Nanomedicina en mi botiquín: Las tiritas con plata.

Apósitos Hansaplast con Tecnología de Plata.

A lo largo del siglo XX, la medicina ha incorporado muchos conocimientos procedentes de otras ramas científicas, logrando mejorar las técnicas de diagnóstico y tratamiento. La física y la ingeniería han aportado instrumental que hoy nos resultan familiares a todos, como las resonancias magnéticas, las radiografías con rayos X, las ecografías o las cirugías con láser, por poner sólo algunos ejemplos. Por su parte, la ciencia de materiales permitió el desarrollo de nuevos implantes dentales y óseos. Pero la medicina sigue abierta a las aportaciones de otros campos científicos, y ahora se ha acercado a la nanotecnología para constituir lo que se ha dado en llamar nanomedicina, término que se refiere a todo el conjunto de conocimientos y tecnologías relacionadas con la nanoescala que se aprovechan para mejorar diagnósticos, tratamientos y prevención de enfermedades.

 “En todo hogar, tiritas”.

Desde tiempos antiguos se ha utilizado la plata y sus compuestos derivados en la medicina al aprovechar sus propiedades tóxicas contra una gran variedad de microorganismos como bacterias, virus y hongos, esto sin provocar efectos adversos en las personas. Por ejemplo, los antiguos griegos sabían que el agua se almacenaba mejor en recipientes de plata. Antes del descubrimiento de los antibióticos, eran usados compuestos de plata para prevenir infecciones en las heridas. Por eso no es sorprendente que nanopartículas de plata puedan ser usadas como bactericidas. De hecho, en la actualidad, nanopartículas de plata (AgNP) se utilizan como agentes bactericidas en instrumentación médica (en catéteres o implantes, por ejemplo) y también como agente cicatrizante y bactericida en vendajes.

Afortunadamente, la mayoría de las lesiones cotidianas son pequeñas heridas que pueden atenderse fácilmente con un apósito. Bien sea que te cortes mientras troceas verduras en la cocina o tu piel experimente una rozadura en contacto con una pared o si caes sobre las manos, un apósito atenderá estas pequeñas lesiones y ayudará a que curen mejor.

Sin embargo, las infecciones son la causa principal de trastornos en la curación de estas heridas. ¡Se infectan hasta el 50% de las heridas agudas! Para evitar las infecciones la empresa Hansaplast ha introducido sus apósitos con Tecnología de Plata, que contienen plata antiséptica en la compresa que es liberada en forma de iones Ag+ tan pronto como las nanopartículas de plata entran en contacto con el líquido de la herida (mayoritariamente agua).

¿Sabéis la historia de las tiritas? Yo la leí hace poco en mi visita al MUNCYT de A Coruña, así que dejarme que os la cuente.

Su inventor fue Earle Dickson, que en 1917 trabajaba en la investigación sobre vendajes quirúrgicos para la compañía Johnson & Johnson. La idea de pegar pequeñas gasas a una tira adhesiva enrollada de manera que sólo pegara por un lado le surgió a Dickson para curar las múltiples quemaduras y cortes de su mujer en la cocina, que ella envolvía en vendajes muy aparatosos y que se desprendían fácilmente.

Su introducción en España se la debemos al empresario catalán Gerard Coll, fundador del laboratorio Unitex de Mataró y que en 1954 creo la marca Tiritas. El nombre se popularizó rápidamente, hasta convertirse en la denominación genérica del producto en España.

“Aplique tiritas en rasguños y heriditas”

En 1988, la multinacional Paul Hartmann Ag compró parte de las acciones del laboratorio Unitex, pasando a denominarse Unitex-Hartmann S.A. Las ventas de tiritas siguen aumentando con el tiempo (las ventas anuales de tiritas eran de 1,7 millones de cajas en 2003).

Capas de un apósito con plata.

Y es que las tiras adhesivas, utilizadas en todo el mundo con distintos nombres comerciales, están completamente introducidas en nuestro día a día. Los astronautas de la nave Mercury las llevaron al espacio ya en 1963 y el actor Richard Harris lucía, caracterizado como el Rey Arturo, una en su cuello en la película “Camelot”.

La ciencia sabe desde hace mucho tiempo que los iones de plata, liberados a partir de las nanopartículas de plata cuando estas se oxidan, son mortales para las bacterias. Pero una nueva investigación, dirigida por el profesor Pedro Álvarez, del departamento de Ingeniería Civil y Medio Ambiental de la Universidad de Rice, ha determinado que las nanopartículas de plata sin disolver no matan a las células al estar en contacto directo con ellas, sino que son los iones de plata, liberados de las nanopartículas de plata por oxidación en presencia de las bacterias, las que las aniquilan de forma elegante y efectiva mediante la rotura de la membrana celular (lisis celular).

Los iones de plata son 7500 veces más tóxicos que las nanopartículas de plata, que podemos decir que no son tóxicas.

Los investigadores han sintetizado las nanopartículas de plata en un condiciones anaeróbicas, esto es, dentro de una cámara con una atmósfera inerte y sin ninguna posibilidad de oxidación por no haber oxígeno presente. Sus resultados demuestran que las nanopartículas de plata, incluso en concentraciones tan altas como 195 partes por millón, no son tóxicas para las bacterias. Sin embargo, si hablamos de iones de plata, una concentración de tan sólo 15 partes por billón, matarán a todas las bacterias presentes. En resumen, que los iones de plata son unas 7500 veces más tóxicos que las nanopartículas de plata, que por tanto podemos decir que no son tóxicas.

Emilio Castro

Nota: Esta entrada participa en la XXXIV Edición del Carnaval de la Física.

Agradecimientos: Esta accción de divulgación científica se ha desarrollado en el contexto de la iniciativa andaluza en terapias avanzadas

Referencia

Xiu ZM, Zhang QB, Puppala HL, Colvin VL, & Alvarez PJ (2012). Negligible particle-specific antibacterial activity of silver nanoparticles. Nano letters, 12 (8), 4271-5 PMID: 22765771

Bibliografía

  • P.A. Serena Domingo. La nanotecnología. Colección ¿Qué sabemos de?. Los libros de la Catarata, Madrid, 2010.
  • N. Takeuchi. Nanociencia y nanotecnología. La construcción de un mundo mejor átomo a átomo. Colección la ciencia para todos. Fondo de Cultura Económica, México D.F., 2009.

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