistas que desinforman más que informan.

No descarto seguir con esta línea de análisis de artículos de prensa porque reconozco que me encanta buscar el “origen” de dicha información, así que si quieres comentar algún artículo o titular, nos puedes escribir a Pregunta a HdC.

Itahisa Marcelino

Óscar Huertas

Itahisa Marcelino Rodríguez