Recreo de curiosidades: ¿OVNI?

¿Algo raro en el cielo?

Esta semana el recreo de curiosidades ha comenzado con un pequeño engaño. Era importante convencerles de que había visto algo extraño. La palabra OVNI flotaba en el ambiente.

Un pequeño engaño y una historia viral

Les he mostrado una foto con un par de marcas y una historia: era una noche en la que me había despertado con hambre. Al ir a la cocina había oído un ruido. Me asomé al balcón y noté algo sobre mi cabeza. Hice una foto y no me dio tiempo a más porque tropecé y caí. 

Primera pregunta: ¿he podido ver un OVNI? Mientras se oían murmullos que iban del sí a la duda razonable (me conocen bien), he seguido con otra historia. La de la primera persona que vio algunos objetos voladores no identificados, Kenneth Arnold. En 1947, mientras buscaba un avión militar perdido, vio 9 objetos que describió como brillantes y que volaban como lo haría un platillo lanzado sobre el agua. Hasta aquí nada raro y ninguna mención a extraterrestres o a naves llegadas de los confines del espacio.

Claro que, cuando algo se vuelve “viral”, pasa lo que pasa. Les he contado que lo viral, en aquella época, lo era en la prensa escrita. La historia de Arnold se hizo famosa y, con ella, llegó la sugestión de la población. Si nos dicen que hay objetos que vuelan y que no son nada que hayamos visto antes, seguro que empezaremos a ver cosas donde no las hay. Cualquier reflejo, imagen, pájaro o lo que nos apetezca pasará a ser un objeto volante no identificado. 

En los meses posteriores a lo que había visto Arnold, todo el mundo creyó ver algún OVNI, nombre que se empezó a usarse más tarde. Sí, ya sabemos que nos dejamos llevar por los contenidos vírales. Tanto es así, que hubo un momento en el que el número de “avistamientos” era de 150 diarios. Una pregunta flotaba en el aire: ¿Qué pensaba la gente que eran? Las respuestas de los “recreistas” han sido de todo tipo, entre ellas, estaban los extraterrestres. 

Eso sí, no esperaban las respuestas de la gente de la época: “no tengo ni idea”, ilusiones, armas, fraudes o espías enemigos. Era momento de contarles que, si mezclamos miedo, sugestión y alguna otra cosilla, obtenemos confusiones enormes. Tocaba hablar de la Batalla de Los Ángeles.

Una batalla contra un globo y ¿dónde están los extraterrestres?

No, no se trata de luchas entre el cielo y el infierno. Fue una batalla que se produjo en la ciudad de Los Ángeles, probablemente, debido a una confusión y al miedo. Alguien vio algo en el cielo y supuso que era un espía enemigo, tal vez un globo. Decidió que iba a disparar todo lo que tuviera y para hacerlo enfocó una luz muy potente en el cielo. Como habíamos comentado, el miedo y la sugestión nos pueden confundir, así que al primer haz de luz y a los disparos se fueron uniendo otros y otros y otros. Tanto se lio el asunto, que terminaron lanzando 1400 cañonazos en una hora. ¿Lo que iluminan los haces parece un platillo? 

¿En lo que os he contado hasta ahora hay extraterrestres o naves del espacio exterior? En las siglas OVNI, ¿se dice algo de marcianos, aliens o similar? No. Momento de hablar de ello. Quería su opinión, así que les he preguntado ¿cómo son los extraterrestres de las películas y las novelas? Han dicho tentáculos, más brazos que nosotros, ojos grandes, cabezas raras, como pulpos, etc. Os podéis imaginar la cantidad de versiones diferentes de extraterrestres que tenemos, pero ¿en el fondo a qué se parecen? Mis “recreistas” se han dado cuenta de que, cuando nos los imaginamos, su imagen está relacionada con la humana, con la flora o con la fauna terrestre distorsionada. ¡Nuestra imaginación es como es!

Sin embargo, lo importante del recreo de curiosidades de hoy era que entendieran que no identificar algo no implica que sea de otro mundo, ¡no podemos conocer todo! Un tardígrado nos ha servido de ayuda para entenderlo.

Imaginad que no tenéis internet y que alguien os muestra esta imagen, ¿podría tratarse de un ser de otro mundo? 

Muchas respuestas afirmativas. La explicación ha venido de una de mis estudiantes cuando ha dicho: “me encantan los osos de agua”. El resto le ha mirado con sorpresa y nos ha dicho: “me regalaron un microscopio y venía una placa para hacer crecer microorganismos. En lo que creció había ositos de agua” Conclusión no tiene que ser de otro mundo para ser fascinante.

Engaño desvelado

Quedaba mi foto. ¿Podía haber visto un OVNI? Murmullos de duda. Les he contado que, sin disponer de todos los datos, la información se puede interpretar mal. “Si os explico todo, ¿podríais pensar que he visto un OVNI?” Les he dado más información: “si me levanto por la noche a comer algo, no me pongo gafas y hay menos luz, es decir, veo poco. Cerca de mi casa hay un campo en el que de vez en cuando aterrizan helicópteros. Mi balcón tiene una elevación con la que siempre me tropiezo y llevaba un par de días leyendo cosas sobre algún OVNI.”

¿He visto un OVNI?” La respuesta clarísima, no, desde luego que no. La foto la había hecho el domingo y había marcado en rojo lo que querían que viesen, en realidad, era la cornisa del balcón. Nos hemos echado unas risas porque saben que les pongo pequeñas trampas, pero siempre para que aprendan. Claro que no soy la única que las hace, una estudiante ha levantado la mano y ha dicho que su familia estuvo en el Lago Ness, que montaron una foto para mandársela a algunos amigos y hacerles creer que habían visto a Nessie. Nos ha contado que casi todo el mundo se lo creyó. ¡Somos así!

La conclusión que hemos sacado es que, antes de dar por sentadas las cosas, hay que investigar un poco o, como mínimo, hacer algunas preguntas y, que no identificar algo, no lo hace extraterrestre automáticamente. Eso sí, las películas y las historias de “marcianos” nos van a seguir encantado y, que estamos a salvo, porque todas las invasiones extraterrestres ocurren en Estados Unidos. 

Hasta aquí el Recreo de Curiosidades de esta semana. La semana que viene, “Apocalipsis Zombie”.

Para saber más sobre OVNIS os recomiendo:

El despertar de los OVNIS, charla de Luis Alfonso Gámez

La física del incidente Roswell de Daniel Prieto

¿Qué es el recreo de curiosidades?

Se trata de una actividad donde estudiantes y docentes nos reunimos para charlar, jugar o hacer algún experimento relacionado con la ciencia, la cultura, el arte o cualquier cosa que nos interese. La idea es fomentar la curiosidad y que esté alejado de la rigidez del aula.

La intención es dar pinceladas sobre temas diversos y poder explicar cosas que no se explican en clase, que motiven y que fomenten las ganas de aprender, pensar y tener un espíritu crítico. 

No se trata de apabullarles con grandes conocimientos y conceptos complejos, no. Son pinceladas que les guíen para buscar más, preguntar, interesarse por diferentes áreas y curiosear.

El recreo de curiosidades se realiza en el colegio El Carmen Indautxu (Bilbao) con la colaboración del Hablando de Ciencia.

Recreos de curiosidades anteriores:

Asociaciones de ideas, pareidolia y sinestesia

Venom, microbiota y trasplante fecal

Vampiros, confusiones y una receta de sangre