Lluvia, partos y hombres lobo

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¿Lluvia, partos y hombres loboQué tienen en común estas tres cosas; la lluvia, los partos y los hombres lobo? La respuesta parece clara en cuanto a los partos y los hombres lobo, la luna.

Todos sabemos cómo funciona esto de los hombres lobo, aparece la luna llena y el humano se convierte en bestia, ya sea para aterrorizar al personal o para jugar un partido de baloncesto de instituto con alucinantes saltos y mates incluidos.

En cuanto a los partos, todo el mundo sabe que los ciclos de las mujeres son de 28 días (ciclos lunares) y que cuando hay luna llena los hospitales se atestan de parturientas como un bar de ingleses en Torremolinos durante la hora feliz.

Bueno, quizá lo de los hombres lobo no sea más que una leyenda urbana por lo que no creo que haya ningún estudio al respecto (si lo hay tiene un Ig-Nobel asegurado).

¿Cuál es el origen de la leyenda de los hombres lobo?

Varias son las teorías sobre el origen de la leyenda, que se remontan al menos hasta la Grecia clásica. Del griego viene la otra forma de llamar a los hombres lobo, licántropo, que proviene de lýkos (‘lobo’) + ánthrōpos (‘hombre’), literalmente hombre-lobo.

hipertricosis

Persona con hipertricosis.

Lo primero que puede pensarse en relación a los hombres lobo es que se asocie a una enfermedad llamada hipertricosis, también conocida como síndrome del hombre lobo y que consiste en la existencia de un exceso de vello por todo el cuerpo excepto en las palmas de las manos y de los pies. Es una enfermedad muy poco frecuente, solo se han diagnosticado 50 casos desde la Edad Media.

También se baraja otra enfermedad como origen del mito, la Porfiria Cutánea Tarda. Esta enfermedad de la piel es quizá, de entre la familia de las porfirias (enfermedades que se caracterizan por una sobreproducción y acumulación de las llamadas porfirinas), la más extendida.

Este acúmulo de porfirias provoca ampollas y erosiones en zonas descubiertas, principalmente el dorso de las manos. Estas producen costras que al caerse dejan marcas y es muy frecuente la hipertricosis (abundancia de vello). Otro de los efectos es una fotosensibilidad muy acentuada, por lo que los enfermos suelen evitar a toda costa la luz solar.

Estos dos factores, el exceso de vello y la fotosensibilidad, que haría que quienes la sufrieran solo salieran a la calle de noche, especialmente en noches de luna llena al no existir luz eléctrica, hace pensar en esta enfermedad como candidata a germen de la leyenda.

¿Hay más partos en luna llena?

En cuanto a los partos, existen numerosos estudios dentro y fuera de España que analizan si las fases de la luna afectan al número de nacimientos. Todos han obtenido resultados muy similares, concluyendo que las fases de la luna no afectan al número de partos. Es el caso del realizado en Carolina del Norte y publicado en 2005, en el que se analizaron 564.039 nacimientos a lo largo de 62 ciclos lunares entre 1997 y 2001. Los partos se encontraban uniformemente distribuidos (sin diferencias estadísticas significativas) entre todas las fases lunares, incluso si se diferenciaban entre partos naturales, prematuros, cesáreas, partos de riesgo y otras características.

tabla-partos-fases-luna

Algunos resultados del estudio.

¿Y la lluvia?

Pues aunque parezca mentira, la luna llena sí afecta a la lluvia según un estudio de la Universidad de Washington. En este estudio se analizan datos de precipitación y se ha encontrado una relación directa con las fases de la luna.

Al igual que con el mar, el sol y la luna también provocan mareas en la atmósfera, que al fin y al cabo no es más que otro fluido. La atracción gravitatoria de los dos astros producen un abombamiento de la atmósfera que es mayor justo cuando la luna se encuentra en fase llena o nueva (mareas vivas). Justo en la vertical de la luna, el espesor de la atmósfera aumenta, el aire se expande y por la ley de los gases perfectos, la columna de aire se enfría.

marea

Abombamiento de la atmósfera por la atracción gravitatoria del Sol y la Luna.

Este enfriamiento hace descender la presión de vapor de saturación, que es la capacidad máxima que tiene el aire de almacenar vapor de agua. Si este valor máximo disminuye, la humedad relativa (humedad del aire/humedad máxima) aumenta. Este aumento de la humedad relativa es el que provoca un aumento de la intensidad de precipitación.

El Sol, como es lógico, también produce el mismo efecto y  mucho más acentuado, mientras que la luna puede aumentar el grosor de la atmósfera en 0.59 metros, el sol lo aumenta en 11 metros. Pero en el caso del sol, no solo afecta la componente gravitacional, sino que afectan otros fenómenos como es el calentamiento de la atmósfera por la radiación solar, por eso este estudio se centra en la luna, que además es un efecto mucho menos estudiado.

En la siguiente gráfica vemos la relación entre las mareas, la divergencia y la intensidad de precipitación:

Gráficas extraídas del artículo original

Gráficas extraídas del artículo original (traducidas).

Como vemos, las variables están muy correlacionadas, pero su efecto no es inmediato, sino que hay un retraso entre la causa y el efecto (las curvas no están en fase). Además se observa como las mareas solares son mucho más grandes, por lo que el efecto sobre la precipitación es mucho mayor.

No obstante los efectos no son muy grandes, para la marea lunar (L2) la intensidad de la lluvia varía hasta 0.0187 mm/día y en el caso de la solar (S2), 0.288 mm/día.

El resultado más importante es la sensibilidad que se ha observado en el trópico, de la intensidad de precipitación con respecto a la humedad relativa. Si se aumenta en un 1% la humedad relativa, la intensidad de precipitación aumenta en un 10% en el caso de la marea lunar (L2) y un 12% en el caso de la solar (S2).

Así que si sales en luna llena lo máximo que te debe preocupar es que esté nublado y no puedas disfrutar de esa vista. El paraguas, los pañales y las balas de plata no son imprescindibles.

Luis Martín

Bibliografía: 

Jill M. Arliss, MD, Erin N. Kaplan, Shelley L. Galvin, MA, (2005). The effect of the lunar cycle on frequency of births and birth complications. American Journal of Obstetrics and Gynecology 192, 1462–4. Link

Kohyama, T., and J. M. Wallace (2016), Rainfall variations induced by the lunar gravitational atmospheric tide and their implications for the relationship between tropical rainfall and humidity, Geophys. Res. Lett., 43, 918–923, doi:10.1002/2015GL067342. Link

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